Hoy, 31 de mayo, se celebra el Día Mundial Sin Tabaco. Una fecha señalada para concienciar de la importancia de no iniciarse o de abandonar este hábito nocivo para la salud. Sin embargo, los últimos datos conocidos en España, aportados por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), parecen indicar lo contrario.
En los tres últimos años, se ha visto un aumento en la cifra de fumadores, un grupo que sitúa ya en más de 8 millones y medio de personas. Pero, la tendencia no se queda solo ahí, ya que se ha producido un retroceso no solo en el número de exfumadores, sino también en la percepción de los riesgos del tabaco.
Por ello, un día como el de hoy parece cobrar más relevancia si cabe. Pero no solo entre los fumadores, sino también entre aquellos que lo han sido pese a que en estos momentos lo hayan dejado. Hoy en día por pura estadística hay más cánceres diagnosticados en exfumadores que en fumadores activos.
Pero, ¿no desaparece el riesgo al dejar de fumar?
Al dejar de fumar, el riesgo comienza a disminuir pero tarda muchos años en desaparecer, si es que desaparece del todo. Hay algunos estudios que sugieren que incluso a los 20 años todavía el que ha fumado tiene algo más de probabilidad que el que no ha fumado.
Por tanto, de cara al riesgo de desarrollo de cáncer de pulmón, realmente lo que nosotros recomendamos a una persona que ha fumado es que participe en un programa de detección precoz y lo continúe de por vida porque el riesgo perdura. Normalmente, hablamos de personas mayores de 40 años y que hayan fumado más de 10 o 20 paquetes-años (el índice se obtiene multiplicando el número de paquetes al día por el número de años que se ha fumado).
¿Qué factores influyen en esta persistencia del riesgo?
El factor más importante parece ser la edad en la que se deja de fumar. Está demostrado que si se hace antes de los 35 años o hasta esa fecha, por mucho que se fume, el riesgo es mucho menor que si uno deja de fumar a partir de los 40 o 45 años de edad. Por lo tanto, cuanto más tarde se deje de fumar, mayores son las probabilidades. No obstante, esto no quiere decir que no sea beneficioso dejar de fumar más allá de los 35 años de edad.
Otro factor de riesgo clave es padecer enfisema pulmonar. En la Clínica Universidad de Navarra, hemos visto que las personas que tienen enfisema de pulmón, que se puede ver en el TAC de cribado, tienen tres veces más riesgo que los que hayan fumado lo mismo pero no tienen enfisema. O, también, es sabido que las mujeres tienen más riesgo que los hombres.
*Javier Zulueta es director del Departamento de Neumología de la Clínica Universidad de Navarra.