El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha detenido a dos personas como supuestas autoras de un delito contra la salud pública, a quienes se les imputa la elaboración y comercialización por internet a veinticuatro provincias de España, sin permiso, de pizzas desde la localidad zaragozana de Azuara.
Los productos se enviaban a establecimientos dedicados a la hostelería, 'caterings', hoteles, pizzerías, campings, piscinas, organización de eventos y particulares.
Las provincias en las que hasta el momento se ha podido comprobar la recepción de este producto son Alicante, Asturias, Almería, Barcelona, Burgos, Cádiz, Castellón, Gerona, Guadalajara, Huesca, Jaén, Lérida, Madrid, Málaga, Murcia, Navarra, Salamanca, Soria, Teruel, Valencia, Zamora y Zaragoza.
El Seprona, informan fuentes de la Guardia Civil, recibió el 14 de enero una llamada de los servicios veterinarios oficiales de zona que detectaron este negocio clandestino.
Los agentes del instituto armado constataron que una empresa comercializaba, mediante publicidad y venta por internet y a través de teléfono móvil, pizzas de diversas variedades y bases para pizzas, y lograron identificar al director comercial.
La empresa, cuyo ámbito de actuación era todo el país, no disponía de documentación que acreditase el origen autorizado del producto ni las condiciones higiénicas en las que se elaboraban los alimentos, lo que podía suponer un riesgo para la salud pública.
Tras las gestiones realizadas con la Subdirección Provincial de Salud Pública de Zaragoza y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), se comprobó que en Azuara no existía ninguna empresa inscrita en el Registro Sanitario.
Los agentes del Seprona identificaron a la persona que constaba como director comercial de la empresa y averiguaron que para la distribución de algunos envíos se había utilizado el servicio de una empresa de transporte de paquetería.
Se comprobó que en enero y febrero de 2019 los productos elaborados habían sido distribuidos a 50 establecimientos de 24 provincias españolas, con un total de más de 12.000 kilos, que se habían enviado en vehículos que no reunían las condiciones necesarias de refrigeración.
De este modo, el pasado día 6, explican las fuentes, se realizó un registro en el domicilio de Azuara, donde se encontraron un horno de grandes dimensiones, una máquina amasadora, dos mesas de trabajo, dos envasadoras de vacío, dos congeladores, cuatro frigoríficos, numerosos rollos de etiquetado, bandejas de trabajo, útiles para la elaboración de pizzas, bolsas de envasado de pizzas, bolsas isotérmicas para transporte, materias primas y equipos electrónicos e informáticos.
Por estos hechos el 10 de febrero fueron detenidos G.P.S., varón de 46 años, y C.E.C. mujer de 45 años, ambos de nacionalidad argentina y vecinos de la localidad de Azuara, quienes fueron puestos a disposición judicial ese mismo día. La investigación sigue abierta para el total esclarecimiento de los hechos.