Tofu: Qué es, cómo se hace, tipos, preparación e información nutricional
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Cómo se hace
Para preparar tofu se ponen en remojo dentro de agua fría los granos de soja durante un día. Tras este proceso duplican su tamaño y se trituran gracias a que se han ablandado. Aquí se calientan mediante vapor para obtener una pasta y se separa la leche de la pulpa en un proceso de centrifugado. Es la leche lo que se usa para hacer el tofu, la pulpa será para harina de soja.
Es en esta parte del proceso y antes de coagularlo donde se añaden las especias que vaya a llevar, ya que muchas veces observaréis que entre los ingredientes aparecen ajo, orégano y otros aderezos. En caso de tofu natural no se añade nada.
Ahora se añade un coagulante, que suele ser sulfato de calcio o cloruro de magnesio (también llamado nigari), y agua para que este reaccione y empiece a hacer efecto. Tras 15 minutos tenemos cuajada de leche de soja, que ya es tofu, aunque antes hay que quitarle el agua. Obtenemos entonces una pasta que hay que prensar para obtener el tofu tal y como lo conocemos.
Tipos de tofu
Existen diferentes formas de clasificar el tofu, pero yo los separo por dos categorías: dureza y aliñado.
La principal categoría es la dureza, ya que según el coagulado que se haya logrado en su preparación obtendremos tofu blando, normal o duro. El blando se suele usar para combinar con otros ingredientes y crear salsas o platos de los que forma parte como extra, una especie de espesante, por decirlo de alguna forma. El normal y el duro tienen un uso parecido, pero por experiencia el normal tiene mejores usos para aquellos que quieran usarlo como sustituto de pollo o carne y el duro para salteados o sopas en los que no queremos que pierda la forma durante la cocción. Estos tipos, normal y duro, hay que prensarlos antes de cocinarlos entre papel de cocina con peso encima para eliminar el agua que han acumulado.
El aliñado lo hemos citado en la parte de “cómo se hace“. Antes de coagular la leche de soja se añaden ingredientes extra, y podemos encontrar diferentes tipos de tofu con diferentes sabores. Una forma muy típica es ahumado, que le aporta un gran sabor. En ocasiones también se añaden salsas antes de envasar una vez ha coagulado para que el tofu se empape del sabor.
Preparación
Muchas personas dicen que no al tofu porque lo prueban al natural, como mucho habiendo sido cocinado con otros ingredientes, como por ejemplo un salteado. La cuestión es que hay mucho más que explorar sobre este alimento, ya que una de sus principales ventajas es lo increíblemente bien que absorbe otros sabores. Podemos marinarlo durante una noche en el frigorífico en cualquier salsa y aportará todo su sabor al tofu. Es aquí donde está la auténtica gracia de cocinar con este alimento (la fotografía de la portada es de una receta de tofu marinado con salsa de miso que os enseñaremos muy pronto).
Para prepararlo tenemos diferentes métodos. Al horno lo cortamos en filetes de 1 cm de grosor y los haremos un total de unos 30 minutos a 180ºC. Si queremos saltearlos los pondremos en una sartén a fuego medio con una gota de aceite de oliva virgen extra cortados en dados de 1 cm de lado y moveremos constantemente hasta que cambien a color amarillo. Podemos añadirlo a sopas también en dados de 1 cm de lado, y tendrán que estar aproximadamente unos 5 minutos.
Conservación
La conservación del tofu es realmente sencillo. Una vez abierto tenemos que introducirlo en un envase, cubrirlo de agua e introducirlo al frigorífico. De esta forma evitaremos que se seque y ponga malo. Eso sí, tenemos que cambiar el agua cada día si no lo usamos.
Información nutricional
Depende de la marca y los aderezos que pueda llevar el tofu, normalmente encontraremos algo parecido a esto por cada 100 gramos:
- Valores energéticos: 538 kJ / 129 kcal
- Proteínas: 14 gramos
- Hidratos de carbono: 2 gramos
- Grasa: 5 gramos
- Sodio: 4 gramos
- Colesterol: No tiene
- Contiene vitaminas A, C, B12 y B3, calcio y hierro