El asma dispara un 36% el riesgo de cáncer y no solo en pulmón: hasta cinco tumores relacionados
El uso de corticoides inhalados, el tratamiento habitual en asmáticos, ejercía un efecto protector entre los enfermos.
4 mayo, 2023 02:42Padecer asma –unos tres millones de personas en España– estaría relacionado con un mayor riesgo de padecer cáncer, así en general, y una mayor probabilidad de ese tumor sea de pulmón, piel, riñón, ovario o de sangre, en particular. Un estudio en 360.084 personas ha desvelado la relación entre la enfermedad respiratoria y sus consecuencias oncológicas, pero también ofrece un rayo de esperanza: aquellas personas que usaban inhaladores veían reducido notablemente ese riesgo.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Florida comandado por Yi Guo, del Departamento de Resultados en Salud e Informática Biomédica, ha analizado los datos de seguimiento de ese grupo de personas entre 2012 y 2020, de las que 90.021 habían sido diagnosticadas con asma, y ha observado un 36% más de riesgo de padecer cáncer entre las afectadas por la patología.
Concretamente, la probabilidad de ser diagnosticado con un cáncer de pulmón era un 56% superior que en las personas no asmáticas. Sin embargo, este no era el tumor con el mayor riesgo de ser diagnosticado: en el caso del melanoma y del cáncer de ovario, el riesgo era casi el doble (98% y 88%, respectivamente).
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Lo más llamativo llegó al ver cómo afectaba el uso de corticoides inhalados, el tratamiento habitual para el asma: algunos reducen el riesgo de crisis asmáticas y otros se utilizan para resolver esos brotes. En el estudio, solo un tercio de los asmáticos (30.156) los usaban.
Pues bien, al comprobar el efecto de los inhaladores en el riesgo general de cáncer vieron que, aunque seguía siendo mayor que en la población sin asma, la diferencia con aquellos que no los utilizaban era más que notable: estos últimos tenían un 60% más de probabilidad de tener un diagnóstico de un tumor, por solo un 11% de aquellos que los tomaban.
Más llamativo era, incluso, ver el efecto de los corticosteroides en ciertos tipos de tumores. El estudio, publicado en la revista Cancer Medicine, analizaba hasta 13 tipos distintos de cáncer. Mientras que aquellas personas que no usaban los inhaladores tenían un riesgo mayor que los no asmáticos de padecer nueve tipos de cáncer, quienes sí los utilizaban vieron que ese riesgo solo era superior en dos de ellos: pulmón (39%) y melanoma (92%).
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En cambio, las personas con asma sin tratar tenían incrementadas sus posibilidades en próstata, pulmón, colorrectal, sangre, melanoma, cuello uterino, riñón, ovario y cérvix. Curiosamente, la asociación con los tumores de ovario (131%), melanoma (105%) y cuello uterino (76%) fue mayor que con el cáncer de pulmón (74%).
Estos porcentajes se refieren a un aumento del riesgo en comparación con una persona no asmática. Aunque son llamativos y estadísticamente significativos (es decir, no son producto del azar), hay que tener en cuenta que el número absoluto de diagnósticos de cáncer en una población de 360.000 es relativamente pequeño, por lo que dichos porcentajes suponen, en la práctica, diferencias de un puñado de personas.
Inflamación crónica: el camino al cáncer
Con todo, el trabajo no proporciona el número de tumores diagnosticados en los ocho años de seguimiento, y los propios autores son conscientes de que, al tratarse de un estudio observacional, puede haber factores que contribuyan a las diferencias y no hayan sido identificados. Por ello, con este tipo de estudios no se pueden extraer conclusiones de causa-efecto.
Sin embargo, sus resultados apoyan la contribución al cáncer de las enfermedades inflamatorias crónicas. Se cree que en torno a un 25% de los cánceres puede estar causado por infecciones e inflamaciones crónicas. La inflamación puede acabar causando daños en el ADN de las células que alteren sus mecanismos de control del crecimiento.
La asociación entre asma y cáncer no es del todo concluyente hasta el momento. Mientras que hay estudios que han relacionado la enfermedad respiratoria con un 44% más de probabilidad de tumores pulmonares, hay otros que no han observado asociación ninguna con la incidencia.
Otros trabajos anteriores sí que habían concluído con un aumento del riesgo general de padecer cáncer, pero "la naturaleza especulativa de la inflamación crónica (el asma como un ejemplo común) como impulsor del desarrollo pan-cancerígeno requiere más investigación", apuntan los autores.
La influencia de la inflamación en el proceso tumoral explicaría también el efecto protector de los inhaladores con corticoides, De hecho, no son los primeros medicamentos basados en esteroides o anti-inflamatorios de otros tipos que se relacionan con una menor incidencia del cáncer. Al reducir la inflamación crónica evitarían la proliferación de mutaciones peligrosas en el genoma celular que propiciaran un crecimiento descontrolado.
Este efecto protector se ha demostrado también en patologías relacionadas con el asma, como la Covid. Al ser una infección respiratoria, los asmáticos estaban dentro de los grupos de riesgo definidos por autoridades sanitarias y sociedades médicas.
No obstante, un estudio realizado en el Vall d'Hebron ofrecía otra perspectiva: mientras que la enfermedad afecta al 6% de la población general, solo el 3,2% de los hospitalizados con Covid tenían asma. Es decir, un poco más de la mitad de los que se esperaban. Nuevamente, se pensó que los corticoides inhalados habían jugado un papel crucial por su efecto anti-inflamatorio.