CelleBrite, un proveedor de software forense móvil con sede en Israel, está ayudando a la Oficina Federal de Investigación (FBI) de EEUU a desbloquear el iPhone utilizado por uno de los asesinos de la matanza de San Bernardino, según afirma el diario Yedioth Ahronoth (vía Reuters).
Si esta compañía tiene éxito el FBI ya no necesitaría la ayuda de Apple, según fuentes anónimas de la industria citadas por ese diario. De forma oficial, Cellebrite no ha querido comentar esta noticia.
Esta misma semana, un juez federal suspendió una vista judicial prevista para el pasado martes en la que se iban a enfrentar Apple y el Gobierno de EEUU por el desbloqueo de dicho dispositivo, después de el el Departamento de Justicia anunciase que había encontrado, gracias a la ayuda de "un tercero", una forma de saltarse la protección del dispositivo para acceder al contenido del teléfono en cuestión.
De momento, el Gobierno de EEUU se ha negado a identificar a ese "tercero" que está ayudando a desbloquear el teléfono.
Cellebrite, una subsidiaria de la japonesa Sun Corp., tiene dos principales vías de ingresos: por un lado, análisis forenses utilizados por policías, militares y miembros de la inteligencia para recuperar datos ocultos en el interior de dispositivos móviles y, por otro lado, otras tecnologías para minoristas móviles.
Anteriormente, el FBI había tenido ofertas de lo más peculiares para tratar de desbloquear el teléfono de la discordia, un iPhone 5c. La más original, quizá, provino del polémico experto en ciberseguridad John McAfee, quien se ofreció a descifrar el teléfono de San Bernardno en tres semanas con ayuda de su equipo y realizando sobre todo ingeniería social. "Si acepta mi oferta", dijo McAfee en un artículo publicado en Business Inside hace un mes, "entonces no tendrá que pedir a Apple una puerta trasera en sus productos, que sería el principio del fin de América".
En aquel texto, McAfee echaba en cara al propio FBI que no tuviera entre sus filas a los mejores hackers, "aquellos que van a la Defcon de Las Vegas", muchos de ellos "prodigios con un talento que desafía la comprensión humana normal".
Sin embargo, algunos miembros de la industria de la ciberseguridad sostienen que es más probable que los hackers terminen ayudan al FBI antes que a Apple, simplemente por la política de la compañía de la manzana: no ofrece incentivos a quienes hallan agujeros o fallos de seguridad en sus productos, informa The New York Times.
Esto marca una gran diferencia con otras empresas que sí lo hacen, especialmente Google, que se ha gastado seis millones de dólares desde 2010 en su programa de recompensas por localizar errores en sus sistemas.
Esta misma semana, un grupo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins descubrió un agujero de seguridad gracias al cual un atacante podría husmear en el contenido de fotos y vídeos adjuntos en mensajes del programa iMessage de Apple; antes de publicar su informe, estos investigadores informaron a Apple para que arreglara este agujero.
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