El Centro de Huracanes en EEUU ha lanzado 70.000 alertas de móvil en 10 años: por qué la Aemet no lo hace
- Los servicios meteorológicos en Europa no tienen la potestad de usar directamente el sistema de comunicaciones de emergencia como en EEUU.
- Más información: El drama de la España inundable: cientos de miles de personas viven en zonas de riesgo en la costa mediterránea.
En Junio de 2012, los ciudadanos de Santa Fe (Nuevo México, EEUU) recibieron un insólito mensaje en sus teléfonos acompañado de un pitido y una vibración. Se trataba del primer aviso del sistema de Alertas de Emergencia Inalámbricas (WEA) que advertía de un riesgo meteorológico, en este caso una inundación repentina. Una década después, la Comisión Federal de Comunicaciones del gobierno de Estados Unidos celebraba haber mandado 70.000 de estos mensajes, una pieza imprescindible de su estrategia de prevención de desastres.
El prestigio del WEA llevó a la Unión Europea a pedir a los Estados Miembros que se dotasen de un Sistema Nacional de Alerta Pública en respuesta a las obligaciones dictadas por el Código 110 de la European Electronic Communications Code (EECC). La principal diferencia en Europa es que la prerrogativa para usar esta herramienta está únicamente en manos del coordinador de emergencias en cada región. En España, corresponde a los servicios de Protección Civil de cada Comunidad Autónoma activar el sistema ES-Alert.
De este modo, la autoridad meteorológica de nuestro país, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), no tiene potestad para mandar estas alertas como sí hace su homólogo estadounidense, el Servicio Nacional de Meteorología (NWS) y muy especialmente el Centro Nacional de Huracanes (NHC). Este sistema, coordinado por la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) está de hecho a la disposición de múltiples autoridades, de las centrales a las locales: las 'amber alert', por ejemplo, se lanzan para encontrar a menores perdidos y se geolocalizan a nivel municipal.
"El Consorcio de Servicios Meteorológicos de Europa demandaba este sistema, y cuando se implantó, fue recibido con mucha alegría por Aemet", recuerda el meteorólogo Juan Antonio Salado, que trabajaba entonces para la Agencia. "Pero dimos de bruces con el sistema administrativo español". Y el caso del estreno del sistema ES-Alert el año pasado pudo haber sentado un precedente que hiciera a las Comunidades Autónomas "más reticentes" a traducir el aviso rojo meteorológico a un nivel de alerta de tipo 1, en el que se envía el mensaje telefónico.
Por las medidas de restricción a la movilidad y de activación de emergencias que implica, "las CC.AA. intentan retener al máximo el sistema de envío por mensaje", valora Salado. Sin embargo, los servicios meteorológicos estadounidenses pueden usar el WEA para mandar información meteorológica y consejos de seguridad como ha estado haciendo la cuenta de Aemet en Valencia en su cuenta de Twitter. De hecho, revela Salado, hubo "decepción" en la propia Agencia al saber que no tendrían acceso al sistema de mensaje de emergencias. "Los propios estadounidenses nos dicen que Europa tiene el mejor sistema de predicción, pero uno nefasto de alertas".
Avisos predictivos vs. observados
Uno de los debates abiertos tras la catastrófica DANA tiene que ver con el tipo de aviso rojo que Aemet emitió a las 7.30h de la mañana del martes 29. Este aviso se denomina 'observado' en terminología meteorológica, es decir, que correspondía a la constatación de la acumulación de precipitación torrencial -200 L/m2 en 24 horas- en el área oeste de Valencia. El segundo aviso es el de tipo 'predictivo', en base a lo que los modelos anticipaban. Desde cinco días antes, Aemet había estado avisando en publicaciones y boletines de la excepcionalidad del episodio que se aproximaba.
En EEUU, desde la reforma del CNH que tuvo lugar en 2017, el Centro no tiene que esperar a que un huracán se forme para empezar a emitir alertas y cálculos de trayectoria. Ya hace siete años, las autoridades estadounidenses reconocían que los modelos de predicción y la tecnología por satélite habían alcanzado un nivel de fiabilidad lo suficiente como para adelantarse. Teniendo Europa, y España por extensión, recursos tan avanzados o más, ¿no hubiera sido beneficioso que Aemet activase días antes el aviso rojo para mayor previsión?
"Con las herramientas que tenemos, no podemos permitirnos tener más de 200 muertos", zanja el meteorólogo Francisco Martín León. Durante tres décadas en Aemet trabajó precisamente en la categorización de las DANAs, y aboga por este cambio en el sistema de avisos. "En casos excepcionales, Aemet debería poder lanzar avisos rojos con 24 o 48 horas de antelación". No obstante, el canal de información hacia Protección Civil y otras instancias autonómicas sí emite avisos predictivos. "Mensajes como 'estad prevenidos, hay un 80% de probabilidades de que en cinco días demos un nivel rojo'".
"Lo más útil para la población no es el aviso observado, es la probabilidad de un aviso rojo a 24 y 48 horas aunque sea con un 10% de probabilidad", razona Martín León. Por ese motivo, defiende "una revisión de arriba a abajo" de este sistema de alertas para que Aemet pueda lanzar alertas directamente, tras haber consensuado en paralelo el mensaje con los servicios de Protección Civil autonómicos. "Eso no invalida de que después los gobiernos civiles o los Centros de Emergencia tomen las decisiones que obliguen a la población".
Otra dificultad: las alertas por inundación
El Centro Nacional de Huracanes no solo emite alertas por estos grandes fenómenos asociados, sino por sus riesgos asociados, como marejadas o inundaciones relámpago (flash floods). El nivel de alerta se emite igualmente en base al impacto: Milton fue considerado de riesgo extremo porque afectaba al área de Tampa en Florida, densamente poblada y fácilmente inundable. En España, la DANA ha provocado gran destrucción en zonas en la que llovió relativamente poco pero que se vieron arrasadas por el agua desbordada en los barrancos.
Esto añade otro punto de complejidad. Aunque Aemet hubiera tenido acceso a los avisos de ES-Alert, esa advertencia no le hubiera correspondido a ella, sino a las diferentes Confederaciones Hidrográficas. "Tanto Estados Unidos como otros países que tienden a sufrir muchos fenómenos catastróficos como huracanes o riadas están tendiendo a unificar los servicios por este motivo", explica Martín León. "Tienen 'Servicios Meteorológicos Hidrológicos Nacionales', un modelo a seguir y, en el tema de las alertas, al que tenermos que llegar".
"La Organización Meteorológica Mundial establece que los servicios nacionales de Meteorología deben de ir acompañados de Hidrología", concuerda Salado. "Esto ocurre en Portugal y en los países que empezaron a organizarlos a mediados del siglo XX, pero no en otros que lo tenían de antes como Reino Unido o España". La DANA, anticipa, llevará a una gran revisión de estos modelos asentados. "Desde un punto de vista meteorológico, no hemos hecho nada más que avanzar frente a estos problemas" reflexiona. "Y desgraciadamente, las grandes inversiones de personal y recursos vienen después de grandes catástrofes".