"La cara externa de la medicina interna". Con esta frase define el director de la Clínica Dermatológica Internacional, Ricardo Ruiz, la especialidad "desconocida para la población general" a la que está consagrado: la dermatología. Habla con EL ESPAÑOL con motivo de la apertura de su nueva clínica, que casi podría definirse como el primer "hospital para la piel". La razón: se dedica sólo a este órgano y lo hace desde todas las perspectivas. En sus instalaciones se trata cualquier dolencia dermatológica, pero también se habla -y mucho- de la especialidad, en la que se forman también profesionales que prestan sus servicios en otros hospitales de la sanidad pública o privada.
El alma mater de este hospital es un histórico en la dermatología española. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid y formado en los mejores centros de EEUU, Ruiz compagina su actividad asistencial con la académica y la gestión sanitaria, además de ser el autor de varios libros divulgativos sobre la especialidad. Más de 180 publicaciones en revistas científicas avalan su trayectoria, cuyo broche de oro -hasta la fecha- es la apertura de esta nueva niña de sus ojos.
El centro tiene más de 1.500 metros cuadrados dedicados exclusivamente a la especialidad, en los que se ubican -entre otros- tres quirófanos de cirugía mayor, que permiten llevar a cabo técnicas como la cirugía de MOHS, un procedimiento para extirpar el cáncer de piel, que requiere de sedación. "Cuatro de cada 10 españoles vamos a tener cáncer de piel", comenta Ruiz, que resalta la importancia no sólo de tratar esta enfermedad, sino también de prevenirla.
En este sentido, el nuevo hospital de la piel cuenta con la ventaja de poder analizar en las mismas instalaciones cualquier lesión sospechosa que se extirpe, para lo que cuentan con los servicios de una especialista en anatomía patológica. También con otro dermatólogo con una amplia trayectoria, Ángel Pizarro, todo un experto en distinguir ese lunar que puede tener hasta atractivo físico de lo que puede ser un síntoma de un cáncer de piel peligroso. De hecho, Pizarro fue durante más de 15 años responsable de la Consulta de Lesiones Pigmentadas en el Servicio de Dermatología del Hospital Universitario La Paz.
Pero el cáncer de piel no es -afortunadamente- lo único de lo que se ocupa esta especialidad. Ruiz habla de otros muchos procedimiento con importante impacto en la calidad de vida; desde las lesiones más frecuentes en la infancia como la dermatitis atópica a problemas como la alopecia y, por qué no, todo lo relacionado con la estética.
Hasta ahora, Ruiz y su equipo ejercían la dermatología en dos prestigiosos hospitales, el Ruber y el Ruber Internacional, además de en la antigua sede mucho más pequeña de este mismo centro. De esta forma, señala el director de la Clínica Dermatológica Internacional, "se tienden a concentrar los esfuerzos en un único sitio, tanto los científicos como los humanos".
Aunque el especialista denota orgullo generalizado en su criatura, hay algo que se nota que le hace especial ilusión: el auditorio de las instalaciones, con una capacidad de más de 160 personas donde se podrá formar tanto a médicos como a pacientes.
De hecho, Ruiz tiene muy claro que el hecho de que se trate de un hospital privado -aunque cubierto por alguna aseguradora- no implica, en absoluto, un aislamiento. "Tenemos contacto con universidades, con otros centros, ofrecemos sesiones científicas y ejercemos la actividad docente, además de -por supuesto- publicar en las más prestigiosas revistas científicas", comenta a este diario.
El dermatólogo añade que además de contar con dos becas de "superespecialización" -para dermatólogos con la especialidad ya acabada- por sus nuevas instalaciones pasarán decenas de médicos internos residentes (MIR) durante sus años de especialización.
En definitiva, se trata de fomentar la dermatología, una especialidad que, considera, no es lo suficientemente conocida, a pesar de su elevado impacto en la sociedad. Lo contó en su charla TEDx Nada más profundo que nuestra piel. "Se puede diagnosticar mucho a través del pelo, la piel y las uñas", concluye.