Arruinar cosechas, agriar la leche, avinagrar el vino o incluso tener poderes maléficos. A lo largo de la historia todo tipo de religiones y culturas han atribuido efectos o poderes absurdos a las mujeres que tenían la regla. Incluso bien entrado el siglo XX hubo científicos que defendieron la idea de que las mujeres emanaban toxinas durante la menstruación. Afortunadamente, hoy en día son muchos los investigadores que estudian el periodo menstrual sin tantos sesgos machistas y algunos de ellos han llegado a conclusiones tan sorprendentes como que el cerebro de las mujeres crece durante este periodo.
Este es el resultado al que han llegado un equipo de investigadoras del Instituto Max Planck de Leipzig (Alemania) tras analizar mediante resonancia magnética el cerebro de una mujer sana a la que se tomaron 30 imágenes durante cuatro ciclos menstruales. El estudio, que ha sido liderado por la investigadora Julia Sacher, ha sido publicado en la revista Scientific Reports.
En particular, Sacher y su equipo observaron que junto al aumento del nivel de estrógenos que se da en las mujeres durante el ciclo menstrual, también se producía una variación en las estructuras del hipocampo, considerada responsable de la memoria y del estado de ánimo. "Hemos encontrado, que, paralelamente al aumento de los niveles de estrógenos previos a la ovulación, el hipocampo aumenta de volumen, tanto de la materia gris, como la de la materia blanca", explica la investigadora Claudia Barth, primera autora del artículo.
Plasticidad del cerebro
Estudios anteriores ya habían mostrado que la estructura del cerebro no es algo rígido, sino que puede evolucionar y adaptarse a circunstancias puntuales, incluso en la edad adulta. En particular, se cree que la región del hipocampo puede cambiar gradualmente de tamaño con el tiempo en respuesta a factores ambientales. Por ejemplo, un estudio de 2011 mostró como los taxistas de Londres tienen el hipocampo más desarrollado, ya que deben memorizar gran parte del mapa de la ciudad.
Sin embargo, lo que han encontrado estas científicas es que el cerebro no sólo es capaz de adaptarse a cambios y procesos a largo plazo, como el mencionado caso de los taxistas, sino que también puede llevar a cabo adaptaciones todos los meses, como respuesta a los cambios de los niveles hormonales. "Nuestros resultados indican un notable grado de plasticidad del hipocampo en respuesta a los estrógenos, en una escala de tiempo de días", explican las investigadoras en el estudio.
Sacher y su equipo partieron de estudios anteriores realizados en animales que ya sugerían que los estrógenos podían estar relacionados con variaciones en la estructura del hipocampo. Así que se dedicaron a analizar las imágenes obtenidas por resonancia magnética del cerebro una mujer sana a lo largo de dos ciclos menstruales completos y trataron de establecer una relación. Sus conclusiones fueron claras. "Se ha observado una correlación positiva significativa entre las variaciones del hipocampo y el nivel de estrógenos, revelando un pico en la ovulación", afirman en el artículo.
Aún así, y aunque esta región del cerebro juega un papel crucial en la memoria y el estado de ánimo, las investigadoras no creen necesariamente que este aumento de tamaño implique que las mujeres tienen más memoria o mejoras en las funciones coginitivas durante el periodo. De hecho Sacher considera que quizás el aumento de tamaño del hipocampo es una respuesta del cerebro para compensar el efecto de las fluctuaciones hormonales y mantener un comportamiento coherente.
El porqué de la depresión premenstrual
Precisamente la investigación desarrollada por estas investigadoras tiene como objetivo tratar de ver si estos cambios en el cerebro pueden estar relacionados con algunos de los problemas neuropsiquiátricos que sufren algunas mujeres durante el ciclo menstrual y han puesto especial interés en el trastorno disfórico premenstrual (TDPM), una afección en la cual una mujer tiene síntomas de depresión graves, irritabilidad y tensión antes de la menstruación.
Aunque estos síntomas se pueden dar en muchas mujeres entre 5 y 10 días antes de que comience su ciclo menstrual mensual, lo que se conoce como síndrome premenstrual, en el TDPM son mucho más intensos y no siempre cesan tras el periodo.
Aunque se cree que son los cambios hormonales los que intervienen en la generación de estos síntomas, aún no se han encontrado las causas de este trastorno. Estudios anteriores ya han tratado de relacionar las alteraciones del hipocampo con varias de estas patologías neuropsiquiátricas, sin embargo, el impacto potencial de las fluctuaciones hormonales sobre la estructura del hipocampo humano y la salud sigue sin estar claro.
Aunque el estudio de Sacher y su equipo presenta importantes limitaciones, como el haberse realizado con una sola mujer, las investigadoras quieren realizar estudios más amplios para confirmar si esta alteración del hipocampo es algo habitual y si está relacionada con el TDPM. "Si encontramos los mismos resultados en un grupo más grande de mujeres, nos gustaría estudiar a aquellas que sufren el TDPM, y tratar de ver si exista alguna vinculación", aseguró Sacher.
Un cerebro cambiante durante la regla
El impacto que tienen las variaciones hormonales en el cerebro ha sido un campo de estudio desde hace décadas y estudios anteriores ya habían mostrado algunos de los cambios que se pueden producir en el cerebro de las mujeres durante la regla. Por ejemplo, se sabe que los estrógenos aumentan la capacidad sináptica el hipocampo hasta en un 25% y que también pueden alterar el sistema de recompensa del cerebro, que afecta a la motivación.
Sin embargo, es importante destacar que los procesos fisiológicos que experimenta una mujer durante este periodo son tan complejos que es difícil hacer generalizaciones y cada mujer reacciona de forma particular a los cambios hormonales en su ciclo mensual.