La polémica gestión de EEUU con la gripe aviar: "Si estuviera pasando en China, pondrían el grito en el cielo"
- El estado de California ha protagonizado las últimas críticas, tras realizar 25 pruebas en humanos pese a tener 120 granjas afectadas por el virus.
- Más información: Crece la incertidumbre por la gripe aviar: EEUU analiza si un infectado pudo transmitir el virus a siete personas
Se calcula que hay más de 1,7 millones de vacas en California, donde la gripe aviar se detectó por primera vez en una granja lechera a finales de agosto de este año. En menos de dos meses, el virus ya se ha extendido por 120 rebaños del estado, que es el principal productor de leche del país.
En California, trabajan más de 17.500 personas en este sector. Pero en los últimos meses, y a pesar de la propagación del virus de la gripe aviar en granjas de vacas lecheras, 'sólo' 25 personas se han sometido a una prueba de gripe aviar en el estado.
Éste es el número que medios nacionales atribuyen al Departamento de Salud Pública de California (CDPH, por sus siglas en inglés). Aunque éste no ha publicado información al respecto. Sí que ha confirmado un total de 13 casos humanos de gripe aviar. Todos trabajaban en nueve granjas distintas del Valle Central de California, donde se concentran la mayoría de los rebaños afectados.
De ser ciertas ambas cifras, significaría que en el 52% de las pruebas el resultado ha sido positivo. "Es un porcentaje bastante alto", comenta a EL ESPAÑOL Elisa Pérez-Ramírez, viróloga veterinaria en el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA) del CSIC.
"Sería impensable en Europa"
El problema, a su juicio, es que "no hay datos oficiales de cuántas muestras se han analizado", más allá de lo aparecido en prensa. Es probable entonces que no se estén llevando a cabo todos los análisis que deberían realizarse "por razones múltiples". Un motivo al que apunta es que por el momento los síntomas descritos son leves. En su mayoría, tienen conjuntivitis, por lo que podría pasar desapercibido.
A ello se le suma que a los trabajadores de las granjas no se les paga durante los 10 días de aislamiento que deberían pasar si informan de su caso. "Hay un grave problema de compensación, pues a los trabajadores no se les da ningún tipo de incentivo que les haga acudir al médico".
Pese a que los ganaderos sí que cuentan con un programa que cubre las pérdidas producidas por una vaca infectada durante tres semanas, algunos se han mostrado reacios a que las autoridades sanitarias entraran en sus granjas para realizar pruebas de vigilancia.
"Esta escena sería impensable en Europa", apunta Pérez-Ramírez, quien también lamenta que se haya perdido una oportunidad para trabajar de forma más colaborativa. En EEUU, el control del virus en las vacas es responsabilidad del Departamento de Agricultura del país, mientras que para el de los humanos responden los Centros para el Control de Enfermedades (CDC).
Esta división de salud humana y animal también se ha producido en California. De esta forma, la búsqueda de posibles contagios en humanos no se realiza hasta que no se confirma que han encontrado rebaños infectados. En algunos estados, para agilizar el proceso se analiza la leche de tanque, que es donde se acumula toda la de la granja. Aunque no en todos se está llevando a cabo esta medida.
Una de las pocas iniciativas que se ha aprobado a nivel nacional es que antes de mover al rebaño de un estado a otro se deben realizar pruebas de gripe aviar. Aunque, como señala la viróloga del CISA-CSIC, "sólo afecta a vacas lecheras", excluyendo a cualquier otro tipo de ganado vacuno.
Aun así, cree que es probable que el virus llegara a California por un movimiento de vacas procedentes de otro estado, y "los controles no hayan sido suficientes" como para detectar que estaban infectadas.
Mucha incertidumbre y dinero
Además de California, las autoridades sanitarias del estado de Misuri también recibieron críticas después de que no se hubiera informado que había enfermado un contacto cercano al caso que ya se había confirmado. En las semanas posteriores, se conoció que eran al menos siete las personas que habían desarrollado síntomas.
Como no se tomaron muestras de hisopos, la única forma de saber si se habían contagiado era a través de una prueba serológica. "En condiciones normales, los resultados se obtienen en una semana", apunta Pérez- Ramírez. "Pero ya han pasado semanas y seguimos sin saber nada".
Entiende que la gestión del país está siendo "muy mejorable" porque es la primera vez que se identifica este virus en una especie de rumiante doméstico. Por ello, hay "mucha incertidumbre" acerca de cómo puede evolucionar. "Están aprendiendo sobre la marcha".
Pero también considera que de un país como Estados Unidos, con tantos medios económicos y científicos, cabría esperar una respuesta "mucho más contundente y eficaz". "Si estuviera pasando en China, los americanos estarían poniendo el grito en el cielo". Lo que sucede es que la industria de la leche "mueve mucho dinero" en el país. Los cálculos del sector lácteo apuntan a que representan el 3,5% del PIB.
Más allá del impacto económico, a los expertos les preocupa que pueda coincidir en el tiempo con la gripe estacional. Esto no sólo complicaría el control de la gripe aviar, sino que aumentaría el riesgo de que los dos virus se mezclaran. Y causaría en la gripe aviar una mayor capacidad para adaptarse a los humanos.
El ejemplo más reciente de esta combinación de virus, que recibe el nombre de "reordenamiento", fue la pandemia de gripe porcina de 2009. Se trataba de un virus formado por genes de gripe porcina, aviar y humana.
Como expone Pérez-Ramírez, casi todos los virus de gripe pandémica han estado compuestos en parte por gripe aviar. En su opinión, no cree que nos encontremos ante una pandemia inminente en la actualidad. Aunque sí que nos enfrentamos a una situación sin precedentes de un virus como éste.