El caso de gripe aviar H5N1 en Canadá eleva un punto más su amenaza pandémica: "Es francamente preocupante"
- La secuenciación del virus ha detectado dos mutaciones relacionadas con una mayor capacidad de unión a las células humanas.
- Más información: El primer caso de gripe aviar de origen desconocido abre la puerta al contagio entre humanos
El caso del adolescente canadiense en la UCI tras haber enfermado por la gripe aviar A(H5N1) ha traído una desagradable sorpresa: la secuenciación del virus ha descubierto dos mutaciones que lo hacen más susceptible al contagio entre humanos.
El paciente (no se ha revelado edad ni género) comenzó a tener síntomas —conjuntivitis, fiebre y tos— el pasado 2 de noviembre, y seis días después fue ingresado en el hospital por dificultad respiratoria.
El equipo de salud pública de la Columbia Británica, región donde vive, comenzó a rastrear los lugares y personas que había frecuentado los diez días anteriores a los síntomas, pero todos sus contactos dieron negativo al virus, incluido su perro, que fue sacrificado por aquellos mismos días por causas de salud ajenas al dueño.
También han analizado y secuenciado el virus, que pertenece al clado 2.3.4.4b, asociado con muertes masivas de aves acuáticas y mamíferos silvestres, así como en aves de corral.
Precisamente, la Columbia Británica ha vivido brotes de gripe en más de 20 granjas avícolas de la región desde el pasado octubre. La cepa detectada es distinta a la encontrada en las explotaciones de vacas lecheras de Estados Unidos, que está viviendo una importante crisis del sector por la enfermedad.
Desde las vacas lecheras, la gripe ha sido transmitida a humanos en cerca de medio centenar de ocasiones. En las últimas dos décadas se han documentado cerca de mil casos de gripe aviar H5N1 en humanos en todo el mundo, con un 51% de mortalidad (porque se han buscado solo los casos graves).
La inmensa mayoría de casos son de trabajadores de granjas avícolas o explotaciones ganaderas en estrecho contacto con los animales infectados, sin transmisión de humano a humano.
El caso del adolescente canadiense, el primero en el país, añade un punto de incertidumbre en esta última cuestión. Al secuenciar el virus, los científicos han hallado dos mutaciones que favorecerían la unión del virus con las células humanas.
Se encuentran en la proteína de la hemaglutinina, la H del H5N1. Dos cambios que afectan al aminoácido (uno de los componentes de la proteína) de la glutamina 226 favorecerían la unión con receptores presentes en las membranas celulares humanas.
Encajar en la cerradura humana
"En los virus de la gripe aviar, la hemaglutinina interacciona con el ácido siálico alfa2-3, que es una molécula que está en la membrana de las células de ave, de manera que la proteína tiene la llave para encajar en su cerradura, y por eso infecta muy bien las células de ave", explica Ignacio López-Goñi, catedrático de Microbiología en la Universidad de Navarra.
El virus extraído del adolescente canadiense ingresado "presenta un par de mutaciones del gen de la hemaglutinina, de manera que encaja mejor en la cerradura alfa2-6, que es la humana. Son un par de mutaciones que mejoran la capacidad del virus de la gripe aviar para entrar dentro de las células humanas"
Para López-Goñi estas mutaciones representan "un pasito más, acercándose a la posibilidad de virus pandémicos". Con todo, la transmisibilidad entre humanos es clave en su potencial pandémico pero hacen falta otras capacidades: "Que se haga más transmisible por vía aérea entre humanos, que mejore su capacidad de multiplicarse dentro de las células y, además, que resista a nuestro sistema inmune".
Estas funciones dependen de varios genes, por lo que no se puede cuantificar fácilmente el número de mutaciones que acercan la H5N1 a un contexto de pandemia.
Para Luis Buzón, especialista portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), "estamos en una situación francamente preocupante: el virus se ha ido adaptando rápidamente a los mamíferos y queda el aspecto de transmitirse entre humanos, que es la barrera entre los casos anecdóticos que estamos viendo y una situación pandémica".
Buzón señala que el virus ha mejorado su adaptación a los animales "de forma brutal" en los últimos tres o cuatro años. "Afecta de manera casi universal a aves migratorias y también domésticas destinadas al consumo humano, y se ha expandido en animales que no son aves: es capaz de infectar casi cualquier mamífero marino y muchos terrestres".
De hecho, a finales del mes pasado se detectó el primer caso en cerdos, lo que ha elevado la alarma entre los expertos porque ahí el virus puede recombinarse con el de la gripe porcina, que afecta a humanos, y lograr el temido salto a la transmisión sostenida entre personas.
Los casos en cerdos "son algo de extrema gravedad, porque se diría que el cerdo es como la mezcla de humanos y vacas, el animal perfecto para que se reproduzca una recombinación y que el virus acabe adaptándose a los humanos", apunta Buzón.
A esto se une que el arsenal contra la gripe no es especialmente efectivo. "Nunca hemos tenido grandes antivirales frente a la gripe, lo fundamental es poder producir vacunas".
El aspecto positivo es que, al contrario que el SARS-CoV-2, la gripe aviar lleva en el punto de mira de los expertos desde hace años. "H5N1 es todo menos un desconocido. Si en 2019 hubieras preguntado a los que nos dedicamos a esto, el 95% hubiéramos dicho que la siguiente pandemia sería de H5N1. El coronavirus nadie lo vio venir pero este sabemos perfectamente quién es y, en caso de un evento que produjera pandemia, estamos en disposición de producir vacunas".
La pelota todavía no ha caído en el tejado de la salud humana. Por eso es fundamental establecer barreras que impidan que lo haga. "A fecha de hoy, es fundamental inmunizar animales como vacas y cerdos para enlentecer y minimizar el impacto de la epizootia [el equivalente a epidemia en animales], y vacunar a los trabajadores para minimizar el contacto del virus con los humanos y evitar su adaptación".
Buzón se resiste a dar un pronóstico de cómo evolucionará la gripe aviar, pero sí tiene claro cuál es el mejor método para impedir su salto a la transmisión entre personas: vigilancia, vigilancia y vigilancia. "Tenemos que tener preparada cualquier eventualidad para que los hospitales puedan responder desde el segundo uno".