Los casos de cáncer en menores de 50 se disparan casi un 80% en 30 años: "Es un aumento chocante"
Una investigación con datos globales alerta del gran incremento de esta enfermedad, generalmente asociada a la edad, en personas jóvenes.
6 septiembre, 2023 03:23"El panorama epidemiológico de la incidencia del cáncer está cambiando". Esta es la frase con la que un editorial de BMJ Oncology resume los resultados de un estudio que acaba de publicar la misma revista. Tras un reguero de alertas sobre el incremento de tumores de inicio temprano, el nuevo trabajo ha confirmado con datos las sospechas de la comunidad médica: los casos en jóvenes han crecido un 79% en los últimos 30 años. "Es un aumento chocante", sentencia el escrito.
Según el trabajo, comandado por profesionales de la Universidad de Edimburgo, Belfast (Reino Unido) y Zhejiang (China), los nuevos casos de cáncer en menores de 50 (lo que se considera de inicio temprano) han pasado de 1,82 millones en 1990 a 3,26 millones en 2019.
El incremento viene sustentado, sobre todo, por el cáncer de mama, asunto que ya advertían los profesionales especializados. En España, según calcula la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), un 10% de las neoplasias malignas de esta zona que se diagnostican cada año corresponden ya a menores de 40. El porcentaje puede parecer pequeño, pero traducido a cifras totales supone 3.500 jóvenes sólo en nuestro país.
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"Existe una necesidad apremiante de asociación, colaboración y distribución de recursos a nivel global", ruegan los autores tras dar con las cifras, obtenidas a partir del análisis de incidencia y mortalidad de 29 tipos de cáncer en 204 países en población entre 14 y 49 años.
Vino nuevo, odres viejos
La súplica no es nueva. Hace un año, el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos apremiaba a hacer lo mismo tras una investigación editada en Nature Reviews Clinical Oncology que avisaba de esta realidad. Aunque no vislumbraba cifras, afirmaba que "la incidencia de cánceres de diversos órganos diagnosticados en adultos menores de 50 había ido en aumento en muchas partes del mundo desde los años 90". El organismo incluso lo calificó de una "epidemia del cáncer de aparición temprana".
"Los datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) nos dicen que la proyección de nuevos diagnósticos de cáncer en los próximos años es el crecimiento", apunta Enrique Grande, jefe de servicio de Oncología Médica de MD Anderson Cancer Center Madrid. "El cáncer no deja de ser una gran pandemia con la que vivimos todos los años, pero yo lo veo desde un punto optimista, en el que esos nuevos diagnósticos se producen en etapas más tempranas, donde el tumor puede ser curado y tratado con terapias locales", prosigue el experto.
La nota positiva del oncólogo coincide con la otra parte de la investigación. Aunque las cifras de incidencia han crecido sobremanera, la de muertes no ha experimentado el aumento que correspondería. Así, mientras que en 1990 la cifra de decesos se situaba en 0,83 millones, en 2019 fue de 1,06, lo que representa un incremento del 27,7%. Según los datos, los cánceres más mortales fueron el de mama, traquea, pulmón, colon y estómago.
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Aquí es donde entran en juego los programas de cribado y las mejoras en la detección del cáncer, dos factores clave para frenar el número de fallecimientos, pero que, inevitablemente, engrosan las cifras de incidencia.
No obstante, como desdibuja el editorial, este hecho no sirve para pasar por alto de una realidad preocupante: la futura saturación a la que se pueden enfrentar los sistemas de salud, que aún se están recuperando del impacto de la pandemia ocasionada por la Covid-19.
Para evitar que esto pase, es fundamental dar con las causas de este fenómeno, aunque no es tarea fácil. Una mayor detección no es el único motivo que se puede atribuir al fenómeno, como desgrana la propia investigación: "Sólo un pequeño número de países y ciertos tipos de cáncer han implementado una estrategia de detección de cáncer en menores de 50".
El estilo de vida
Enrique Grande habla de la influencia del estilo de vida, algo a lo que también aluden los autores del estudio. Por ejemplo, una investigación difundida el pasado mayo apercibía la peligrosa relación que se traza entre el cáncer colorrectal y el cáncer gastrointestinal no colorrectal y el índice de masa corporal (IMC). El texto llega a aseverar que sobrepeso y obesidad se asocian con un "riesgo elevado" de los cánceres mencionados.
Pero al estilo de vida —término bajo el que se engloban problemas como el sedentarismo, la citada obesidad, dieta, tabaquismo, consumo de alcohol— se le suman nuevas áreas de investigación que ahondan en otras explicaciones, como el uso de antibióticos, el microbioma intestinal, la contaminación del aire y las exposiciones perjudiciales en las primeras etapas de la vida.
Un caso ilustrativo de esto último es el carcinoma de nasofaringe, uno de los que más está creciendo según el estudio. Sobre él se comenta que, aparte de los factores genéticos asociados, se indaga sobre su vinculación con el virus de Epstein-Barr. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con el cáncer colorrectal y el uso incorrecto de antibióticos en la infancia.
Los esfuerzos para dar respuesta a estas incógnitas deben reunirse pronto. En base a las predicciones que ha hecho el trabajo, se calcula que para 2030 el número de personas afectadas por el cáncer de inicio temprano habrá aumentado entre un 21% y un 31%. Todo apunta a que los más afectados serán aquellos entre 40 y 49 años, por lo que los expertos piden que adopten medidas específicas para este grupo de edad, incluida la posibilidad de ampliar los programas de cribado.