Català es especialista en cirugía de la espalda desde hace 12 años.

Català es especialista en cirugía de la espalda desde hace 12 años.

Salud

Doctor Català, el mejor neurocirujano de Europa: "Es falso que un colchón duro sea mejor"

"Es un mito que la natación sea buena para la espalda" / "En el futuro veremos más problemas cervicales por las tecnologías" / "He tenido ofertas de países árabes pero las mando a 'spam'. No me voy a hacer millonario" / "¿Qué voy a hacer cuando me jubile si estoy todo el día trabajando?"

9 diciembre, 2023 03:03

Ignasi Català (Alicante, 1981) ha recibido el European Award in Medicine como mejor neurocirujano de Europa, pero no ha tenido tiempo para celebrarlo: "El sábado al mediodía cogí un vuelo desde París [donde se celebró la gala] a Barcelona para ver a mi hijo, y a las tres de la mañana estaba volviendo al aeropuerto Charles de Gaulle para volar a Nairobi", cuenta desde un hotel en la capital de Kenia.

Català se encuentra en el país africano por una misión médica en la que operará casos complejos. En realidad, estaba prevista para el mes de octubre. "Pero dos semanas antes nos cancelaron la visita, cuando llevábamos preparándola desde hace ocho meses", relata este neurocirujano que ya no se asombra ante el pole pole (despacio, sin prisas, en swahili) que caracteriza a la región. 

Este tipo de expediciones también le enseñan a hacer con menos recursos lo mismo que en España, donde opera en los centros que el Instituto Clavel tiene en Barcelona y Madrid. Por eso debe estar una semana en cada ciudad, con el desgaste que conlleva: "Esto durante cuatro años seguidos, cansa", confiesa en su entrevista con EL ESPAÑOL. Otro precio que ha pagado para llegar a ser el mejor neurocirujano de Europa ha sido tener los hijos más tarde de lo que querría.

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A sus 42 años, le preocupa no tener ninguna afición: "Pienso 'cuando me jubile, ¿qué voy a hacer si estoy todo el día trabajando?'". De hecho, dejó el deporte cuando entró a estudiar medicina, una carrera que no hizo por vocación ni "porque el protagonista de Lost fuera neurocirujano, que de estos ahora hay unos cuantos".

Casi peor fue el motivo por el que se especializó en cirugía de columna: "Me obligaron", recuerda 12 años después. Como voz autorizada, desmiente el mito de que los colchones duros sean mejores para la espalda y advierte de los problemas cervicales que traerá el uso de las tecnologías (aunque para esta entrevista se podría hacer una salvedad).

¿De dónde surge su vocación? ¿Por qué decidió hacerse neurocirujano?

En mi familia soy el primer médico. Aunque hasta que terminé el instituto no decidí que iba a hacer medicina. Tenía buenas notas, pero estaba un poco perdido, no es que tuviera una gran vocación. Tampoco es que existiera Lost y su protagonista neurocirujano, que de estos ahora hay unos cuantos.

Después en la carrera sí que tuve bastante claro que quería hacer neurocirugía porque me interesaba el sistema nervioso central y estar mucho en quirófano. Y en la cirugía de columna me subespecialicé porque me obligaron. Al principio, no me gustaba nada. Pero soy de esas personas que cuando se meten en algo, les termina gustando.

¿Se puede ser el mejor neurocirujano de Europa y tener tiempo libre?

Si quieres, te paso con mi mujer, que lleva conmigo 20 años, y que te responda. A ver, al final es como en todos los trabajos, si quieres destacar, tienes que dedicarle muchas horas. La medicina acaba siendo parte de tu vida. No puedes dejar de ser médico. Ya sea porque te llame tu madre haciéndote una consulta o porque un amigo te dice que le duele la punta del pie. ¡Y tú le dices "pero si soy neurocirujano"! Da igual, eres médico las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana.

Es cierto que con el tiempo aprendes a no llevarte el trabajo a casa y que no te sientas mal por ello. También viene muy bien tener una compañera de viaje como mi mujer que me dice "ya estás trabajando demasiado". Me ha ayudado muchísimo porque me ha aguantado el llegar tarde, el no estar en casa y el viajar permanentemente.

Desde que abrimos el centro en Madrid, paso una semana allí. Y esto, durante cuatro años seguidos, cansa. De hecho, otro de los precios que he pagado ha sido tener los hijos más tarde de lo que querría. Y con 42 años, y un hijo de tres, pues es verdad que te cuesta más tirarte al suelo.

Algunos compañeros suyos compaginan la neurocirugía con la música. En su caso, ¿tiene alguna afición paralela al trabajo?

Hacía mucho deporte antes de estudiar la carrera pero lo tuve que abandonar porque la dedicación a la medicina es absoluta. Me preocupa no tener ningún hobby por falta de tiempo. Hay veces que pienso "cuando me jubile, ¿qué voy a hacer si estoy todo el día trabajando?". Sí que tengo como sagrado hacer algo de ejercicio durante la semana porque la cirugía de columna es dura.

¿Tiene alguna costumbre antes de entrar a quirófano? Y una vez dentro, ¿es de los que se pone música de fondo mientras opera?

Al principio sí que tenía manías, del tipo llegar al metro y pasar el torno con la pierna derecha. Ahora no tengo ninguna y, quitando las cirugías de deformidad, tampoco me suelo poner nervioso. En 10 años he operado un montón. Probablemente, si estuviese en un hospital público, las cirugías que yo he hecho a mis 40 años, no las hubiera hecho hasta los 55 o 60 años. En la pública, no puedes trabajar más porque no te van a dar un quirófano. La privada, en cambio, sí que te permite trabajar más si quieres.

