Palabra de la propia Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid: el pasado mes de marzo, en el programa El Hormiguero, ella misma confesó que Mariano Rajoy no usaba WhatsApp, sino SMS. De hecho, el propio Partido Popular de Madrid lo confirmaba durante la emisión del programa.
Así, media España vio confirmado que el presidente y líder del Partido Popular sigue usando los antaño populares SMS -servicio de mensaje corto-, un sistema que data de 1985 como parte del estándar GSM de telefonía móvil, y que ya entonces permitía aprovechar de forma muy eficiente la red.
Poco después, en una memorable entrevista en Salvados, el presidente confirmó a la otra media España cómo se maneja con las redes sociales y los servicios de mensajería: "No tengo WhatsApp, tengo Facebook y el tuit" [sic]. De hecho, sabemos que un "tuit" sale del puño y letra del presidente si va firmado con sus siglas, MR.
Rajoy es uno de los pocos españoles que aún utiliza los SMS: sólo un 6% de los españoles manda mensajes por esta vía a diario. Si no, que se lo digan a Luis Bárcenas, destinatario en 2013 del SMS más famoso de la historia reciente de este país: "Luis, lo entiendo. Sé fuerte".
¿Por seguridad?
¿Por qué se comunica el presidente por SMS? ¿Es por un problema de seguridad? La respuesta no es tan sencilla. El experto en seguridad informática y criptografía Fernando Acero -que confiesa que "no conoce el escenario"- afirma que "las autoridades suelen utilizar teléfonos móviles que están encriptados con tecnología facilitada por una serie de empresas", como Indra o Tecnobit. "Lógicamente, las aplicaciones que pueden instalarse en esos teléfonos están limitadas, y probablemente WhatsApp no forme parte de ellas", añade este experto.
Acero comenta que un teléfono de esas características "cifra la comunicación global, en su conjunto", por tanto no se trata de que los mensajes SMS sean más seguros que los de WhatsApp o Telegram en sí, sino que toda la información que sale del terminal va cifrada de punto a punto, para evitar que los diferentes operadores puedan intervenir en algún momento del proceso.
Las aplicaciones que pueden instalarse en esos teléfonos están limitadas, y probablemente WhatsApp no forme parte de ellas
"Lo que si puedo decir es que el 4G es, hoy por hoy, el protocolo del telefonía móvil más seguro que existe", agrega este experto en ciberseguridad. "De hecho, las comunicaciones que se realizan por 4G no se pueden interceptar por el aire ni descifrarse, mientras que el sistema GSM sí lo permitía".
En cualquier caso, agrega Acero, el operador puede acceder al contenido del mensaje si uno no cuenta con un teléfono cifrado. "Si no tienes un teléfono cifrado como el del presidente, u otros cargos y personal crítico de las administraciones, el SMS que mandes de tu teléfono personal sólo está cifrado en el tramo aire -si va por 4G- hasta la antena", afirma, y agrega: "Luego, en el servidor de gestión del sistema el mensaje estará allí, es como mandar un correo electrónico".
Enganchados a otro tipo de mensajes
Casi nadie usa ya los SMS como plataforma de mensajes en España, que curiosamente es el país europeo que más mensajería instantánea usa a diario, según los datos del Eurobarómetro sobre comunicación digital realizado por TNS y difundidos por Kantar. Nada menos que el 57% de los españoles usa a diario aplicaciones de mensajería, algo que afirma la mitad de los holandeses e italianos encuestados.
Los datos del panel de la Comisión Nacional de la Competencia vienen a confirmar esta realidad: Desde que se usan apps de mensajería online, un 75% de los usuarios más activos afirma que ya no envía SMS y el 21% dice que no hace llamadas de telefonía fija.
El hecho de que en España se utilicen tanto plataformas como WhatsApp o Telegram va aparejado al descenso en el uso de los tradicionales SMS. De hecho, la primera se mantiene, con diferencia, como la aplicación más utilizada tanto para la mensajería (87,4%) como la telefonía online (25,3%).
Por contraste, el SMS está muy vivo en el resto de países europeos. Tres de cada cuatro encuestados en Irlanda y Dinamarca afirman enviar o recibir este tipo de mensajes a diario, y un 68% de los usuarios en Reino Unido y Suecia también usan SMS diariamente.