Durante los últimos años han ido apareciendo paulatinamente algunos estudios que aseguran que, si se realiza una dieta drástica y se consigue una pérdida de peso significativa, la diabetes tipo 2 es curable mediante la alimentación y sin precisar el uso de fármacos. Con tiempo y dieta los investigadores sugieren que hablaríamos de los primeros 5 o 6 años del diagnóstico inicial, y una pérdida de peso de entre el 10% y el 15% durante esos primeros años. Aunque algunos de esos estudios se realizaban en ámbito de laboratorio y con requisitos dietéticos extremos, como el caso de los pacientes que curaron su diabetes gracias al consumo de sopas y batidos muy bajos en calorías.
Ahora, un nuevo trabajo llevado a cabo por la Universidad de Cambridge, y publicado en la revista Diabetic Medicine, ha llegado a una conclusión similar: perder alrededor del 10% del peso inicial durante los primeros cinco años tras el diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2 aumentaría la probabilidad de curar la enfermedad. Y, en este caso, el estudio sugiere que no son necesarias dietas restrictivas ni cambios drásticos en el estilo de vida.
Actualmente se calcula que la diabetes tipo 2 afecta a 400 millones de personas en todo el mundo. Pero los males no acaban ahí, dado que se sabe que esta enfermedad, a su vez, aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular y cerebrovascular, pero también el riesgo de enfermedad renal, ceguera y riesgo de amputaciones.
Existen multitud de fármacos para controlar la enfermedad, siempre en combinación con cambios en el estilo de vida. Pero, si se realiza una buena alimentación durante los primeros años, sería posible curar la enfermedad. Hasta ahora dicha curación implicaba dietas muy bajas en calorías, con una ingesta total de apenas 700 kcal diarias, durante periodos de 8 semanas. Este método habría demostrado éxito en 9 de cada 10 casos de diagnósticos recientes, e incluso en la mitad de individuos con diagnósticos de mayor evolución, pero se desconoce si intervenciones menos intensivas lograrían efectos similares.
Hasta el momento existe poca evidencia que demuestre si intervenciones más leves lograrían efectos similares. Y por ello, un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge estudió datos del ensayo ADDITION-Cambridge, el cual incluyó a 867 personas de entre 40 y 69 años con un diagnóstico reciente de diabetes mellitus tipo 2.
En este caso, los investigadores detectaron que había 257 participantes (30%) que lograron una remisión de la enfermedad tras el paso de 5 años. Y todos ellos tenían en común una pérdida de peso de un 10% o superior, lo cual los había el doble de proclives a curar su enfermedad en comparación a aquellos individuos que mantenían el mismo peso.
Como bien recuerda la Hajira Dambha-Miller, coautora del trabajo, del Departamento de Salud Pública y Atención Primaria de la Universidad de Cambridge, hace tiempo que se sabe que curar la diabetes es posible con dietas hipocalóricas muy drásticas, cuyo objetivo es la rápida pérdida de peso. Sin embargo, intervenciones de este calibre pueden ser muy desafiantes y complicadas de lograr, siendo inalcanzables para muchos.
Ahora, con este nuevo estudio, se refuerza la importancia de la dieta en la enfermedad, además de la pérdida de peso, siendo esta última clave para la curación y remisión durante los primeros años. Si se traspasa el límite de los 10 años de diagnóstico, el riesgo de padecer la enfermedad de forma crónica e incurable aumenta drásticamente, y puede conducir a diversas complicaciones que no podrían revertirse.
Por el momento, el mismo grupo de investigadores de Cambridge ha iniciado un nuevo estudio llamado GLow (Reducción de Glucosa a través del Control del Peso), con el objetivo de clarificar la mejor forma de ayudar a los pacientes con diabetes tipo 2 a lograr una pérdida de peso sostenida. En dicho estudio se comparará el programa educativo actual del Sistema Nacional de Salud de Reino Unido (NHS), ofrecido a personas con diabetes tipo 2, con un programa llamado Weight Watchers o WW. De momento el equipo buscará reclutar individuos diagnosticados de diabetes tipo 2 durante los últimos 3 años, que no hayan asistido a ningún programa educativo estructurado.