La nutricionista Ángela Quintas.
El aviso de la nutricionista Ángela Quintas a España: "Desterrar del todo la grasa de nuestra dieta es un gran error"
Cuando los hidratos se consumen solos y sin proteína, advierte, causan un pico de insulina, haciendo que nuestro cuerpo los convierta en grasa.
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La química y experta en Dietética y Nutrición Ángela Quintas defiende en su nuevo libro, De la boca a tu salud, la dieta del control de insulina que se basa en evitar los picos de glucosa, "logrando resultados extraordinarios para adelgazar con salud". De este modo, nuestra alimentación puede "mantenernos sanos, tener mayor energía y hacernos sentir bien con nosotros mismos".
En declaraciones a Servimedia, la autora explica que la insulina no solo es crucial para la regulación de la glucosa en la sangre, sino que también juega un papel central en el almacenamiento de la grasa y la prevención de la diabetes tipo 2, así como otros problemas metabólicos. "Esta hormona actúa como una llave mágica en nuestro cuerpo, permitiendo que la glucosa, ese azúcar que obtenemos de los alimentos, entre en nuestras células para ser utilizada como energía".
Producida por el páncreas, la insulina se asegura de que los niveles de glucosa en sangre se mantengan equilibrados, especialmente después de comer, explica la autora. En cuanto a los hidratos de carbono, coincide en que es conveniente no abusar de ellos para mantener un peso saludable, "aunque el verdadero problema radica en la forma que tenemos de ingerirlos".
Así, detalla, "cuando se consumen solos, sin proteína, causan un pico de insulina, haciendo que nuestro cuerpo los convierta en grasa para normalizar los niveles de glucosa en sangre después de haber llenado los almacenes del hígado y de nuestros músculos en forma de glucógeno".
Respecto a los alimentos bajos en grasa, advierte que muchos de ellos contienen grandes cantidades de azúcar y aditivos para conseguir una textura más apetecible. Quintas subraya que "light no significa ‘sin calorías’. Estos productos pueden tener un poco menos de grasa, pero siguen aportando una cantidad significativa de calorías".
Sin embargo, insiste en que "desterrar por completo la grasa de nuestra dieta es un gran error que nos puede acarrear problemas serios de salud. Tenemos que apostar por una dieta que contenga el aporte necesario de grasas monoinsaturadas y polinsaturadas, y limitar el uso de grasas saturadas y trans".
En cuanto al ayuno intermitente, la especialista zanja: "No es una solución universal". La autora se ha topado con muchas personas que han intentado seguir este método por su cuenta y han caído en una trampa común: después de pasar tantas horas sin comer, consideram que pueden comer cualquier cosa sin tener en cuenta la calidad de los alimentos. "El ayuno intermitente no es una licencia para comer sin control durante las horas de ingesta. La comida debe ser nutritiva y equilibrada".
Para notar cambios en el metabolismo en dos o tres semanas, Quintas recomienda caminar antes de ir al trabajo, subir escaleras o hacer sentadillas, dormir al menos siete horas al día, meditar y respirar a conciencia y beber mucha agua. "Basta con comprender algunos fundamentos básicos de la alimentación y el funcionamiento de nuestro cuerpo para tomar decisiones conscientes sobre lo que comemos, sanarnos y… ¡disfrutar con ello!".
