La homeopatía campa a sus anchas cuatro años después del plan contra las pseudoterapias en España
Este año se han autorizado casi mil productos homeopáticos pero el informe que evaluará su efectividad sigue pendiente.
27 agosto, 2022 01:33En la actualidad hay 978 medicamentos homeopáticos autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Es la primera vez en España que la homeopatía es legal: hasta ahora estaba en un limbo regulatorio al que las autoridades preferían no mirar. Sin embargo, la eficacia de estos tratamientos sigue siendo la misma: ninguna.
Esta situación se remonta a 2018. El Ministerio de Sanidad se decide, por fin, a exigir a sus fabricantes la aplicación de la directiva europea sobre medicamentos de uso humano, que data de 2001, y les pide que presenten la documentación necesaria para poder ser registrados.
Esto no quiere decir que se les va a pedir los mismos requisitos que al resto de fármacos, es decir, eficacia y seguridad: a los productos homeopáticos se les exigirán los mismos datos "con excepción de la prueba del efecto terapéutico". La norma europea recalca: "La prueba del efecto terapéutico no será necesaria para los medicamentos homeopáticos". Se les exige que se registren pero no que demuestren que sirven para algo.
A finales de ese mismo año apareció un listado preliminar con 2.008 productos, cuyos fabricantes se habían tomado la molestia de comunicar que estaban a la venta (1.091 quedaron fuera). Entonces, se iniciaría un proceso de regularización que ha culminado este julio con la publicación, en la web de la Aemps, de todos aquellos que han pasado la criba de autorización. En la misma web se especifica que son "medicamentos [sic] no sujetos a prescripción médica y sin indicación terapéutica". Pero, ahora sí, legales.
Han sido algo menos de la mitad los que han recibido el aval de la agencia, que pertenecen únicamente a cuatro compañías de las de alrededor de una decena que presentaron sus productos a la Aemps. De ellas, hay dos que apenas tienen un puñado de productos (Soria Natural y Laboratorios Heel España), una que tiene un porfolio más o menos abundamente (Ibérica de Homeopatía) y el gigante multinacional Boiron, que tiene más de la mitad del mercado.
A efectos prácticos, sin embargo, "esté o no esté en la lista, los productos homeopáticos se han seguido vendiendo en las farmacias sin ningún problema", denuncia Carlos Alonso, presidente de Farmaciencia, asociación que aboga por expulsar de las farmacias aquellos productos que no tienen evidencia científica demostrada. "Hay farmacéuticos que no recomiendan la homeopatía pero, si la piden, la dan; yo, aunque me la pidas, no te la voy a dar porque te estaría timando".
[El Gobierno combate con campañas la homeopatía pero decide mantenerle el IVA superreducido]
Esta situación la confirman desde una de las principales distribuidoras de medicamentos del país, Bidafarma. "Hay unos productos homeopáticos sin el código de la Aemps y otros con él", explica Nacho Pérez, responsable del área de Comunicación de la cooperativa.
Lo que ha pasado es que los labaratorios retiraron los productos autorizados para hacer el cambio de código. "Ha habido un cambio masivo", indica Pérez. "Nosotros nos hemos adecuado, pero el resto de productos se siguen vendiendo como homeopáticos".
Carlos Alonso, por su parte, explica que el intento de regulación de la homeopatía ha sido una "chapuza". "Ya la ley del medicamento de 2006 [que adapta la directiva europea de 2001] era una chapuza porque dejaba una puerta abierta a los productos homeopáticos sin demostrar nada, lo cual es una vergüenza, y ahora están haciendo autorizaciones masivas. Hasta ahora, todos estaban fuera de la propia ley del medicamento y, aún así, se seguían vendiendo en las farmacias".
Plan contra las pseudoterapias
Paralelamente a la regularización de la homeopatía, el Gobierno lanzó una iniciativa para combatirla. Poco antes de la aparición del primer listado de medicamentos homeopáticos registrados, los ministerios de Ciencia y Sanidad presentaron #coNprueba, una campaña dirigida a concienciar sobre la necesidad de luchar contra las pseudociencias y las pseudoterapias.
Los entonces ministros Pedro Duque y María Luisa Carcedo anunciaron una iniciativa para expulsar de las universidades las enseñanzas de terapias sin eficacia avalada científicamente, así como presentar un listado de todas y cada una de ellas y evaluarla su efectividad.
