Son cómodas y menos aparatosas que el detergente tradicional. Con las cápsulas de jabón de lavadora podría parecer que -más allá de su precio, más elevado- son todo ventajas. Pero un estudio publicado en la revista Jama Ophtalmology destaca que no todo es tan bonito como parece.
Desde que se ha popularizado el uso de este tipo de detergente se han multiplicado por 30 las quemaduras químicas en los ojos de niños en edad preescolar. Si en 2012 las quemaduras oculares relacionadas con esta sustancia suponían el 0,8% del total, en 2015 eran el 26%.
Todos los niños afectados fueron atendidos en departamentos de Urgencias y la mayoría eran blancos y de origen distinto al hispano. Niños y niñas se veían afectados por igual. La forma de sufrir las agresiones era similar en todos los casos: los niños cogían alguna de las cápsulas y éstas se reventaban y el contenido saltaba a los ojos.
Si esto no ocurría, el líquido iba a las manos y los menores se restregaban éstas con los ojos, por lo que las quemaduras se producían igualmente.
Los expertos achacan este problema a la imagen de esta presentación, colorida y parecida a la de algunos caramelos
No es la primera vez que este tipo de presentación del detergente salta a la palestra por sus riesgos potenciales para los menores. En 2014, la revista líder en pediatría, Pediatrics, publicaba un estudio que concluía que las cápsulas poseían un "serio riesgo de envenenamiento" para los menores.
Los expertos achacan este problema a la imagen de esta presentación, colorida y parecida a la de algunos caramelos y advierten a los padres que deben extremar las precauciones para evitar que el producto quede al alcance de los más pequeños de la casa.