Cuatro años atrás, un grupo de emprendedores españoles lanzaban lo que ellos denominaban el ‘Spotify de los libros'. Medios internacionales como The Guardian, Financial Times o The Wall Street Journal se hacían eco de la iniciativa innovadora de Aitor Grandes y sus tres socios. La tarea que tenían por delante era titánica: construir un servicio de suscripción mensual para la lectura ilimitada de libros desde un país cuyo mercado editorial digital representaba menos del 5% del total. “Éramos los locos de la colina”, reconoce Grandes.
Hoy, gran parte de los actores de este segmento sigue sin conocer la rentabilidad (repiten números rojos en sus balances) pese a la entrada de titanes tecnológicos como Amazon y la inversión de grandes compañías como Telefónica, el Círculo de Lectores (Grupo Planeta) o la tecnológica Grupo Zed (holding creado por los hermanos Pérez Dolset). Los ingresos de estas compañías, procedentes del cobro de una tarifa mensual que va desde los 8 a los 10 euros, conforman un parte minoritaria del 5% que representa el ‘ebook’ para todo el mercado editorial.
“La gran batalla de la suscripción no ha llegado a despegar; la música necesitó casi nueve años para conseguirlo”, explica el cofundador de 24symbols, quien reconoce que el crecimiento ha sido más lento de lo esperado.
Qué ralentiza al sector
Las grandes editoriales se han mostrado reacias, según Grandes, a ofrecer parte de su fondo bibliográfico. Ellos hoy cuentan con 400.000 títulos en más de 9 idiomas, pero sin que ninguno pertenezca a esas firmas destacadas. Nubico, otro de los actores españoles, aglutina 16.000 libros.
Pese a ello, desde la Federación de Gremios de Editores de España no ven con malos ojos esta alternativa. “Siempre que se respete el precio fijo, no hay mayor problema; nadie se niega a tener más fuentes de ingresos”, recuerda su director ejecutivo, Antonio María Ávila. Para él, la falta de hábito de consumo de libros a través de este modelo es la principal razón para que hoy suponga un mercado “tremendamente minoritario”. Él recuerda que de los 110 millones facturados a través de ‘ebooks’ en 2014, un porcentaje muy bajo procedió de las suscripciones.
Pero ni la reducida cifra de títulos relevantes y más comerciales, que también ha hecho sufrir en su momento al ‘streaming’ de música y de cine, ni la falta de hábito son los únicos factores. El director general de Nubico, David Fernández, señala otros “dos escalones” a los que se enfrenta este nuevo sector: el lento crecimiento, que haga difícil colocar a estas empresas entre las alternativas para leer, y la piratería.
24symbols, el primero en aterrizar
Para llegar hasta aquí, la que dio el primer paso fue 24symbols. Arrancó en 2011 con el apoyo, en una fase inicial, de varios business angels y de Zinkia, compañía creadora de la serie infantil Pocoyó. Dos años después logró el respaldo de Grupo Zed –desarrolladores del videojuego Commandos-, que adquirió el 30% de la compañía por 2 millones de euros.
Ha construido su fondo a través de la negociación con editoriales (más de 5.000) y con agregadores (intermediarios que compilan contenido para luego distribuirlo en plataformas como 24symbols). Pero no ha sido sencillo. Ni lograr los contratos, ni rentabilizarlos. Prueba de ello es su cuenta de resultados del pasado año 2014: un volumen de facturación de 30.000 euros y pérdidas de 770.000.
Su objetivo es enjugar los números rojos a lo largo del próximo año con una facturación de un millón de euros. Para ello ya buscan un nuevo inversor que impulse ese fuerte crecimiento. Están sondeando a fondos europeos y norteamericanos. Esperan lograr una inyección de capital de 5 millones de euros.
La de los libros educativos es la siguiente ola y estamos dando pasos para entrar
Para ese impulso miran al segmento del libro educativo. “Esta es la siguiente ola y estamos dando pasos para entrar”, explica Grandes, quien recuerda que la apuesta es, a pesar de las dificultades, seguir adelante. “Seguimos creyendo en el modelo y en el mercado”, advierte.
Nubico, la apuesta de ‘gigantes’
Casi dos años después del inicio de 24Symbols, Círculo de Lectores y Telefónica se unían para crear Nubico. Una competencia directa. El servicio se ponía en marcha con 3.000 títulos y 70 editoriales. Hoy cifra su fondo en 16.500 libros procedentes de 202 firmas. No es una cifra elevada, pero es el resultado de una estrategia buscada. “No estamos persiguiendo un catálogo de un millón de libros, sino uno que tenga calidad”, reconoce su director general.
Durante un año probaron el servicio, hasta que en octubre del pasado 2014 vivieron un punto de inflexión. Nubico se incluyó como parte de una de las tarifas de la ‘teleco’ española. Sirvió como palanca de crecimiento. “Hoy por hoy dos tercios de los usuarios que nos están leyendo vienen de Telefónica”, explica el directivo.
No somos una startup que buscamos la venta a un tercero; queremos ser un servicio sostenible; hoy no lo es pero vamos en una muy buena dirección para conseguirlo
No ofrecen cifras económicas previstas para este ejercicio. Sólo hay algo claro: no son aún rentables. “No somos una ‘startup’ que busca la venta a un tercero; queremos ser un servicio sostenible; hoy no lo somos pero vamos en una muy buena dirección para conseguirlo”. De hecho, esperan que, si se mantiene la evolución, el punto de equilibrio financiero se alcance a lo largo del próximo año. Hoy tienen varias decenas de miles de usuarios de pago.
Para anotarse ese crecimiento a corto plazo, la próxima parada es Latinoamérica. “Es una salida natural”, advierte el director general. Ya han negociado los derechos con editores y tienen la plataforma preparada. Esperan lanzar “en pocas semanas”.
Amazon y los ‘titanes’ norteamericanos
Al otro lado del océano, grandes compañías también han movido ficha. No todas han corrido la misma suerte. Entre las ‘pequeñas’ startups se pueden señalar Oyster y Scribd. La primera cerró en septiembre, después de haber recaudado más de 17 millones de dólares de inversores. La segunda se reinventó hace algo más de un año como servicio de streaming (originalmente era una plataforma para alojar documentos de texto). Para esa tarea recibió una inyección de capital de 22 millones del destacado fondo estadounidense Khosla Ventures.
Más allá de las experiencias emprendedoras, hay un ‘gigante’ que tomó partido en el tablero hace algo más de un año. Se trata de Amazon con su servicio ‘Kindle Unlimited’. Fuentes de la tecnológica se niegan a ofrecer números de clientes o facturación en España. Sólo se limitan a asegurar que la acogida ha sido “muy buena”.
Hoy por hoy, la compañía fundada por Jeff Bezos tienen un fondo de más de un millón de libros electrónicos (comenzaron con 650.000). ¿Y en español? Más de 30.000.
¿Cómo se puede competir contra un gigante como Amazon? “Es un modelo de funcionamiento más”, explica el máximo dirigente de Nubico. “El público tendrá que decidir qué propuesta elegir; pero nosotros queremos jugar el partido”, advierte.
Casi un lustro después de arrancar, el mercado empieza a poblarse. Sus actores esperan que durante los tres próximos años el desarrollo se acelere. La realidad es que esta es una innovación que está sólo en sus primeros pasos. David Fernández, de Nubico, lo resume así: “Queda mucho… si el mercado fuera un maratón, hoy estaríamos en el kilómetro 20”.