Carcedo, que es actualmente diputada por el PSOE, explica a EL ESPAÑOL que llevó "la homeopatía al Consejo de Europa de Políticas Sanitarias en dos ocasiones porque me parece fundamental que haya que modificar la directiva europea sobre medicamentos que le da un tratamiento especial".
[Estapé, psicooncóloga: "Hay pseudoterapias que funcionan como sectas para aislar al paciente"]
El plan tenía dos objetivos. El primero era "informar a la población y asegurarles que no tiene ninguna evidencia de eficacia, que no puede considerarse terapéutica. Quien venda homeopatía puede hacerlo en herbolarios pero no pueden tener el calificativo de producto sanitario ni de medicamento".
El otro objetivo era regular legalmente las terapias alternativas. "Modificamos dos reales decretos, el de información a la ciudadanía y el de clasificaciones de medicamentos, pero había que hacer un decreto nuevo con todo eso y creo que el ministerio actualmente está en ello". La realidad es que, cuatro años después, la homeopatía ha sido regularizada y se sigue vendiendo.
#coNprueba elaboró un listado de 139 terapias alternativas, de una tacada desechaban 73 suficientemente acreditadas como pseudoterapias. Quedaban otras 66 de las que la Red de Evaluación de Tecnologías Sanitarias debería emitir un informe individualizado con sus conclusiones.
Los cuatro primeros informes aparecieron en febrero de 2021 y versaban sobre la dieta macrobiótica, el masaje tailandés, la magnetoterapia estática y la sanación espiritual. Ninguna de estas actividades tenía eficacia terapéutica alguna.
El informe sobre la eficacia de la homeopatía, en teoría, ya está hecho. "Fue uno de los primeros que se llevaron a cabo", recuerda el abogado Fernando Frías, uno de los mayores azotes de la pseudoterapia en España. "Gente que colaboró en su redacción nos ha dicho que está listo, que está hecho desde hace un par de años. ¿Por qué no sale a la luz?", se pregunta, aunque prefiere no especular.
Carlos Alonso, presidente de Farmaciencia, se muestra más claro. "Creemos que el informe sobre la homeopatía será el último porque hay mucho dinero de por medio. Boiron y compañía son un lobby y tienen muchísimo dinero". En el plan de trabajo para 2022 de la Red de Evaluación de Tecnologías Sanitarias no figura la elaboración de este informe.
Farmaciencia se reunió con Carcedo en su momento –"fuimos la única asociación farmacéutica a la que llamaron"– pero no ha vuelto a tener contacto, pandemia mediante, con los dos siguientes responsables de la cartera. "Aquello se paralizó". Y se muestra muy escéptico que #coNprueba vaya a conseguir algo en el ámbito de la homeopatía. "No ha cambiado nada".
Frías se muestra algo más optimista, pero no mucho, y achaca la reducción en el consumo de homeopatía al cambio de actitud de todos los actores implicados, médicos, farmacéuticos y hasta medios de comunicación. "Se ha pasado de publicar artículos elogiosos a tirar de la manta y dejar claro que es un engaño a los consumidores". Porque, aunque la homeopatía siga presente, su uso se ha reducido en los últimos años.
200 años, cero pruebas
Se estima que 200 millones de personas en todo el mundo utilizan tratamietos homeopáticos en su atención médica diaria. Hay países que la financian en sus sistemas de salud como India, Suiza, Chile, México Brasil y, hasta el año pasado, Francia.
Fue creada por el alemán Samuel Hahnemann en 1796 y se basa en dos principios. El primero, que lo similar cura lo similar, entiende que si tienes una serie de síntomas y existe una planta, por ejemplo, cuyo consumo genere síntomas similares, esta planta servirá para curarte. El segundo principio apunta que diluir el principio activo incrementa su potencia. Esto es, aplicar una parte de producto por 99 de agua y, después, diluir el resultante en 99 partes de agua, etc.
Los homeópatas se basan en que el agua tiene memoria, que 'recuerda' el producto. A uno le entrarían escalofríos al bañarse en el mar si esto fuera así, pero no se preocupe: la 'memoria del agua' ya ha sido suficientemente desmontada a lo largo de estos algo de dos siglos de homeopatía. Es pura física. La homeopatía es agua a la que se le añade excipientes o, como señala el presidente de Farmaciencia, "azúcar a 2.500 euros el kilo".
Son ya varios países los que han emitido informes oficiales concluyendo que la eficacia terapéutica de la homeopatía es nula. El "a mí me funciona" no es suficiente. En su informe sobre el tema, el Consejo General de Médicos de España recuerda que el Comité de Ciencia y Tecnología del Parlamento británico emitió en 2010 el suyo, apuntando que no es mejor que el placebo y que los principios en que se basa con "científicamente inverosímiles".
