
Manuel Viso en TVG.
Manuel Viso, médico: "Las bacterias del cepillo de dientes pueden provocarte infecciones de las válvulas del corazón"
No cuidar la limpieza dental supone un factor de riesgo para sufrir enfermedades cardiovasculares por el efecto de las bacterias.
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Es una acción cotidiana que, si hacemos caso a los especialistas, realizamos tres veces cada día. El objetivo: cuidar de nuestra salud bucodental. Lo hacemos automáticamente, sin pensar demasiado, confiando en que estamos manteniendo limpia nuestra boca. En esta repetitiva tarea, contamos con una herramienta fundamental: el cepillo. Pero ¿realmente le prestamos la atención que merece? ¿Sabemos cada cuánto tiempo debemos cambiarlo o cómo debemos cuidarlo?
Sobre estos asuntos ha hablado en su cuenta de Instagram el médico y divulgador Manuel Viso (manuelvisothedoc). En un vídeo breve, ha advertido sobre los riesgos de no renovar ni desinfectar adecuadamente el cepillo de dientes. “¿Cambias tu cepillo de dientes cada dos o tres meses? ¿Cuidas tu cepillo en ese tiempo mientras no lo cambias? ¿Sabes cuidarlo?”, plantea Viso como punto de partida.
Millones de bacterias
El divulgador cita un estudio de la Universidad de Manchester, que revela que “en las cerdas de la mayor parte de los cepillos hay más de 10 millones de colonias de bacterias”. La acumulación de microorganismos puede derivar en problemas de salud que van desde gingivitis o caries hasta endocarditis, una grave infección que afecta las válvulas del corazón. “Lo aseguro: una infección muy grave, potencialmente mortal”, advierte.
Viso señala que esta acumulación se debe a múltiples factores: “por tu mala higiene bucal, porque lo tocas con las manos, porque lo colocas en un lugar inadecuado, porque tiras de la cisterna del váter sin cerrar la tapa”. La acción de la cisterna genera “aerosoles que van a tu cepillo, aerosoles con bichitos, mugritas con bichitos”, los cuales terminan en la boca con cada cepillado.
A partir de esto, el experto ofrece una serie de recomendaciones para garantizar la higiene del cepillo:
· Limpieza tras cada uso: “Después de lavar la boca, enjuaga tu cepillo con agua caliente, intentando sacar todos los restos y residuos que puedan quedar allí”. Además, sugiere incorporar algún producto higienizante en la rutina, como un enjuague bucal con clorhexidina o agua oxigenada.
· Evitar la humedad: “No dejes el cepillo húmedo ni lo seques con la toalla, que seguramente también estará húmeda”. En su lugar, recomienda secarlo al aire y utilizar papel higiénico limpio.
· Cuidado con el almacenamiento: “Deja el cepillo secar al aire sin capuchón”, salvo cuando sea necesario transportarlo. También alerta sobre los riesgos de guardarlo en un armario cerrado, ya que “mantiene la humedad” y favorece la proliferación de bacterias.
· Precaución con la pasta de dientes: “La punta del tubo de la pasta… No toques con las cerdas del cepillo, porque los bichitos de las cerdas pueden quedarse en la pasta y crecer allí”.
· No compartir cepillo: “No dejes los cepillos con sus cerdas tocándose entre sí, ni con el de tu pareja ni con el de tus papás”. Viso subraya que cada persona tiene su propia microbiota oral, por lo que no se deben compartir los cepillos bajo ninguna circunstancia.
· Renovar el cepillo: El popular divulgador recuerda que “cada dos o tres meses cambiamos el cepillo”, pero hay situaciones en las que incluso conviene hacerlo antes. “¿Has estado enfermo con gripe, COVID o alguna infección respiratoria? Una vez que acabes el proceso, cámbialo, aunque no hayan pasado aún dos o tres meses”. De esta forma, se evita volver a entrar en contacto con esos patógenos.
Salud bucal y enfermedades cardiovasculares
La importancia de la higiene dental va más allá de lo estético. Según la Fundación Española del Corazón, una buena salud bucal es una aliada para reducir el riesgo de sufrir un infarto. Y es que, cuando no mantenemos una adecuada higiene oral, las bacterias que se acumulan en la boca pueden desencadenar procesos inflamatorios que afectan a todo el organismo, incluido el sistema cardiovascular.
Un informe de las Sociedades Españolas de Cardiología y de Periodoncia concluyó que la presencia de bacterias en la cavidad oral, en especial aquellas relacionadas con la periodontitis, aumenta el riesgo de episodios cardíacos, como el infarto de miocardio o la angina de pecho. En el Congreso de la Asociación Americana del Corazón (AHA), celebrado en Orlando (EE.UU.), se presentaron nuevos datos que vinculan la salud de las encías con enfermedades cardiovasculares.
Los expertos explican que este efecto positivo se debe a que la correcta limpieza dental ayuda a reducir la inflamación crónica provocada por la acumulación de bacterias. Unas bacterias que no solo afectan la salud de las encías, sino que pueden entrar en el torrente sanguíneo, favoreciendo la formación de placas en las arterias y aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.