Así pone España freno al fentanilo, la devastadora 'droga zombie' que arrasa en Estados Unidos
Las cifras en nuestro país muestran un panorama de consumo legal e ilegal ínfimo. El sistema sanitario público garantiza la restricción del consumo.
18 agosto, 2023 01:46La revista científica The New England Journal of Medicine publicó en 1980 una carta que revelaba que de los 11.882 pacientes hospitalarios que habían sido tratados con opioides, sólo cuatro habían desarrollado adicción. La misiva, que había visto la luz en una publicación de reconocido prestigio, sirvió como justificación durante años para negar que estos fármacos pudieran producir un enganche severo. Sin embargo, se olvidaba el detalle de que el estudio se había hecho en personas controladas y en ambiente hospitalario. Extramuros, la realidad es mucho más distinta.
Durante los últimos meses han llegado a España noticias que hablan sobre la crisis de los opiáceos en América y Canadá. No es para menos. Según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, entre abril de 2020 y el mismo mes de 2021, más de 100.000 personas murieron por sobredosis de estos compuestos.
El fentanilo es quien suele copar todos los titulares. Éste es un principio activo dentro de la familia de los opiáceos y se le atribuye un poder entre 50 y 100 veces más fuerte que el de la morfina. De ahí que la adicción que genera sea todavía más brutal y que se mire con temor una posible réplica de la situación al otro lado del charco, en España. No obstante, expertos descartan que esto pueda llegar a ser así.
"A la luz de los datos disponibles, no podemos afirmar que se esté consumiendo fentanilo en nuestro país fuera del ámbito sanitario", aclaran desde Energy Control, el programa de intervención en el ámbito de los consumos recreativos de drogas de la Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD).
Consumo con receta
En base a los datos de utilización de medicamentos opioides que ofrece el Ministerio de Sanidad, en España se consumen de forma legal 2,7 dosis diarias de fentanilo por cada 100.000 habitantes. Es un punto más alta que la de 2010, pero el incremento comulga con el del resto de estos fármacos. Recientemente, este periódico se hacía eco de que el consumo de opioides se había duplicado en sólo diez años.
Según los expertos consultados, el incremento respondía a un mayor envejecimiento de la población y una mayor cantidad de enfermedades que demandan estos fármacos para el dolor. "No hay ningún dato en nuestro país que indique que haya un problema con los opioides", tranquilizaba Alicia Alonso Cardaño, anestesista de la Unidad de Dolor del Hospital Universitario de León y coordinadora del Grupo de Opioides de la Sociedad Española de Dolor (SED).
Las cifras que arrojan el análisis de los mercados ilegales en España esbozan el mismo panorama. Según la Encuesta sobre alcohol y drogas en España (EDADES, 2022), sólo el 1,5% de la población entre 15 y 64 años reconoce haber tomado opioides sin receta alguna vez en la vida. En la misma línea se expresan los datos de decomisado de fentanilo de los últimos años: 336 gramos, de los que 291 corresponden a una única intercepción.
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Si España ha conseguido mantener durante años datos tan bajos sobre esta droga es porque dispone de una buena red de protección y un panorama muy diferente al de Estados Unidos, donde los cárteles mexicanos sustituyeron el cultivo de opio y la distribución de heroína por la producción de fentanilo.
Del médico al supermercado
El sistema sanitario de nuestro país es el primer garante de evitar una crisis, como bien señala el informe Opioides en España. A diferencia de Estados Unidos, donde es factible lograr esta droga sin receta, aquí es prácticamente imposible. Además, las prescripciones se hacen muy a tenor de las consecuencias que pueda haber. Allí, durante años, se pudieron adquirir presentaciones de fármacos opioides sin receta en los supermercados, lo que facilitó esa primera toma de contacto.
En el caso de que la persona haya podido entrar en el círculo de la adicción —EL ESPAÑOL recogió en un reportaje varios testimonios de personas que lo hicieron tras una receta médica— Energy Control considera que, a diferencia de lo que ha ocurrido en Estados Unidos, aquí se dispone de una "red pública universal y gratuita que facilita la entrada de las personas que lo necesitan a un tratamiento ajustado a sus necesidades". "Aunque puede mejorarse su alcance y financiación, es fácil prever que, llegado el caso, se constituirán en elementos clave para hacer frente a la situación", puntualizan.
De momento, España cuenta con sistemas de monitorización que permiten disponer de información actualizada sobre el fenómeno y pueden detectar la entrada de esta droga de forma ilegal. Hace apenas unos días, Abc informaba de que se habían hallado los primeros casos de consumo de heroína (otro opioide) con fentanilo en Madrid. "Consideramos que la entrada de nuevos opioides sintéticos en Europa y España supone un riesgo serio con importantes implicaciones para la Salud Pública", conceden desde Energy Control, a la vez que confían y esperan que con todo lo expuesto la sangre no llegue al río.