El Comité Asesor de las Academias Europeas de Ciencia, formado por las academias nacionales, señaló en un informe su nula evidencia científica y los riesgos para la salud de los pacientes. Y es que, si el producto es inocuo, su uso entraña ciertos peligros, algunas veces fatales.
Muertos por pseudoterapias
Fernando Frías y otros miembros de la Asociación para Proteger al Enfermo de las Terapias Pseudocientíficas elaboraron en 2019 un informe sobre el impacto de estas en España, calculando que se producían entre 1.210 y 1.460 muertes el año achables a estas prácticas.
Aunque los números que proporcionan son una estimación, hay un buen número de casos documentados. Un niño de cinco años sufrió una erupción cutánea que derivó en una afección alérgica de la piel, tras usar un producto homeopático que contenía mercurio. Otros casos de intoxicación se dieron en 2004 y 2009.
El principal problema, sin embargo, es el abandono de terapias cuya eficacia sí está probada para optar por la homeopatía. El exjugador de balonmano Albert López Ortega murió en 2015 tras rechazar la quimioterapia por 'medicina natural'. En Italia, hace solo tres años, unos padres trataron la otitis de su hijo con homeopatía, negándose a darle antibióticos, lo que permitió que la infección pasara al sistema nervioso y derivara en una encefalitis fatal.
A pesar de estos casos y de campar a sus anchas, la homeopatía está cada vez menos aceptada socialmente, aunque sigue generando dinero. Desde la distribuidora farmacéutica Bidafarma (cuyo volumen supone una cuarta parte del mercado farmacéutico nacional) informan a este medio que la homeopatía supone el 0,8% de su negocio distribuidor y que llevan vendiendo unas 160.000 unidades anuales, lo que supone una facturación de casi dos millones de euros.
Nacho Pérez, responsable de relaciones con los medios, explica además que el volumen final aumentará alrededor de un 15% ya que "muchas veces son productos de encargo, no están en el stock de las cooperativas y no quedan referenciados en las cuentas".
Sin embargo, la situación del gigante mundial de la homepatía, Boiron, da cuenta de que está perdiendo gancho. Su facturación lleva cayendo varios años. En 2021 redujo sus ventas un 11,4%, pasando de 513 millones de euros a 455. La decisión de Francia de no financiar la homeopatía ha sido todo un golpe, ya que supone la mitad de sus ingresos, y ha tenido que cerrar plantas de producción y despedir a unos 500 trabajadores.
La homeopatía en España
En España, el sexto país en importancia para el laboratorio, lleva varios años cayendo: si en 2016 vendía productos por 20,55 millones de euros, en 2019 lo hacía por 13,73 millones. Curiosamente, en 2020 vivió un repunte respecto al año anterior, pero la ilusión no les duró mucho: en el último año han facturado 13,42 millones de euros.
Este repunte es corroborado por las encuestas bianuales de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología: en 2020 había un 23,8% de ciudadanos que habían probado tratamientos alternativos (incluída la homeopatía), cuatro puntos más que en 2018. Sin embargo, el porcentaje de personas que confiarían bastante o mucho en los productos homeopáticos se ha reducido del 25,4% al 17,2%. Y es que en nuestro país no es de las terapias 'alternativas' más usadas: según el CIS, solo un 5% la utiliza frente al 13,5% que usa el masaje terapéutico, el 10,3% que consume fitoterapia o el 7,6% que practica yoga.
No obstante, el perfil del usuario de homeopatía en nuestro país es similar al de nuestro entorno, según un estudio de 2019: una mujer de clase media/alta, con estudios superiores universitarios y una ideología política progresista.
Las personas consultadas por EL ESPAÑOL coinciden en que el interés por la homeopatía está decayendo. La exministra María Luisa Carcedo cree que "caerá por su propio peso", aunque tiene un calado social grande. Carlos Alonso, presidente de Farmaciencia, señala que "cada vez se dispensa menos en farmacia y hay menos homeópatas recomendándola".
Fernando Frías espera que el informe del Ministerio sobre esta pseudoterapia pueda presionar a los colegios de médicos para que sancionen a los que todavía la recomiendan en consulta, ya que ahora "suelen escudarse en que no tienen amparo legal para hacerlo". Por el momento tienen cerca de mil productos, sin indicación terapéutica, pero avalados por la Agencia Española del Medicamento.