Una persona puede definirse en base a muchos factores de su vida, desde lo que come hasta los amigos que tiene; y, ¿cómo no?, también según el tipo de televisión que le gusta ver.
Hoy en día, tanto en España como en otros países, la oferta de canales televisivos a los que se puede acceder de forma gratuita es enorme, aunque siempre hay algunos que destacan por encima del resto, delatando cuáles son las preferencias de la población.
Desgraciadamente, la calificada como telebasura goza cada vez de más adeptos, posicionándose mes tras mes y años tras año a la cabeza de los ránkings de audiencia nacionales. ¿Y cuál es el resultado?
Esta es una pregunta que nos hacemos los españoles, pero también se hacen en otros países, como en Italia, donde recientemente se ha llevado a cabo un estudio en torno a las preferencias políticas de los ciudadanos que suelen ver este tipo de cadenas.
La televisión del populismo
Los datos de este estudio, que ha sido publicado por científicos de la Queen's Mary University de Londres, se basan en la audiencia de los últimos 30 años del grupo de canales de Mediaset, implantado en Italia por el político Silvio Berlusconi.
Cabía esperar que las personas que suelen ver estas cadenas sean en su mayoría votantes del partido liderado por su fundador pues, de una forma más o menos encubierta, parte del contenido de sus cadenas va dirigido a engrandecer su imagen, ¿pero hasta qué punto puede influir en las votaciones de su público?
Para comprobarlo, compararon los datos electorales de las regiones italianas en las que Mediaset se había emitido en los últimos 30 años, con las de otras zonas en las que no llegaba señal de estas cadenas, teniendo también en cuenta otros factores como la edad, la posición económica o el nivel de educación.
Los resultados señalaron a una correlación entre ambos factores, especialmente en jóvenes y personas mayores; aunque, según los investigadores responsables del estudio, esto se debe a causas muy diferentes.
Por un lado, los más jóvenes se enfrentaron por primera vez a esta información siendo niños, con un desarrollo cognitivo incompleto y poco compromiso socio-político, por lo que serían más fácilmente influenciables. De hecho, el estudio también muestra que los niños que se vieron en esta situación mostraron muy poco interés político al hacerse mayores, en comparación con los que no tuvieron acceso a este tipo de televisión, y que eran aquellos con peor nivel educativo los que más fácilmente se dejaron influenciar.
Por el contrario, los más ancianos, que fueron expuestos por primera vez a Mediaset a partir de los 55 años, se sintieron atraídos por el contenido meramente lúdico que estas cadenas ofrecieron durante sus primeros años, siendo más fácilmente captados cuando comenzó a introducirse la temática política.
Pero eso no es todo, pues también se encontró correlación con el número de votantes a otros partidos populistas, más allá de el del propio Berlusconi.
Por lo tanto, aunque estos datos pueden ser meras coincidencias y no indicar causalidad, los investigadores creen que este tipo de televisión sí tiene una clara relación con la elección de partidos políticos populistas, sean del país que sean.
Por eso, consideran que estos datos podrían ser oportunos para explicar en parte los increíbles resultados que ha conseguido Donald Trump en EEUU.