Sentir dolor en ciertas partes del cuerpo es más habitual de lo que pensamos. De hecho, se calcula que entre el 20 y el 25% de la población española padece dolores crónicos. De todas formas, una gran parte de los dolores, también los que terminan por desaparecer, son evitables. Para reducir estas malas experiencias es importante tener en cuenta ciertos aspectos de vida saludable, pero, además, debemos saber cuándo y cómo acudir a un especialista que nos guíe e, incluso, solucione estos problemas.
Si hablamos de dolores en la estructura esquelética y/o muscular, uno de los profesionales sanitarios de referencia es el fisioterapeuta. A pesar de que ahora muchas personas están acostumbradas a acudir a una de estas consultas, hace poco tiempo la fisioterapia era una atención desconocida. "Afortunadamente, la fisioterapia ha experimentado una gran revolución en los últimos diez años", asegura José Luis Alonso, director del máster universitario de Terapia manual ortopédica en el tratamiento del dolor en la Universidad Europea.
Alonso explica que la fisioterapia no tenía un rigor científico comparable al de otras profesiones biosanitarias. Sin embargo, ahora la enseñanza y la práctica de esta atención se basa exclusivamente en evidencias científicas. De esta manera, ha pasado de ser una terapia complementaria en la medicina de rehabilitación a una especialidad que forma parte de unidades multidisciplinares en hospitales. "En ellas, todas las especialidades que las componemos opinamos sobre los casos de igual a igual. Sumar y coordinar nuestros tratamientos a los de reumatólogos y traumatólogos mejora su efectividad".
El papel del fisioterapeuta
El papel del fisioterapeuta en el tratamiento de los dolores es importante porque se ha demostrado que ayuda a reducir las visitas al médico y la dependencia a ciertos medicamentos. ¿Cuánto deberíamos asistir a su consulta? Depende de las necesidades de cada paciente. Alonso explica que es fundamental establecer un tratamiento adaptado y asumir que "más sesiones no es siempre mejor". De todas formas, el fisioterapeuta advierte que si algo caracteriza a los pacientes es que esperan demasiado para tratar los dolores que padecen: "llegamos hasta el límite y esperamos que el dolor desaparezca con la misma sorpresa con la que apareció".
Retrasar el tratamiento profesional es un problema porque, según explica el experto, la recuperación se alargará en mayor medida y, en consecuencia, el gasto para el paciente se incrementará. Sin embargo, evitar el dolor es posible. Los fisioterapeutas insisten en la importancia de realizar ejercicio físico diario para reducir estos episodios, pero no es lo único que debemos hacer. "Seguir una dieta equilibrada y adaptada a nuestras necesidades, realizar rutinas de regulación y control del sueño, ejercicios de relajación y de control del estrés, y programar momentos de ocio". Además, Alonso destaca la importancia de recibir una buena educación en salud.
A pesar de que la fisioterapia es una ciencia de la salud muy efectiva en el tratamiento del dolor muscular y acudimos a ella tras sufrir lesiones, debe entenderse en un sentido más amplio. La fisioterapia tiene especialidades y, muchas de ellas, siguen siendo desconocidas para la mayoría de la población. Sin embargo, cada vez son recomendadas con mayor frecuencia para tratar problemas que la fisioterapia general no siempre soluciona.
Fisioterapia respiratoria
La fisioterapia respiratoria es una de ellas y se encarga de mejorar la respiración de los pacientes. "En España está infrautilizada. Es en el ámbito pediátrico en el que está más popularizada, sobre todo en los tratamientos de la bronquiolitis y del asma", explica Marta de la Plaza, codirectora del curso de Experto en Fisioterapia Respiratoria de la Universidad Europea. En adultos, puede beneficiar a pacientes con neumonía, con EPOC, o enfermedad pulmonar obstructiva crónica o que se hayan realizado una operación en el tórax.
Los ejercicios que se realizan en esta especialidad permiten aumentar la ventilación de los pulmones y, también, limpiarlos secreciones. Esto permite que los pacientes tengan una tolerancia mayor al ejercicio físico y que aumente su calidad de vida. "Es importante hacer llegar esta especialidad a pacientes respiratorios crónicos que están en su casa con oxigenoterapia, dado que existe una prevalencia muy alta en España".
Fisioterapia neurológica
Para los pacientes que padecen algún tipo de alteración en el sistema nervioso y se han visto afectadas algunas de sus actividades diarias, existe la especialidad de fisioterapia neurológica. "En la edad adulta, la fisioterapia neurológica destaca por el tratamiento en daño cerebral (ictus), enfermedades degenerativas y medulares", afirma Ismael Sanz, director del máster universitario de Fisioterapia Neurológica de la Universidad Europea.
"En estos pacientes, la alteración del sistema sensorial cognitivo y motor producen en la mayoría de los casos una notable pérdida de la funcionalidad. Este tipo de tratamiento mejora el control de la postura, la coordinación de movimientos y la plasticidad del cerebro para mejorar la funcionalidad del individuo".
Fisioterapia del suelo pélvico
El grupo de músculos del abdomen y de la pelvis es especialmente importante para el correcto funcionamiento de los aparatos urinarios y sexuales. Pero, además, cuentan con un papel fundamental en el mantenimiento de la musculatura general. La fisioterapia de suelo pélvico es la encargada del mantenimiento de esta región muscular. "Quizás la patología más conocida que trata es la incontinencia urinaria. Pero no sólo eso, en esta especialidad se tratan mujeres, hombres y niños", asegura Mónica de la Cueva, directora del máster universitario de Fisioterapia del suelo pélvico de la Universidad Europea.
"No debemos considerar como normales aquellos casos de dolor en la menstruación o en las personas que sufren durante las relaciones sexuales. Tampoco perder orina durante el ejercicio, después de una operación de próstata o que un niño de 6 años continúe con escapes de orina", explica de la Cueva.