Paula Rodríguez Alonso y sus compañeros en la Fundación Española de Nutrición han realizado un estudio que utiliza dos conjuntos de datos, para evaluar el consumo de alcohol de los españoles entre 1964 y 2014, la Encuesta de Presupuestos Familiares y el Panel de Consumo Alimentario. Los resultados aparecieron en el número de julio de Nutrición Hospitalaria y les sorprenderán.
Triunfo de los no bebedores
Año 1992. España está en el punto de mira de todo el mundo: Exposición Universal, Juegos Olímpicos, quinto centenario del descubrimiento de América, segundo Tour de Miguel Induráin... pero en la sombra se producía una pequeña revolución. La España que no bebe (mucho) alcohol superaba por primera vez a la que sí lo hace. Desde entonces, las diferencias en gramos por persona y día no han hecho más que aumentar.
Del vino a los refrescos Light
Aunque el consumo de Casera, Mirinda y otras bebidas gaseosas estaba comenzando a crecer, en los años 60, casi la única posibilidad cuando uno recibía visitas en casa era ofrecerles un vino. En 2014, y pasando por alto la espectacular irrupción del agua embotellada en el último medio siglo, nuestros hogares están dominados por bebidas no alcohólicas. La otra gran remontada es la de la cerveza que, según datos de la FAO, dio el sorpasso al vino como bebida alcohólica nacional en 1982.
Murcia es la nueva Galicia
Si tuvieran que decir una comunidad donde tradicionalmente se bebe mucho alcohol, seguramente dirían Galicia. Y tradicionalmente así era, su fama es merecida. Hace 35 años, los gallegos tomaban de media unos 400 gramos de bebidas alcohólicas por persona y día. Sin embargo, la última medición, de 2014, les deja como 3ª comunidad autónoma más abstemia, sólo superada por Cantabria y Castilla y León. Los gallegos de hoy en día beben una octava parte del alcohol que bebían sus padres o abuelos.
En cambio, en un contexto donde el consumo ha descendido muchísimo, Murcia ha logrado situarse a la cabeza de España con 94 gramos por persona y día.