El alimento de las abuelas de España que guarda un secreto 'anticáncer' y recomiendan los médicos

La obesidad, la mala alimentación y diversos trastornos intestinales pueden provocar alteraciones en el equilibrio microbiano normal del organismo. Esto causa inflamación, que se correlaciona con la posibilidad de sufrir un cáncer colorrectal o cáncer de colon. E incluso si se ha sobrevivido a esta enfermedad, las alteraciones intestinales pueden inducir una reaparición del tumor, afectando a la supervivencia.

Incluso tras el tratamiento adecuado, una dieta deficiente provoca el desequilibrio del microbioma, sumando al riesgo de recaída el de problemas cardiovasculares asociados. Sabiendo esto, los investigadores del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas, cuyo trabajo se ha publicado en eBIOMedicine, ha realizado un ensayo clínico para demostrar cómo la alimentación puede reducir estos riesgos.

En este caso, los investigadores han observado que la incorporación de una legumbre tradicional en España en la dieta de personas afectadas por este cáncer tendría un efecto positivo para la salud intestinal modulando marcadores relacionados con la obesidad y otras enfermedades. Se trataría de la alubia blanca. 

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Durante el ensayo aleatorizado BE GONE, se realizó un seguimiento a 48 hombres y mujeres mayores de 30 años diagnosticados de obesidad y con antecedentes de lesiones intestinales. Se trataba de pacientes que habían sufrido cáncer de colon (75% de los participantes) y/o pólipos precancerosos con alto riesgo, detectados por colonoscopia. Durante ocho semanas, los participantes siguieron su dieta habitual o bien incluyeron 200 gramos de alubias blancas cocidas, enlatadas y orgánicas.

Los participantes pudieron elegir y preparar sus propias comidas, con un seguimiento estrecho y asesoramiento por parte de un dietista durante el estudio. Cada cuatro semanas proporcionaron muestras de heces y sangre en ayunas para evaluar los cambios en el microbioma intestinal, además de metabolitos y marcadores del huésped.

Se consideraban adherentes a la dieta si consumían al menos un 80% de las alubias blancas durante el periodo de intervención y seguían el régimen prescrito al menos cinco días a la semana. Las alubias en general, y las blancas en particular, destacan por ser un alimento rico en fibra, aminoácidos y otros nutrientes beneficiosos para el intestino.

Estas legumbres fortalecen la salud del microbioma intestinal, potenciando la salud inmunológica y regulando la inflamación, según los investigadores. Son un alimento accesible y rentable, pero aún así se suelen evitar debido a sus efectos gastrointestinales leves o agudos -los temidos gases-, los cuales pueden mejorar con una preparación adecuada y un consumo constante.

Tan solo agregar 200 gramos de alubias blancas de forma diaria a las comidas se asoció de partida con cambios positivos en el microbioma intestinal, lo cual se asociaría con un menor riesgo de cáncer y mejores resultados en su tratamiento. Algunos de estos cambios fueron el aumento de la diversidad alfa o bacterias beneficiosas (Faecalibacterium, Eubacterium y Bifidobacterium) y una disminución de las bacterias patógenas u oportunistas.

"Es raro observar un cambio tan significativo en la diversidad microbiana tan solo con la intervención dietética, y este estudio subraya la capacidad de un alimento prebiótico fácilmente disponible para provocar tales cambios", explica Carrie Daniel-MacDougall, profesora asociada de epidemiología y autora principal del estudio. "En el transcurso de ocho semanas, hubo una mejora en la calidad de la salud intestinal de los participantes, y un marcado aumento de bacterias beneficiosas, además de una reducción de bacterias dañinas".

Eso sí, como puntualizan los mismos investigadores, no sería adecuado llevar a cabo esta dieta sin una consulta médica previa, dado que podría implicar cambios negativos sin una orientación adecuada. Por ello, explican, serían necesarios más estudios para determinar cómo usar los cambios en la dieta para reducir el riesgo de sufrir cáncer o mejorar los resultados del tratamiento.

El estudio destacaría el papel terapéutico de los alimentos ricos en prebióticos. Sin embargo, como también indican los investigadores, cuando los participantes dejaron de consumir alubias, sus efectos positivos se perdieron rápidamente, lo cual implicaría la necesidad de mantener estos hábitos saludables a largo plazo.