El aguacate se ha convertido en la fruta de moda en todo el mundo. Ya sea por su uso en las fotografías y vídeos diarios de diversos tipos de influencer, o por su alta densidad nutricional y múltiples beneficios para la salud, la realidad es que este alimento es cada vez más consumido.
De hecho, se calcula que Europa importa más de un millón de toneladas de esta fruta cada año, y sólo en España se consumen alrededor de 1,2 kg de aguacate por español cada año de media. Y esto a pesar de las críticas sobre que este alimento sea "caro", o por el miedo infundado a su elevada densidad calórica dada su riqueza en grasas.
Sin embargo, como también pueda suceder en otras frutas, uno de los problemas habituales es encontrar el mejor aguacate: una vez madura sólo aguanta unos dos o tres días sin oxidarse, haciendo poco recomendado su consumo. Por ello siempre es recomendable conseguir los aguacates verdes o poco maduros y posteriormente esperar o bien acelerar un poco el proceso de maduración en casa. Por suerte, hay trucos para conseguirlo.
Hay diversas opciones, dependiendo de en que punto del proceso de maduración se encuentre el aguacate en cuestión adquirido en la frutería o supermercado de confianza.
Si el aguacate no está muy maduro, pero tampoco está duro, puede madurarse en apenas dos minutos. Para lograrlo, se debe cortar el aguacate por la mitad verticalmente y retirar su semilla. Se envuelve cada mitad de la fruta en un film de plástico apto para microondas, y se pone dentro de dicho microondas a una temperatura alta durante dos minutos. Cuando estén sufidientemente fríos, se ponen las mitades de aguacate envueltas en el film de plástico bajo el grifo de agua fría. Y listo.
Si el aguacate está muy duro, el proceso de maduración requerirá alrededor de 10 minutos. En este caso se debe envolver la fruta sin cortar en papel de aluminio, y hornearlo a 90-95 ºC durante 10 minutos aproximadamente. No es un estándar inamovible; la recomendación es ir controlando el aguacate cada cinco minutos, dado que si es una fruta muy dura puede llegar a tardar incluso una hora en madurar correctamente. Posteriormente, se aconseja depositarlo en la nevera unos minutos hasta que se enfríe.
Si hay tiempo de sobra, y no se necesita tener el aguacate maduro enseguida, un proceso fácil pero que requiere unos días sería usar una manzana y una bolsa de papel. En este caso, se introduciría tanto el aguacate como una manzana dentro de una bolsa de papel sellada; posteriormente se le realizarán unos agujeros a la bolsa con un palillo y se dejará a temperatura ambiente. En uno o máximo tres días, el aguacate habrá madurado suficiente.
Todos estos procesos de maduración tienen explicación científica. Tanto el aguacate como otras frutas (manzanas o kiwis por ejemplo) generan gas etileno durante su maduración. Por ello, cuando un aguacate se cubre con una envoltura (film de plástico o aluminio) o bien se guarda en una bolsa de papel, el etileno se concentra alrededor de la fruta, acelerando el proceso de maduración. Por su parte, el uso de calor de un microondas u horno solo colaboran en acelerar el proceso, si se posee menos tiempo de espera.