La innovadora infusión sana de Mercadona que triunfa este otoño: buena para la tensión y antiestrés

Una se quedaría toda la vida de vacaciones, pero la realidad nos devuelve irremediablemente a la rutina, las prisas y las obligaciones. El regreso al trabajo, a los estudios o simplemente al ritmo vital asociado al otoño nos provocan eso que alguien llamó síndrome postvacacional, y que se resume en un malestar ligado históricamente al mes de septiembre. Sin querer minimizarlo, quizás esté mucho más extendido el estrés y el nerviosismo relacionado con la vuelta a la oficina, un estado que podemos combatir con las infusiones de tila que Mercadona relanza. 

La tila o té de tilo es una infusión muy popular a la que tradicionalmente recurrimos para liberarnos de esos incómodos nervios a la hora de afrontar una situación nueva, o para vencer al insomnio. Un remedio natural que siempre ha estado en la alacena de las casas en España y cuyas propiedades ya eran conocidas en el Renacimiento. Se hace con el fruto en forma de flor de algunas de las especies del género tilia y tiene propiedades antiespasmódicas, somníferas y ansiolíticas. El árbol crece en regiones frías y húmedas de la zona centro y norte de Europa, Asia y América.

Mercadona nos presenta su tila en el tradicional formato de caja alargada de cartón, con 20 bolsitas individuales de 24 gramos cada una. Nos recomienda además que la preparemos hirviendo unos 200 mililitros de agua que pondremos en una taza junto a la dosis individual. Tendremos que dejarla infusionar entre cinco y ocho minutos, dependiendo de la intensidad del sabor que más nos guste, y esperando después a que pierda algo de calor antes de tomarla.

Propiedades y beneficios de la tila

Desde la Fundación Española de Nutrición (FEN) destacan en las infusiones sus flavonoides, que en el caso de la tila son rutósido y quercitósido, importantes antioxidantes y esenciales para la absorción de la vitamina C. Entre otros principios activos de esta bebida destacan los taninos, aceites esenciales como el geraniol, mucílagos o cumarinas. Todos son los responsables de sus propiedades antioxidantes, sedantes, hipotensoras y vasodilatadoras, anticoagulantes, diuréticas, antiespasmódicas, antisépticas, sudoríficas, digestivas, demulcentes, cicatrizantes, desintoxicantes y antiinflamatorias.

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Si bien estas propiedades se han venido empleando en la medicina popular, la comunidad científica únicamente destaca su efecto sedante y tranquilizante aunque no cesan los estudios en torno a esta planta. Las evidencias apuntan a que nos ayuda a disminuir el estrés y a relajar músculos, reduciendo también la presión arterial y llegando incluso a aliviar dolores leves por inflamación. Hay que tenerla en cuenta para conciliar el sueño y tampoco hay que desechar sus beneficios diuréticos.

Cuando no tomarse una tila

Debido precisamente a sus efectos, la tila tiene una serie de contraindicaciones a tener en cuenta para evitar males mayores. No se recomienda abusar de ella antes de estar al volante, pero tampoco a las personas con obstrucción en conductos biliares o con problemas cardíacos sin consultarlo antes con su especialista, a embarazadas, y a todas aquellas que padezcan hipotensión o sigan un tratamiento para bajarles la presión arterial. Por supuesto, tampoco deben consumirla aquellos que sean alérgicos.

Si tenemos náuseas, pesadez, taquicardia o sarpullido puede que seamos alérgicos a alguna de las plantas empleadas en la elaboración de la bolsita de tila. En todo caso, también existen efectos secundarios que pueden variar de una persona a otra. Por ejemplo, su contenido en mucílagos puede interferir en la absorción de los principios activos de medicamentos y reducir sus efectos. Con todo, lo aconsejable es tomar un par de dosis diarias y en ningún caso sobrepasar las cuatro tazas.

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