Los 'peligros' del omeprazol: por qué hay textos que dicen que su consumo causa demencia
Un texto que circula en redes sociales denuncia que este fármaco puede dar lugar a "anemia, depresión, daño neurológico o demencia".
18 diciembre, 2020 11:12Noticias relacionadas
El omeprazol, aunque siempre debe tomarse bajo control médico y por un periodo corto de tiempo, muchas veces se consume "a la ligera", algo que es poco recomendable y que puede tener consecuencias para la salud. Pero como resultado de su popularidad, en los últimos años han florecido algunos bulos a su alrededor que exageran sus posibles efectos.
Uno de ellos: un texto que circula por internet que denuncia supuestos efectos secundarios muy perjudiciales para el organismo. Ni más ni menos que "acaba con tu salud" y que puede dar lugar a "anemia, depresión, daño neurológico o demencia". Pero no hay por qué alarmarse, no es cierto que este medicamento acabe con nuestra salud.
Antes de meternos en materia, unas pinceladas básicas sobre este fármaco. El omeprazol no es un protector de estómago como comúnmente se cree. Se trata de un medicamento cuya función es reducir la producción de ácido en el estómago, ya que un exceso puede crear reflujos gastroesofágicos, según explicó a Infosalus Javier Velasco, farmacéutico de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC).
A juicio de este experto, siempre se ha confundido porque "al reducir el ácido se está protegiendo el estómago, pero no se forma ninguna capa que proteja de otra manera al estómago", como se cree popularmente.
Volviendo al texto que denuncia los supuestos peligros del omeprazol, según explican desde Maldita.es, un medio digital dedicado a la verificación de datos, el omeprazol como cualquier fármaco tiene efectos secundarios, sobre todo si se toma de forma habitual durante un tiempo prolongado. Pero si las personas que lo necesitan lo toman siguiendo las indicaciones médicas no tienen por qué tenerle miedo. Los beneficios, en general, superan los posibles riesgos.
La vitamina B12
Según denuncia el citado post que circula en redes sociales, uno de los supuestos perjuicios del fármaco es que puede causar un déficit de vitamina B12. Esta afirmación se sustenta en un estudio publicado en 2013 en la revista Journals of the American Medical Association que estableció esa relación: vinculó a las personas que tomaban omeprazol y las que tenían déficit de B12.
La causa sería que el omeprazol reduce la producción de ácido gástrico que, a su vez, es necesario para que el cuerpo absorba la vitamina B12 de los alimentos durante la digestión. Por esto, la absorción es más difícil, aunque tampoco imposible. A esto se suma que la falta de vitamina B12 se asocia con la anemia y también se señala como uno de los múltiples orígenes de la demencia y a la disminución de la función cognitiva, de ahí que el citado post señale que el omeprazol pueda causar tantos males en la salud.
"Es cierto que tomado durante un periodo prolongado puede reducir la absorción de algunas vitaminas, como la B12. Entonces algún estudio reciente ha demostrado que un déficit de esta vitamina provoca problemas de memoria en personas mayores. Pero no hay relación directa. En su día también se habló del riesgo de tomar omeprazol y que nos provocara riesgo de infarto pero no hay nada demostrado", explicó Velasco.
Errores frecuentes
Con todo esto, nos podemos quedar tranquilos. Si se consume omeprazol de forma ocasional y bajo control de un médico es poco probable que haya efectos graves sobre la salud asociados a la falta de vitamina B12. Además, esta vitamina se puede incorporar fácilmente a la dieta a través de ciertos alimentos: carne, pescado, leche o huevos. En caso de que se necesite durante un tiempo prolongado, lo mejor es hablar con el médico de cabecera y seguir sus indicaciones. Los vegetarianos o veganos pueden suplir la falta de vitamina B12 a través de suplementos.
No obstante, sí que es cierto que a la hora de consumir este medicamento se cometen muchos errores. Según el citado farmacéutico, hay algunos muy frecuentes. El primero: Nunca ha de tomarse con comida, media hora antes del desayuno sería lo ideal. Se suelen abrir y disolver en agua, lo que también supone un error. No hay que tomarlo con antibiótico o antiinflamatorios porque estos sean fuertes. También es importante tener en cuenta que puede interaccionar con otros medicamentos.
Además, si se hace un uso muy continuado puede reducir la producción de ácido del estómago, así como la absorción de algunas vitaminas, y causarnos algunas deficiencias que puedan alterar nuestro organismo. Por tanto, siempre habrá que tomarlo según indique el médico.