Hasta hace unos pocos años, la mayoría de los estudios y guías clínicas sobre infarto cardíaco se centraban en los síntomas de los hombres, sin tener en cuenta que esta entidad puede ser muy diferente en las mujeres, dando pie a errores en el diagnóstico. Se trata de un hecho con consecuencias aún más graves en mujeres jóvenes.
Ahora un nuevo trabajo publicado en la revista JAMA Network Open ha logrado identificar cuáles serían los factores de riesgo que elevarían la probabilidad de infarto en personas más jóvenes, y sobre todo en mujeres.
Si bien es cierto que algunos factores de riesgo se comparten entre ambos sexos, los investigadores sugieren que habría diferencias significativas entre hombres y mujeres en cuanto al riesgo de acabar sufriendo un infarto de corazón: la hipertensión, la diabetes, la depresión y la pobreza aumentarían más el riesgo en mujeres que en hombres, por poner algunos ejemplos.
Menores de 55 años
Asimismo, es un error asociar este tipo de patología cardíaca solo a personas de edades más avanzadas, motivo por el cual este estudio se centró en una población más joven, menores de 55 años. Para ello usaron datos de 2.264 pacientes que habían sufrido un infarto agudo de miocardio (IAM) antes de esta edad, participantes del estudio VIRGO, y 2.264 controles participantes en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES).
En este caso los investigadores usaron el análisis del riesgo atribuible a la población para medir el impacto de diferentes factores de riesgo a nivel poblacional. La mayoría de los factores de riesgo detectados son potencialmente modificables, y representaban hasta el 83.9% de los casos de infarto en mujeres jóvenes, y hasta el 85.1% de los casos de infarto en hombres jóvenes.
Existirían en total siete factores de riesgo que aumentarían más la probabilidad de sufrir un infarto en mujeres jóvenes que en hombres:
- Diabetes.
- Depresión.
- Hipertensión arterial.
- Tabaquismo.
- Antecedentes familiares de infarto de corazón.
- Bajo nivel socieconómico o pobreza.
- Colesterol elevado.
La diabetes fue el factor de riesgo que más se asoció al infarto en mujeres, seguida del tabaquismo, la depresión y la hipertensión. En hombres, por su parte, el tabaquismo y los antecedentes familiares de infarto fueron los principales factores de riesgo.
A misma edad, más riesgo de muerte
Según Yuan Lu, profesora de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale y autora principal del estudio, los casos de IAM en mujeres más jóvenes han ido aumentando durante los últimos años. Siguen siendo casos inusuales por su edad, pero se sabe que las mujeres jóvenes tienen el doble de riesgo de morir por un infarto de corazón respecto a los hombres de la misma edad, pero eso no sucede en el caso de las mujeres mayores.
Además, los investigadores recuerdan que el número de mujeres jóvenes que sufren infartos de corazón es muy similar a los casos de mujeres jóvenes diagnosticadas de cáncer de mama, y sin embargo los estudios no suelen tenerlas en consideración ni se les estudia de forma específica por su edad. Actualmente los infartos de corazón en mujeres jóvenes representan el 5% de todos los infartos de EEUU cada año, con hasta 40.000 hospitalizaciones por infarto de corazón en este grupo, y siendo la enfermedad cardíaca la principal causa de muerte en su caso.
Para finalizar, los investigadores recuerdan la importancia de crear conciencia, tanto entre el personal sanitario como entre los pacientes jóvenes. En Estados Unidos existen ya iniciativas como Go Red For Women de la American Heart Association (AHA), la cual se centra en crear conciencia sobre el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular en las mujeres jóvenes.
Otras medidas que sugieren serían herramientas de predicción de riesgos para pacientes individuales o la contabilización de los subtipos de infartos de miocardio. Al final, explican, el objetivo es moverse hacia un enfoque de medicina de precisión, en lugar de tratar a todos los pacientes por igual como aún se hace hoy en día.