Tomate, pimiento, pepino, cebolla y ajo, además de una pequeña cantidad de aceite de oliva virgen, vinagre y sal. Es, básicamente, la receta de los 41 gazpachos envasados refrigerados analizados por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), cuya clasificación lidera el Gazpacho Raf de Santa Teresa, con un precio de 5,05 euros/litro y la valoración más alta en degustación según un panel de expertos catadores. Destaca por su sabor a tomate maduro y muy equilibrado en las verduras, apreciando el gusto a aceite; además tiene un bonito color y un buen olor. En definitiva, un producto sano y rico en antioxidantes que se extraen directamente de las verduras que lo componen.
Ahora bien, no hace falta gastar tanto para consumir un gazpacho de calidad: hay productos de marca de supermercado por menos de 1,50 euros el litro con muy buen perfil nutricional, sin aditivos y que también comparten una alta valoración en degustación. Como los cuatro siguientes en la clasificación, entre los que destaca el Gazpacho Tradicional de Chef Select que vende Aldi (1,19 euros/litro), con la mejor relación calidad precio entre los analizados.
Tal y como puede comprobarse en el comparador de la OCU, no se han detectado problemas de procesado e higiene en ninguno de los gazpachos analizados. Es más, el hecho de someter o no a un producto a un tratamiento térmico, como la pasteurización, no implica diferencias en la calidad final del producto. De hecho, los gazpachos denominados "frescos", muchos de los cuales no llevan tratamiento de conservación, no son necesariamente más saborosos o nutritivos. Eso sí, son de media un 20% más caros y suelen distinguirse por comercializarse en un envase de plástico pet, frente al tradicional brik.
La OCU recomienda introducir el gazpacho en la dieta diaria. Es una fuente natural de vitaminas y minerales, tiene un potente efecto antioxidante y es un alimento bajo en calorías. De hecho, el gazpacho envasado tiene menos calorías que un gazpacho casero, ya que no incorpora pan y la cantidad de aceite de oliva es limitada, rara vez supera el 3%. Por el contrario, tiene menos fibra, ya que, a diferencia de la receta tradicional, las hortalizas suelen estar peladas y esta sopa fría tiene que pasar por una serie de tamices.