La red geodésica de estaciones instalada en La Palma ha detectado una elevación de más de 10 centímetros en las últimas 24 horas, y una deformación hacia el sur en la estación más próxima a los centros eruptivos del volcán de La Palma, ha informado el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

En cambio, en las estaciones más alejadas se mantiene una ligera deflación posiblemente relacionada con la sismicidad profunda, anota el IGN. La amplitud de la señal de tremor volcánico se mantiene en niveles medios altos, con pulsos de intensificación. La nube de dispersión de dióxido de azufre (SO2) alcanzaba los 2.000 metros de altura a las 8.00 horas de este martes. 

En cuanto a la sismicidad, el IGN ha localizado, desde el anterior informe, 184 terremotos en la zona afectada por la reactivación volcánica de Cumbre Vieja, 17 de los cuales han sido sentidos por la población. De todos los terremotos localizados, 80 tienen una magnitud igual o superior a 3,0 mbLg.

El terremoto ocurrido a las 7.05 horas de este martes ha sido el de mayor magnitud (4,2) del periodo analizado. Además, se han localizado cinco terremotos a profundidades alrededor de los 30 kilómetros. El resto de los hipocentros del periodo están localizados a menor profundidad, en el entorno de los 12 kilómetros.

Por otro lado, la deformación de casi diez centímetros del terreno detectada en el área de la erupción volcánica de Cumbre Vieja, en La Palma, podría anticipar un aumento del canal de lava o a la apertura o cierre de algún punto de emisión.



La directora en Canarias del Instituto Geográfico Nacional, María José Blanco, ha explicado, junto al director del Plan de Prevención Volcánica de Canarias, Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, que esta deformación del terreno ya se ha producido en dos ocasiones y ha estado acompañada de un aumento de la lava y del cierre o apertura del algún punto de emisión, siempre en la zona de exclusión.



No obstante, Blanco ha explicado que se va a intensificar una campaña para analizar la veracidad de los datos de la deformación del terreno que se observa en la estación cercana a la erupción pero no las otras estaciones, lo que hace pensar que, de confirmarse las mediciones, se trata de un fenómeno muy superficial.



En la rueda de prensa, Morcuende ha señalado que las emisiones de dióxido de azufre procedentes de la erupción demuestran que el fin de esta emergencia volcánica "está lejos". En concreto ha detallado que la emisión de dióxido de azufre es de 40.400 toneladas diarias.

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