Las alergias en otoño son cada vez más frecuentes y agresivas: "Parece algo banal, pero no es así"
La polinización, los ácaros y los efectos del cambio climático son los factores que aportan los expertos como explicación.
24 octubre, 2023 02:41Alergia suele ser igual a primavera. Como dos enemigos condenados a entenderse, esta época del año favorece la polinización de muchas especies de plantas, lo que da pie a todo un festival de síntomas molestos: conjuntivitis, rinitis, asma bronquial, fatiga, cansancio, etc. Sin embargo, puede que esta afirmación haya quedado desfasada. Y no, no es porque vayan a desaparecer estos síntomas. Como advierten los expertos, "hoy en día, la alergia no es sólo patrimonio de una época del año".
Lo afirma Juan José Zapata, presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), que desgrana para EL ESPAÑOL la relación que existe entre alergia y otoño. Lo primero que avanza es que la línea de unión no es sólo una. El fenómeno es multicausal.
La primera variable son los alérgenos de interior. No todo lo que provoca alergia está en las plantas. De hecho, el enemigo está en casa. El polvo de las viviendas es una importante fuente de ácaros, muy tendentes en el otoño y una de las causas más frecuentes de alergia. Según datos de la SEAIC, en algunas regiones de España, la sensibilización a los ácaros afecta a más del 30% de la población y al 90% de los pacientes asmáticos.
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"En el otoño, con el movimiento en casa de cambiar la ropa o de hacer limpieza general, se empieza a mover el polvo. Además, hay una temperatura alta y un grado de humedad suficientemente bueno para su desarrollo", dilucida el experto. Si hay algo que adora esta subespecie de arácnidos, es el calor, la humedad y la comida, que no es otra cosa que las escamas de piel humana.
Sin embargo, no son al 100% culpables de la alergia en otoño. Como agrega Zapata, en esta época del año también se produce la polinización de otras especies de plantas, como las cupresáceas y las amarantáceas. Y no hay que olvidar el problema mayor, algo que vienen advirtiendo los expertos desde hace años: a causa del cambio climático, las temporadas de polen de cada planta se hacen más largas y más agresivas cada año.
Años y años de alerta
Hace ya cinco años, un equipo de científicos australianos publicaba una investigación que constataba cómo el incremento de la temperatura global y las concentraciones de dióxido de carbono estaban provocando que las plantas aumentasen su producción de polen y su alergenicidad. Más tarde, en 2021, un estudio en Estados Unidos incluso fue capaz de poner números al fenómeno: la polinización comenzaba 20 días antes, duraba 10 días más y había un 21% más de polen que en 1990.
"Esto es algo que lo tenemos bien documentado. La cantidad de fenómenos extremos que se están produciendo, como las lluvias torrenciales, temporadas de calor muy largas y/o periodos de humedad alterados pueden hacer que se produzca mucha más agresividad del polen", confirma el alergólogo. "Ya es muy difícil encontrar una época del año en la que el polen no pueda hacer daño", avisa.
Por si fuera poco, en esta ecuación de alergia otoñal aparece un elemento más: la ambrosia artemisiifolia. No confundir con el deleite griego ambrosía. Aquí poco espacio hay para el placer. Esta especie de plantas es típica de América del Norte, Canadá y México y su polen es el alérgeno más común del otoño en estos lugares. Al menos, de momento.
Resulta que gracias al cambio climático se ha convertido en una especie exótica invasora en Europa. Como alertaba un estudio publicado en Nature, para 2050 las concentraciones de polen de ambrosia en el aire en nuestro continente serán aproximadamente cuatro veces mayor de lo que son ahora.
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"La ambrosia está teniendo una cantidad ingente de pacientes sensibles y a nosotros nos está entrando por los Pirineos", explica Zapata. Ya en 2012, un trabajo titulado Tipo policlínico ambrosia: un nuevo alérgeno en el espectro atmosférico español confirmaba que se estaba detectando en Cataluña.
Problema de salud pública
La propia Unión Europea ha alertado del problema que puede suponer el aumento de alergia a la ambrosia en Europa. El organismo, incluso, habla de "problema de salud pública", algo en lo que coincide Zapata.
El experto incide en que la alergia es una gran "epidemia" que mina sobremanera la calidad de vida de las personas: "Parece algo banal, pero no es así". Afortunadamente, hay disponibles varios tratamientos que son capaces, incluso, de anular los molestos síntomas de esta enfermedad. Sólo hay que acudir a un profesional, que valorará qué es lo mejor en cada caso, y tomar conciencia del grave problema que pueden llegar a ser.
Según las predicciones de la OMS, para 2050, la mitad de la población mundial padecerá algún trastorno alérgico, lo que pone en sobre aviso del panorama que nos espera.