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    De temporada

    En nuestros días se encuentra cualquier fruta y verdura en cualquier momento del año, algo que ha facilitado el cultivo en invernaderos y el comercio internacional. Pero estas prácticas resultan mucho más contaminantes y perjudiciales para el planeta que consumir los alimentos de temporada, producidos dentro de su ciclo natural y locales, o sea, fabricados en el país, o mejor, en la comunidad en la que se van a consumir para evitar emisiones innecesarias de transporte.  

    Pero además de ser más ecológicas, las verduras y frutas de temporada también son más baratas, sabrosas y conservan todas sus propiedades. Estos alimentos deben estar presentes a diario en la dieta porque favorecen una buena salud y un peso saludable. Esto es así porque se trata de alimentos bajos en calorías y ricos en vitaminas, antioxidantes, minerales y fibra, todo ellos compuestos esenciales para proteger al cuerpo de ciertas enfermedades.

    A continuación, algunas de las verduras de temporada en junio.
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    El pepino

    El pepino es una hortaliza típica del verano, cuya temporada se extiende de junio a septiembre. Se toma crudo o encurtido, y va genial en ensaladas, sopas frías y también es uno de los ingredientes imprescindibles del clásico gazpacho andaluz. 

    Se trata de un alimento con un elevado contenido de agua (96,7%) y muy bajo en calorías, unas 13 kilocalorías por cada 100 gramos, dado su reducido contenido en carbohidratos en comparación con otras hortalizas.

    También hay que destacar su contenido vitamina C, un antioxidante que protege las células de los efectos de los radicales libres. Un ejemplo:125 gramos de pepino cubren el 16% de la ingesta diaria recomendada.
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    El pimiento

    La temporada natural del pimiento es el verano. Según apuntan desde Soy de temporada en España la mayor parte se produce en invernaderos, sobre todo en Almería, dadas las necesidades de luz, humedad y temperatura que necesita el pimiento. Por eso es fácil encontrarlos en cualquier época del año.

    Sobre su valor nutricional, hay que destacar su alto contenido en vitamina C. Según la Fundación Española de Nutrición, un pimiento morrón de tamaño grande aporta casi el 90% de la ingesta diaria recomendada. Como apuntó EL ESPAÑOL en este artículo, aportan más del doble de vitamina C que una naranja.

    El pimiento rojo aporta pocas calorías, en concreto 40 kilocalorías por cada 100 gramos. Esto es así porque su principal componente es el agua (89,4%), seguido de las proteínas y los hidratos de carbono, que casi duplican al contenido en carbohidratos de los pimientos verdes.
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    El calabacín

    El calabacín es otra de las hortalizas del verano. También es una de las más bajas en calorías, 14 kilocalorías por cada 100 gramos. Está compuesto en un 96,5% de agua. 

    En este caso, su consumo contribuye a cubrir las necesidades de vitamina C y potasio. En el caso de la vitamina C, un calabacín de tamaño medio aporta el 26% de la ingesta recomendada. Por lo que se trata de otros de esos alimentos antioxidantes que sumar a la dieta.

    Según recomienda el plato para Comer Saludable de la Universidad de Harvard, las verduras y frutas deben ocupar el 50% de cada plato, y el calabacín es una opción estupenda para añadir a las cremas y sopas frías sanas, ligeras y fresquitas que apetecen en verano. 
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    Las judías verdes

    El mejor momento para comer jurdías verdes es de mayo a septiembre. En el campo se siembran en primavera, crecen deprisa y van produciendo durante toda la estación cálida. Al llegar el otoño las matas acaban su ciclo vital.

    Se trata de una verdura fuente de vitamina C y folatos. Estos últimos, también llamados ácido fólico o vitamina B-9, son necesarios para la formación de los glóbulos rojos y para el correcto funcionamiento de las células. Entre los minerales cabe destacar el yodo 
A.M.