Gwyneth Paltrow siempre da que hablar, pero no por sus dotes interpretativas o su carrera como actriz en grandes éxitos como Shakespeare in love, que le supuso un Oscar, sino por su faceta más magufa. El blog de estilo de vida, Goop, del que es dueña y fundadora, es una fuente sin fin de excentricidades e ideas más o menos locas como unas botellas de cristal que incorporan un obelisco de cuarzo que prometen impregnar el líquido de energía positiva, un repelente para vampiros psíquicos que le hubiera venido bien a Van Helsing o las conocidas velas que huelen como su vagina.
Este último experimento acabó mal cuando en mayo de este mismo año, un cliente demandó a la gurú por la explosión de una de estas velas. Ahora, la actriz se introduce de lleno en el ámbito de la nutrición hablando de las bondades del ayuno intuitivo, es decir, escuchar el cuerpo y comer cuando tenga ganas, y recomendando el libro de Will Cole con el mismo nombre, donde profundiza en este tipo de dieta.
Para echar más leña al asunto, Paltrow asegura en su blog que utilizó el ayuno intuitivo para deshacerse de los efectos secundarios a largo plazo de la infección por coronavirus, que incluyen fatiga, confusión mental e inflamación. Lo que ha desatado multitud de reacciones de nutricionistas y expertos.
"Cada vez más influencers implantan modas que tienen que ver con la nutrición y las redes están repletas de información sin fundamento. Estas tendencias pueden ser peligrosas para la salud, afectando a órganos como el páncreas, el hígado y hasta el corazón", explica a EL ESPAÑOL Ariadna Fontanet, nutricionista especializada en coaching nutricional.
La experta recomienda acudir a un profesional, ya que, en particular, el ayuno intuitivo, o "dicho de otra manera, comer cuando te dé la gana (o cuando te lo pida el cuerpo), puede llevarte a extremos". Por ejemplo, el hambre emocional puede hacer que una persona sobresature su sistema digestivo unos días y lo deje descansar otros, haciendo que la glucosa se descompense.
Sin orden ni concierto
El libro de Cole, promocionado por Paltrow, presenta un plan de ayuno flexible de cuatro semanas que combina múltiples protocolos de ayuno intermitente y otro de alimentación personalizado para "reducir la inflamación" y "restablecer el cuerpo". Combina el ayuno intermitente con la alimentación intuitiva e insta a comer lo que sea que el cuerpo demande, evitando hábitos estrictos como contar calorías y la restricción de alimentos de cierto tipo.
El autor de este régimen tiene un doctorado en quiropráctica de la Universidad de Ciencias de la Salud del Sur de California, una escuela privada que se enfoca en la medicina alternativa, lo que explica las indicaciones más new age de escuchar al cuerpo y dejarse llevar por la intuición.
Algunos nutricionistas no se encuentran en una posición del todo contraria a este tipo de dietas. "Es importante que empecemos a escuchar a nuestra saciedad y nuestra hambre, para aprender a identificarlas", apuntan desde Nutrición Clinique. Destacan que, si es pautado por un profesional, no tiene que ser perjudicial para el paciente, aunque hay personas para las que no es nada recomendable. "Esta dieta es muy desaconsejable en casos de trastornos alimenticios o problemas de la ansiedad con la comida", añaden.
Estas tendencias se apoyan en el poder de lo natural y la vuelta a los comportamientos más primitivos y animales como sinónimo de salud y bienestar. Las hormonas leptina y ghrelina, presentes tanto en humanos como en animales, regulan el hambre y la saciedad. Por consiguiente, parece lógico pensar que el cuerpo humano se autorregula en cuanto a necesidades alimenticias, siempre que esté completamente sano. Justo es ahí donde está la trampa de este tipo de modas.
"Apoyo la idea de no imponerse un horario extremadamente firme y estricto en el que comer obligadamente, pero no veo saludable un ayuno intuitivo llevado sin cabeza y sin un profesional de la nutrición detrás", confirma Fontanet.
No adelgaza
El ayuno intermitente puede dañar permanentemente la relación de las personas con la comida, desencadenando un ciclo de atracones y ayuno. Además, puede tener un impacto duradero en los relojes internos de las personas y, por extensión, en su salud en general. "Este tipo de patrón de alimentación desregulado, desordenado y caótico impacta negativamente en el equilibrio hormonal, el sistema inmune, la digestión y los patrones de sueño. Si bien el ayuno intermitente puede parecer saludable, tiene potencial para resultar dañino", afirma Emily Fonnesbeck, terapeuta nutricional, a Bustle.
Por su parte, Fontanet aclara que muchas personas pueden pensar que los ayunos ayudan a perder peso y nada más lejos de la realidad. "Sirven para liarte si no tienes una conducta alimentaria bien organizada de base", añade la profesional.
El peligro también se encuentra en grupos de edad como los adolescentes que, por seguir estas dietas, dejan de comer y pueden desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria. "Para nivelar la glucosa, la función del páncreas y no tener picos de hambre ni causar daños graves al cuerpo en el intento del ayuno intuitivo, hay que hacer las comidas al día pautadas por un nutricionista que, según una analítica y los objetivos a lograr, planeará una vida nutricional sin riesgos", aconseja la nutricionista.