Los esperados Google Pixel, los nuevos teléfonos del gigante del buscador, comienzan hoy a comercializarse en tiendas físicas. Disponibles para reserva desde hace unos días y ya agotados en la Google Store estadounidense, aquellos que ya habían realizado su pedido a través de internet también deberían empezar a recibir sus terminales a partir de hoy mismo –a no ser que estén entre los pocos afortunados a los que les llegó antes por error–.
Sin embargo, aquellos entusiastas españoles que deseen hacerse con uno de los nuevos dispositivos de Google tendrán que esperar. Nuestro país no forma parte de la primera tanda de territorios en los que estos smartphones ya están disponibles. Tanto el Pixel como el Pixel XL pueden adquirirse de momento solo en Australia, Canadá, Alemania, Reino Unido y los Estados Unidos, a través de la Google Store o de otros distribuidores, entre ellos varias operadoras de telefonía, con los que han llegado a acuerdos los de Mountain View.
Respecto al lanzamiento en España y el resto de países europeos, de momento no hay fechas confirmadas. Se cree que el motivo de este retraso se encuentra en uno de los elementos centrales del Pixel: Google Assistant, el equivalente a Siri o Cortana en los nuevos teléfonos del buscador.
Claramente uno de los principales atractivos del terminal, este asistente virtual, que busca facilitar la vida del usuario con respuestas a comandos de voz, todavía no está disponible en español. En cambio, sí tiene su versión en alemán. De ahí, seguramente, que los Pixel se comercialicen primero en el país germano.
Para los más impacientes, ¿no hay algún atajo para hacerse con la gran novedad antes de que desembarque en España? Lo cierto es que la compañía lo ha puesto un poco difícil. Para hacerse con un Pixel a través de la Google Store es necesario disponer de una tarjeta y de una dirección de envío en uno de los países en los que los teléfonos se comercializan oficialmente.
Engañar a Google
Si no se dispone de ellas, como es lógico, la cosa se complica. Podría usarse una conexión VPN para engañar a la página de compra y que parezca que nos conectamos desde Estados Unidos. Después, habría que emplear alguna solución como USA Address para solventar el problema de la dirección. Este tipo de compañías reciben el paquete en tu lugar y luego lo reenvían a tu verdadera casa, en España, a cambio de los correspondientes gastos de envío y una comisión. Si tampoco es suficiente, porque la tienda exige una tarjeta de crédito extranjera, todavía queda la opción de recurrir a Parcl, que se encarga de gestionar la compra por ti y acepta pagos vía PayPal.
Por otro lado, es probable que los terminales aparezcan a la venta a través de Amazon Alemania o Reino Unido en los próximos días, con lo que sería posible obtenerlos a través del gigante del comercio electrónico pagando los considerables gastos de envío. Eso sí, en ambos casos, cuidado con no llevarse a casa un terminal que solo funcione con una determinada operadora de telefonía.
Si ninguna de las opciones anteriores te parece viable, siempre quedará esperar. No debería faltar mucho para que los Google Pixel lleguen a España y todos los usuarios puedan comprobar si este dispositivo, que aterriza en el mercado con pretensiones de convertirse en competencia directa de los iPhone, es el móvil que esperaban encontrar.