Es cierto que soy bastante melómano. Pero en quirófano es el único sitio en el que no pongo música y tengo prohibido a la gente que lo haga porque me desconcentra. Si a mí me pones música, tiendo a bailar. Hay veces que he entrado en un quirófano y me han puesto reguetón. Me pongo malo [se ríe].

Pablo Motos contó en una entrevista que el cardiólogo Valentín Fuster le dijo que cuando tenía a una persona a corazón abierto lo único que se veía es si había hecho deporte y si se iba a salvar. En su caso, ¿puede conocer el estilo de vida de un paciente al observar su columna?

Se puede intuir qué estilo de vida tiene. Vi un vídeo de un cirujano torácico indio que podía saber de qué ciudad era el paciente por la polución, ya que variaba en función del color de los pulmones. En mi caso, cuando veo cómo se desgastan las columnas puedo intuir cuál es su profesión. Por ejemplo, es muy evidente en los atletas de alto rendimiento: son personas que no tienen dolor de espalda, pese a que tienen las columnas completamente destrozadas.

También he visto a una telefonista que tenía cuatro hernias cervicales consecutivas y todas eran del mismo lado porque se había pasado 20 años con el cuello torcido al hablar por teléfono. Luego están los malos hábitos. La musculatura de alguien que no hace ejercicio puede ser mantequilla.

¿Hay profesiones sobrerrepresentadas en su consulta?

No, ahora ya no. No hay ninguna actividad laboral que sí o sí te vaya a empeorar la espalda. Tienes que tener una predisposición para ello. Por ejemplo, hay deportistas con 25 años que están fastidiados con dos hernias discales pero porque sus padres también están operados de la espalda. Y hay gordos o fumadores extremos que tienen una espalda perfecta.

¿Cuál es la mejor postura para dormir?

La única que no recomendamos es dormir bocabajo. Tanto bocarriba como de lado son posturas que van bien porque son posturas ergonómicas para la columna.

¿Qué hay de cierto en que los colchones duros son mejores para la espalda?

Es un mito popular, como que para la espalda es bueno nadar. Son dos mitos que se tumban fácil y rápido. Esto viene de que en la casa de la abuela en la playa tenías los somieres de alambre entrelazado con el colchón de algodón y le metías una tabla de madera para no hundirte. Por eso ahora al paciente le digo que elija el colchón que le guste porque al final todos son firmes. No hay ninguno con el que te hundas.

Con el tema de nadar sucedió igual. Se usó como terapia para los niños que tenían escoliosis y que no ibas a operar. Pero le recomendaban natación, como podrían haberle dicho que jugaran al voleibol o al fútbol. De hecho, si tienes un problema de columna, con algunos estilos de natación lo vas a empeorar.

Ahora se está demostrando que el pilates fortalece la región del abdomen y la musculatura interna. Porque lo que necesitas es tener unos músculos duros para que te mantengan la espalda erecta, y eso con la natación no se consigue. El CrossFit bien hecho, por ejemplo, también puede ir bien para la gente joven, aunque dicen que es muy lesivo.

¿Cómo de dañino es que los niños lleven la mochila repleta de libros al colegio?

Ergonómicamente está mal hecho porque no puedes hacerle llevar a un niño tanto peso. Además, la mochila tiene que estar bien ajustada. La moda de dejar la correa caer hace que te pese el triple. Sin embargo, ahora parece que estamos volviendo atrás porque los niños ya no saben escribir. Cuando entra en juego el desarrollo intelectual, el tema del peso pasa a un segundo plano.

¿Las posturas que adoptamos por el uso de las tecnologías también son perjudiciales?

Sí. De hecho, hay un síndrome que se llama text neck, por el uso que hacemos de los móviles. Es igual que la gente que estamos todo el rato escribiendo con el ordenador en una postura de flexión anterior. Ergonómicamente nos están llevando a una mala postura de manera continuada. Creo que en el futuro vamos a tener más problemas cervicales por las tecnologías. Aunque para demostrarlo, antes tiene que ocurrir. Por eso decirlo ahora es como el que dice "se va a acabar el mundo".

¿Ha tenido la oportunidad de hacer carrera fuera de España?

Me ofrecieron trabajar en los países árabes, pero como a todo el mundo en mi profesión. En realidad, ni te lo planteas. Es como el correo spam: lo lees y lo borras. Aunque cobres más que en España, tampoco es que te vayas a hacer millonario. Conozco a gente que lo ha intentado y las experiencias no son buenas. Por eso no hay grandes especialistas en Emiratos Árabes Unidos o en Qatar.

En España vivimos muy bien, aunque nos cuesta salir un poco de casa. Espero que con las nuevas generaciones eso cambie un poco. Ha tenido que venir una pandemia y una crisis para que la gente se espabilara y saliera un poco.

¿Somos conformistas en España?

No, más que conformistas, familiares. La familia pesa mucho. En Estados Unidos, por ejemplo, tienen muy claro que un chico de 18 años que viva en la costa este estudiará el college en la oeste, que está a unas ocho horas. Dejan al novio o a la novia el verano antes porque saben que no se van a ver más por la diferencia horaria.

Aquí es que ni nos entra en la cabeza. A mí mis padres me dijeron que estudiara medicina en Alicante para así poder ir y volver en el día. Y yo les dije que no, que haría la carrera en Barcelona.

¿Cuál es el próximo reto que le gustaría cumplir?

Los retos van viniendo solos. No es que tenga un objetivo claro. ¿Qué es lo que me gustaría en un futuro? Pues pasar más tiempo con mi familia. Voy a intentarlo. Porque al final es algo que echas de menos cuando estás metido en la rueda infernal de trabajo. El premio te lo podrán reconocer un año u otro, pero tu hijo y tu mujer te reconocerán las cosas que hagas todos los días.