'Romper' con el cigarrillo tradicional. EP.

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Salud

Adiós al tabaco: el cigarro electrónico ayuda a pasar una semana sin fumar según un nuevo ensayo

Los efectos a largo plazo fueron más sólidos sin embargo en las personas que recibieron vareniclina (Champix) en lugar del dispositivo electrónico.

31 julio, 2024 02:00

La estrategia de emplear un fármaco, la vareniclina, para lograr que los fumadores dejen de consumir tabaco tradicional tiene un porcentaje de éxito similar a la sustitución del cigarrillo de combustión por un dispositivo electrónico que quema nicotina pero prescinde de los productos químicos más dañinos. Así se desprende de un ensayo clínico realizado en Finlandia que publica la revista JAMA Internal Medicine. En España, este fármaco se ha empleado bajo el nombre comercial de Champix.

El estudio incluyó a 458 participantes que fueron distribuidos al azar en tres grupos para seguir un tratamiento de deshabituación tabáquica durante 12 semanas. El primer grupo recibió cigarrillos electrónicos y líquidos de recarga con nicotina, además de comprimidos con un placebo. El segundo recibió cigarrillos sin nicotina, pero los comprimidos contenían el principio activo de la vareniclina. El tercer grupo, de control, recibió tanto dispositivos como comprimidos sin contenido.

A los seis meses, y habiendo recibido intervenciones conductuales y motivadoras habituales en el tratamiento del tabaquismo, los fumadores a quienes se facilitó el acceso a cigarrillos electrónicos con nicotina mostraron unos niveles de abstinencia del tabaco -al menos 7 días sin fumar- cercanos a los que se registraron entre los tratados con vareniclina y cigarrillos electrónicos sin nicotina.

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"Al cabo de un año, sin embargo, solo las personas tratadas con vareniclina seguían mostrando niveles de abstinencia superiores a los registrados en el grupo control", apunta Josep Maria Suelves, jefe del Servicio de Prevención y Control del Tabaquismo y de las Lesiones en la Agencia de Salud Pública de Cataluña en declaraciones a Science Media Centre. "En el trabajo analizado no se menciona qué porcentaje de fumadores siguió utilizando cigarrillos electrónicos después del tratamiento, un dato importante teniendo en cuenta los riesgos de su uso continuado".

"Los resultados muestran que tanto los cigarrillos electrónicos (CE) con nicotina como la vareniclina aumentan el abandono en comparación con los CE sin nicotina", valora por su parte Esteve Fernández, director de Epidemiología, Prevención y Control del Cáncer del Instituto Catalán de Oncología y director del centro colaborador de la OMS para el control del tabaquismo en el Instituto Catalán de Oncología. Sin embargo, "al año de seguimiento, el 28 % de los fumadores que usaron CE con nicotina se mantenían abstinentes, por el 37,9 % de los que usaron vareniclina".

"La relevancia clínica de la eficacia de la vareniclina es muy superior (18 puntos de porcentaje) a la de los CE con nicotina (8,1 puntos de porcentaje)", prosigue el especialista. "A pesar de que los resultados son prometedores para el uso en la consulta de deshabituación tabáquica de los CE con nicotina, el artículo asume que los CE son mucho más seguros que los cigarrillos convencionales, por lo que los autores no consideran la continuidad del uso de CE como una complicación".

Además, los resultados pueden "no ser generalizables" a todos los fumadores que abandonan el hábito, ya que "entre el 65-75 % de los exfumadores lo han dejado sin ayuda profesional", insiste Fernández. "El artículo no ofrece suficiente evidencia para incluir en la asistencia sanitaria el CE como terapia para dejar de fumar hasta que las autoridades competentes europeas y españolas lo aprueben", concluye.