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    De temporada

    No hace falta ponerse a dieta para adelgazar. En la mayoría de los casos, basta con cambiar los hábitos de alimentación y optar por sumar otro tipo de alimentos como las verduras en lugar de otros más procesados. 

    Así lo refleja un estudio publicado por investigadores del Instituto Alemán de Nutrición Humana en la revista PLOS One, que recoge que cuando se consume mayor cantidad de frutas y verduras, la posibilidad de acumular grasas y engordar es muy reducida.

    Desde el Ministerio de Consumo, informan también de lo beneficioso de comer verduras de temporada, porque además de contribuir a la protección del medio ambiente y al mantenimiento de una agricultura más sostenible, este hábito favorece que nuestro organismo reciba los nutrientes necesarios en cada época del año. No se ha forzado el cultivo ni llevan tiempo en cámaras que les restan sabor, nutrientes y jugosidad.
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    Tomate

    El tomate es una verdura que está compuesta principalmente por agua, lo que le convierte en un alimento saciante y ayuda a reducir las ganas de picar entre horas. Además, al tomate se le conoce como el quemagrasas natural por su alto contenido en licopenos,que es lo que le aporta el color rojo. Una buena opción es acompañarlo de aceite, porque de esta manera se mejora la absorción de este componente en el organismo.

    Si bien, la cantidad de esta sustancia dependerá de la variedad cultivada -mayor en los de tipo pera-, del grado de madurez -mayor en los maduros-, y del modo de cultivo y forma de preparación -mejor al aire libre y cultivados en planta-.

    Este componente junto a otros presentes en el tomate como es la vitamina C, favorecen un buen funcionamiento del metabolismo lipídico y evita, por tanto, que se acumulen grasas en el cuerpo. Eso sin contar otros beneficios que, según indica la Fundación Española de Nutrición, una ración de tomate cubre el 61% de las ingestas recomendadas de vitamina C para la población de estudio.
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    Zanahorias

    Como ocurre con el tomate, la zanahoria es una verdura que es muy depurativa, ya que su alto contenido en vitaminas y minerales mejoran los procesos metabólicos del cuerpo y, por ende, ayudan a eliminar toxinas y desechos acumulados en el organismo, así como la acumulación de grasas.

    Otros beneficios de incluir en la dieta las zanahorias es que contienen carotenos, como el b-caroteno -el más abundante-, que ayudan a mantener el buen estado de la piel, las mucosas y la visión. Además, como ocurre con el tomate, su consumo genera sensación de saciedad, lo que ayuda a bajar de peso, y contiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir la hinchazón abdominal, flatulencias y sensación de pesadez.

    Si bien el aspecto más destacable de este alimento desde el punto de vista nutricional es su contenido en vitamina A. Como recoge la FEN, una zanahoria de tamaño medio cubre el 89% de las necesidades diarias de esta vitamina para hombres de 20 a 39 años y el 112% para mujeres de la misma edad.
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    Remolacha

    La remolacha es una verdura que está compuesta principalmente por agua y por hidratos de carbono. Su alto contenido en fibra hace de este un alimento que ayuda a depurar el organismo, aunque también tiene otros beneficios como el de mejorar la digestión y ayudar al tránsito intestinal.

    Los expertos recomiendan la remolacha también por otros motivos, y es que es también un diurético natural, por su alto contenido en potasio, además de una fuente de vitaminas A, B y C, ácido fólico, y minerales. Todos ellos componentes que ayudan al buen funcionamiento del sistema nervioso y de los músculos, y a metabolizar mejor las grasas que se puedan acumular.
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    Acelgas

    La FEN define la acelga como un alimento de alto valor nutritivo de bajo aporte calórico que constituye un excelente aporte de fibra soluble, lo que la convierte en beneficiosa para el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.

    Además de esto, esta verdura aporta otros nutrientes importantes como el hierro, en torno a la mitad de la cantidad diaria recomendada por una ración. Este, junto a otros componentes como la vitamina A y C, potasio y yodo, convierte a la acelga en la aliada perfecta para las dietas de adelgazamiento.
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    Lechuga

    La lechuga es una de las verduras que más se consumen en España. Es habitual incluirla en ensaladas y aderezarla con varios ingredientes. Y no es casual, porque esta verdura aporta nutrientes muy beneficiosos, a pesar de la mala prensa que sufre por contrubuir a una mala digestión.

    Como señala la FEN, es un alimento que aporta un bajo contenido energético por su alto contenido en agua y su escasa cantidad de hidratos de carbono, proteínas y grasas. Pero, además, es fuente de vitamina C y folatos. 

    El aporte de minerales tampoco resulta especialmente significativo, aunque sí posee pequeñas cantidades de fósforo, potasio, hierro y calcio. Si bien, hay que tener en cuenta que las hojas de color verde intenso, que por lo general suelen ser las menos tiernas, son precisamente las más ricas en vitaminas y minerales. 

    Los expertos recomiendan no consumir más de una ración al día, pero sí se insiste en incluirla en la dieta, pues además de ser beneficiosa para evitar desarrollar sobrepeso, también ayuda a prevenir otros problemas como la hipertensión, la osteoporosis o enfermedades cardíacas y oculares.
I.A.R.