"Nadie va a dar una respuesta, se sabrá cuando llegue el desenlace", explica a EL ESPAÑOL un portavoz del SAMUR. Prima la cautela entre los expertos al ser consultados sobre la pregunta que todo el mundo se hace pero que nadie se atreve a responder, porque todo son incógnitas en lo que se refiere al estado del pequeño Julen Roselló, que cayó hace 12 días a un pozo en Totalán (Málaga).
En la superficie, todo está preparado para el mejor escenario: que el niño siga con vida. Por esta razón, una UVI movil y un helicóptero medicalizado están listos para llevar al pequeño a un centro hospitalario.
Existen casos en la historia reciente en que personas han sobrevivido bajo los escombros tras un terremoto o el colapso de un edificio, una situación que podría equipararse a la de Julen. En 2013, una joven fue sacada viva de los escombros de un edificio que había colapsado 17 días atrás cerca de la capital de Bangladesh, algo que los médicos calificaron de "milagro".
Se trata de casos excepcionales y que, según explicó a la BBC Julie Ryan, coordinadora del Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés) con sede en el Reino Unido, se producen porque se mantiene "alguna fuente de oxígeno del mundo exterior, no se está herido y se tiene alguna manera de acceder a agua".
Expertos en espeleología han declarado a medios locales que Julen podría encontrarse en una cámara de aire, en un lugar ventilado. La posibilidad de que estuviera inconsciente también ayudaría a que necesitara menos oxígeno.