Bre Payton, una periodista estadounidense de sólo 26 años y detractora de las vacunas que falleció recientemente, tenía la gripe H1N1, también conocida como gripe porcina que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se previene con vacunas.
El fallecimiento de Payton, colaboradora en medios conservadores como el canal Fox News (el programa de noticias norteamericano más afín a Donald Trump) o One America News Network, fue confirmado por la revista en la que trabajó, The Federalist. La revista citó a fuentes de la familia que desvelaron la causa de la muerte de Payton, hallada inconsciente en su apartamento de San Diego, si bien residía habitualmente en Washington.
Los allegados a la periodista explicaron que Payton tenía la gripe H1N1, también conocida como gripe porcina, así como meningitis. Se da la circunstancia de que Payton se había manifestado abiertamente en contra de las vacunas y a través de Twitter había llegado a decir que "son el demonio".
La periodista había demostrado ser una fiel defensora de Donald Trump y dijo que el presidente estaba siendo objeto de una campaña de desprestigio que empleaba las fake news. Además, en común con el ideario republicano de Estados Unidos, se había posicionado en contra de la sanidad pública.
El movimiento antivacunas constituye un peligro para la salud del individuo y de toda la comunidad en general. El fin último de estos medicamentos es erradicar enfermedades y, por tanto, cuanto mayor sea el porcentaje de personas vacunadas más probabilidades habrá de eliminar un patógeno de forma definitiva. A pesar de ello en los últimos años ha surgido un movimiento antivacunas que se ha centrado en ciertos efectos secundarios de estas para afirmar que estos fármacos son un peligro para la salud.