Zuhaitz Gurrutxaga, ex futbolista de la Real Sociedad y autor del libro 'Subcampeón'.

Zuhaitz Gurrutxaga, ex futbolista de la Real Sociedad y autor del libro 'Subcampeón'.

Salud

El infierno de la ansiedad en el deporte de élite: "Un club de fútbol prefiere antes a un jugador con lesión de rodilla"

Un estudio de Países Bajos apunta a que casi tres cuartas parte de los atletas de élite de este país han padecido angustia por el deporte.

29 septiembre, 2024 02:27

La fotografía de Michael Phelps posando con sus 28 medallas olímpicas —el mayor número que un atleta ha conseguido lograr hasta la fecha— ha quedado para la posteridad como la dorada imagen de la gloria deportiva. El nadador estadounidense, sin embargo, reveló su oscuro reverso años después: había sufrido una larga depresión en la que había pensado, incluso, en quitarse la vida. Simone Biles, Rafa Nadal o Andrés Iniesta también han puesto cara a esa vulnerabilidad tras las personas que, solemos pensar, encarnan el éxito.

Por desgracia, los problemas de salud mental parecen estar lejos de ser anecdóticos en el deporte de élite. Tal y como afirma un estudio publicado en la revista científica BMJ Open Sport & Exercise Medicine, el 73% de los atletas de élite de Países Bajos y el 41% de sus entrenadores han experimentado angustia relacionada con el deporte y más de la mitad en ambos casos han abusado del consumo de alcohol. Para ello, los autores del estudio realizaron cuestionarios a 156 atletas y 95 entrenadores.

"Me parecen unas cifras altas, pero representativas", explica Juan Carlos Álvarez Campillo, psicólogo y coach deportivo. "Conocía estudios que apuntaban a que la incidencia de los problemas de salud mental en deporte de élite estaba entre el 33% y el 40%, pero me parece una evolución lógica por la presión que existe". Campillo ha trabajado en el mundo del deporte con la Selección Española de Fútbol, futbolistas y campeonas olímpicas, como Carolina Marín. Tampoco a Josefina Cutillas, psicóloga deportiva que trabajó con Carlos Alcaraz hasta los 15 años, le suenan extrañas estas cifras. 

La figura del psicólogo

Precisamente, ambos psicólogos celebran que tanto Marín como Alcaraz pertenecen a la primera generación de deportistas en España que hablan abiertamente del trabajo psicológico como parte de su entrenamiento. "Carlos Alcaraz ha trabajado en este sentido desde pequeño y está ahora recogiendo los frutos. Ha conseguido grandes logros profesionales, pero de lo que estoy orgullosa es de que pueda manejar su situación, que no es nada fácil", reflexiona Cutillas. Sin embargo, la figura del psicólogo deportivo no es tan popular en ciertos deportes. 

En el fútbol, denuncia Campillo, todavía cuesta hablar de salud mental y se asocia en muchas ocasiones con la debilidad. "Yo diría que para un club es más atractivo un jugador con una lesión de rodilla que con una condición de salud mental. Sí, hablar de salud mental vende en muchos casos, pero, en mi opinión, pienso que se piensa en los jugadores que hablan de ello como menos atractivos en cuestión de marketing", afirma Campillo. "¡Qué paradoja! Para mí, hay mucha fortaleza en reconocerlo".

La figura del psicólogo deportivo está principalmente orientada a mejorar el rendimiento de los jugadores, pero es el tratamiento de los trastornos más complejos lo que incomoda más a los clubes, según Campillo. "Queda camino. La figura del psicólogo deportivo en el equipo técnico de un deportista de élite se ve cada vez más, pero no tanto como debería. Sobre todo, cuando son más pequeños, cuando se están encaminando al deporte de élite. Pero sí, cada día es más popular porque al final la fortaleza mental marca la diferencia en sus resultados", explica Cutillas. 

Miedo a fallar

La terapia de un deportista de élite es diferente a la que realizamos el resto de nosotros. Mientras nosotros podemos ir a desembarazarnos de la exigencia autoimpuesta o de nuestras obsesiones, ellos deben aprender a vivir con ellas de la mejor manera posible. "Muchos tienen un miedo terrible a fallar, a no llegar a lo que se espera de ellos", apunta Campillo. De esta presión habla Zuhaitz Gurrutxaga, futbolista que debutó en primera división a los 19 años en la Real Sociedad en el año 2000, en su libro Subcampeón (Libros del KO, 2023).

Este exfutbolista, que se ha reinventado como humorista, llegó a odiar el fútbol profesional por ese miedo a no dar la talla y confesó haber padecido ansiedad, depresión y trastorno obsesivo compulsivo (TOC) a raíz de esta problemática. "Están continuamente expuestos. En muchos deportes tienen que dar un peso determinado o un tipo de cuerpo, y ahora con las redes sociales es todavía peor. Por eso, los psicólogos deportivos trabajamos con ellos para que dejen unas horas al día su personalidad como deportistas y vuelvan a su esencia, su parte más humana", explica Cutillas. 

Pero tan dañino es el foco de atención como el momento de apartarse de él. El estudio publicado en BMJ señala que los problemas de salud mental en deportistas de élite está muy relacionado con las lesiones, y Campillo y Cutillas coinciden. "A veces es que incluso no pueden decir que están lesionados para no dar una ventaja al rival. Juegan infiltrados y les produce malestar, aunque sus competidores están igual", señala Campillo. Sin embargo, lo más doloroso es cuando una lesión o el final de sus carreras les aparta del deporte profesional.

Ver la humanidad

"En esos momentos, los psicólogos deportivos también estamos con quienes lo necesitan para encontrar su nuevo objetivo, dónde volver a encontrar la adrenalina que les daba el deporte", explica Cutillas. "Muchos no están preparados para que el teléfono deje de sonar. Mientras dura su carrera miran al presente, ya tendrán tiempo de pensar qué harán", cuenta Campillo. Esta tristeza al abandonar el deporte profesional recuerda al caso del portero de waterpolo Jesús Rollán que se retiró en el año 2004 tras haber representado a la Selección Española en cuatro ediciones de los Juegos Olímpicos.

Rollán se quitó la vida en 2006 tras haber confesado a sus amigos que tras haber dejado el waterpolo no sabía qué hacer por las mañanas, tal y como recoge este artículo de RTVE. Estos dos psicólogos deportivos explican que los dos trastornos de salud mental más frecuentes en los deportistas de élite son los trastornos de ansiedad y la depresión. "He visto que los atletas afectados en este sentido se aíslan, pierden el interés en lo que hacen, no quieren entrenar, ni jugar", enumera Campillo.

Y nosotros, como aficionados, ¿qué podemos hacer por nuestros deportistas de élite? "Es algo poco popular, pero creo que la afición se tiene que educar. Un deportista no es un muñeco de la PlayStation, la gente no conoce el momento que atraviesa un deportista y opinar resulta cada vez más fácil", señala Campillo. Por su parte, Cutillas piensa que "deberíamos ser más benevolentes, nos olvidamos del ser humano que hay detrás. Queremos una recompensa inmediata y cuando gana el que admiro, es el mejor del mundo. El día que no gana, es el peor. Volcamos nuestra frustración en ellos porque es muy fácil, opinamos sin que ocurra nada y tenemos que reflexionar. No podemos encumbrarlos un día y al siguiente, lanzarlos a los infiernos".