El alimento que acelera el envejecimiento y del que alertan los médicos: se toma a diario en España

La búsqueda de la eterna juventud no es una novedad de la última década, sino que prácticamente desde que existe el ser humano se han buscado formas de vivir más y mejor. Probablemente, en los últimos años los estudios se han focalizado más en esta última parte, a lo cual los expertos llaman "años libres de enfermedad", o en definitiva, vivir más pero con una salud adecuada. Y, aunque existen muchos factores de estilo de vida a tener en cuenta, la dieta sigue siendo un pilar básico de la larga y próspera vida.

Sabiendo esto, los investigadores de la Universidad de California en San Francisco han analizado cómo la alimentación afecta al "reloj epigenético", es decir, cómo nos envejecen o rejuvenecen determinados alimentos. Sus hallazgos se han publicado recientemente en la revista JAMA Network Open.

En este caso, los investigadores analizaron cómo tres medidas diferentes de una alimentación saludable afectarían al reloj epigenético, una prueba bioquímica que puede darnos datos aproximados de salud y esperanza de vida. Como era de esperar, cuanto mejor comemos, más jóvenes somos, pero no solo a nivel estético o externo, sino también a nivel celular.

Mantenerse joven

En este caso, se realizó un estudio transversal en el cual los investigadores analizaron los registros alimentarios de 342 mujeres de raza caucásica y raza negra, con una edad media de 39 años, residentes en la zona del norte de California. Posteriormente, compararon sus dietas con mediciones del reloj epigenético mediante muestras de saliva.

Se evaluó las dietas de las mujeres según una comparativa con un patrón de estilo mediterráneo, rico en alimentos antiinflamatorios y antioxidantes, y también con una dieta antiinflamatoria estándar, la cual se relaciona con un menor riesgo de enfermedad crónica. Además, evaluaron las dietas de las mujeres en función de una medida creada para el estudio, la cual llamaron "Índice de Nutrientes Epigenéticos" (ENI en sus siglas inglesas). Esta medida se basa en nutrientes y no en alimentos, los cuales tendrían relación con procesos antioxidantes o antiinflamatorios, y también con el mantenimiento y reparación del ADN. Como ejemplo, algunos de estos nutrientes serían las vitaminas A, C, B12 y E, el ácido fólico o vitamina B9, el magnesio, selenio, la fibra dietética y las isoflavonas.

La adherencia a cualquiera de las dos dietas estudiadas o al ENI se relacionaba significativamente con una edad epigenética más baja, siendo la dieta mediterránea la que mostró una relación más potente. Además, se analizó la ingesta de azúcar por separado, descubriendo que consumir alimentos con azúcar añadido se asociaría con un envejecimiento biológico acelerado, incluso dentro de una dieta saludable en general.

Según los datos del estudio, las participantes consumían una media de 61,5 gramos de azúcar añadido al día, aunque el rango de consumo era muy amplio: desde 2,7 gramos diarios en algunos casos, hasta 316 gramos diarios de azúcar añadido. Aunque este último dato es llamativo, recordemos que una barra de chocolate con leche contiene ya 25 gramos de azúcar, y una lata de cola de 355 ml lleva a los 39 gramos de azúcar. Actualmente la FDA de los Estados Unidos, y las autoridades europeas, recomiendan no superar los 50 gramos de azúcar diarios; la OMS, más estricta, aconseja no tomar más de 25 gramos de azúcar añadido al día.

Edad celular

En resumen, las dietas ricas en vitaminas y minerales, pero pobres en azúcar añadido, serían la mejor opción. Y, con cada gramo de azúcar añadido, ya se objetivaban aumentos en la edad epigenética. Como explica Dorothy Chiu,  investigadora postdoctoral en el Centro Osher de Salud Integral de la UCSF y autora principal del estudio:

"Las dietas que examinamos se alinean con las recomendaciones existentes para prevenir enfermedades y promover la salud, y resaltan la importancia de los nutrientes antioxidantes y antiinflamatorios en particular. Desde el punto de vista de la medicina del estilo de vida, es alentador ver cómo seguir estas recomendaciones puede promover una edad celular más joven en relación con la edad cronológica".

Este estudio sería uno de los primeros en demostrar un vínculo entre el azúcar añadido y el envejecimiento epigenético, y el primero en examinar esta relación en un grupo heterogéneo de mujeres, tanto de raza negra como de raza blanca, de mediana edad. La mayoría de los estudios previos sobre este tema han involucrado principalmente a mujeres de edad más avanzada, y todas ellas de raza blanca.

Como explica Elissa Epel, profesora del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la UCSF y coautora del estudio: "Sabíamos que los niveles elevados de azúcar añadido se relacionaban con un deterioro de la salud metabólica y enfermedad precoz, posiblemente más que cualquier otro factor dietético. Ahora sabemos que el envejecimiento epigenético acelerado es la base de esta relación, y es probable que esta sea una de las muchas formas en las que el consumo excesivo de azúcar limita la longevidad saludable"

Las investigadoras han hecho algunos cálculos, y nos recuerdan que los patrones epigenéticos pueden ser reversibles: si eliminamos 10 gramos de azúcar añadido por día, sería posible "rejuvenecer" el reloj biológico 2,4 meses, si mantenemos una constancia a largo plazo. Así mismo, centrarnos en el consumo de alimentos con una elevada densidad nutricional y un bajo o nulo contenido de azúcar añadido sería la mejor forma de lograr una larga y próspera vida.