Los productos de panadería de un supermercado de Mercadona.

Los productos de panadería de un supermercado de Mercadona.

Nutrición

El nuevo pan que arrasa en Mercadona: cinco veces más contenido en fibra, no engorda y protege el corazón

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Comer o no comer, he ahí la cuestión. Esta podría ser una de las dudas existenciales sobre el pan, un alimento que ha acompañado al ser humano desde tiempos inmemoriales, pero que en los últimos tiempos ha sido señalado como enemigo de las dietas saludables y culpable del exceso de peso. Sin embargo, no todos los panes son iguales, y en esta balanza de pros y contras, los panes integrales como la Media hogaza integral de avena con semillas de girasol y sésamo, disponible en Mercadona, es una muy buena opción.

Para su elaboración, se ha utilizado una mezcla de ingredientes, entre los que destacan la harina integral de trigo (51%), agua, harina integral de avena (5,7%), copos de avena (4%), semillas de girasol (2%) y semillas de sésamo (2%). Además, incluye masa madre de trigo integral inactiva, aceite de girasol y conservadores que garantizan su frescura.

Si analizamos sus valores nutricionales, podemos llegar a la conclusión de que su consumo puede suponer interesantes beneficios para la salud, con solo 259 calorías por cada 100 g y un bajo contenido de azúcares (2,6 g). Su alto contenido en fibra alimentaria (10,7 g por cada 100 g) favorece la digestión y contribuye a mantener una sensación de saciedad, ayudando a controlar el apetito. Además, aporta 11,1 g de proteínas, convirtiéndose en una opción ideal para incluir en una dieta equilibrada.

En comparación, atendiendo a los valores que la Fundación Española de Nutrición atribuye al pan blanco convencional, podemos señalar que esta hogaza integral aporta la mitad de hidratos de carbono pero casi cinco veces más fibra, lo que favorece una mejor digestión y una mayor sensación de saciedad. Además, su aporte proteico también es bastante superior, haciéndolo ideal para quienes buscan energía sostenida. También contiene más grasas totales,pero provienen de las semillas de girasol y sésamo, ricas en antioxidantes y ácidos grasos saludables. 

El poder de la fibra

Como hemos señalado, uno de los puntos clave de la media hogaza integral de avena es su contenido en fibra, un nutriente fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Como señala la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), “la fibra es una mezcla de diferentes sustancias, la mayoría procedentes de alimentos de origen vegetal, que no es digerida ni absorbida en el tubo digestivo, por lo que llega intacta al colon”, el que recomiendo ingerir entre 25 y 38 g al día.

La fibra se encuentra, sobre todo, en alimentos de origen vegetal, tal como nos recuerda la Fundación Española del Corazón (FEC). A diferencia de la harina refinada, que pierde gran parte de su fibra durante el proceso de procesamiento, la harina integral conserva el salvado y el germen del grano, los cuales están repletos de nutrientes esenciales y aporta interesantes beneficios para la salud.

La fibra de la harina integral actúa como un "cepillo natural" para el sistema digestivo, regulando el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento y favoreciendo una flora intestinal saludable. Además, su capacidad para ralentizar la digestión y prolongar la absorción de nutrientes aumenta la sensación de saciedad, ayudando a controlar el hambre y siendo clave en la gestión del peso. También desempeña un papel fundamental en la regulación de los niveles de azúcar en sangre al evitar picos rápidos de glucosa.

Su consumo regular contribuye a reducir el colesterol "malo" (LDL), gracias a que atrapa el colesterol y los ácidos biliares en el sistema digestivo, promoviendo su eliminación. Esto, combinado con su capacidad para estabilizar los niveles de azúcar, la convierte en una aliada de la salud cardiovascular y en una herramienta eficaz para reducir el riesgo de enfermedades crónicas como obesidad, diabetes tipo 2, cáncer de colon y enfermedades coronarias. 

Poco consumo de fibra en España

“Los españoles llevan décadas estancados en el consumo de 20 gr o menos de fibra al día: ingieren un tercio menos de lo recomendado”, asegura Jara Pérez, investigadora del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN-CSIC) y del CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas del Instituto de Salud Carlos III. “Es necesario consumir al menos 30 gr de fibra al día para obtener todos los beneficios clave para la salud”, explica.

Los datos de la Fundación Española de Nutrición (FEN), publicados en el último informe ANIBES, abundan en esa visión negativa sobre el consumo de un nutriente tan importante. Así, sitúa la ingesta media de fibra en 13,5 g al día y en 12 g en personas con obesidad. Se trata, por tanto, de menos de  la mitad de la cantidad recomendada, que, como hemos señalado, para un adulto sano se sitúa en más de 30 g.

Por este motivo, es fundamental promover y facilitar el consumo de alimentos ricos en fibra. Apostar por sustituir el plan blanco por esta hogaza de Mercadona puede ser un buen primer paso para comenzar a ingerir la cantidad de fibra necesaria para obtener todos sus beneficios sin renunciar a un excelente sabor.