La mejor croqueta de jamón del mundo se hace en este restaurante
El restaurante Cañitas Maite ha sido el ganador del VII Concurso Mejor Croqueta de Jamón Joselito que ha tenido lugar esta tarde en Madrid Fusión.
2 junio, 2021 16:39Noticias relacionadas
Las croquetas son uno de los platos más populares de nuestra gastronomía que lo mismo pueden ser una receta de aprovechamiento elaborada en los hogares más humildes que un plato de restaurante de lujo y ambas tienen en común que, si están bien hechas, pueden llegar a ser uno de los bocados más gloriosos que cualquiera pueda llevarse a la boca y una receta así se merece una recompensa.
Para ello, la marca Joselito, cuyo jamón está considerado como el mejor jamón ibérico del mundo, celebra cada año el Campeonato Internacional Joselito a la Mejor Croqueta de Jamón del Mundo que tiene lugar en el marco de Madrid Fusión.
En esta edición el jurado elegido para decidir cuál es la mejor croqueta estaba compuesto por José Gómez de Joselito, la chef Elena Arzak, el periodista Xavier Agulló, el instagramer Marcelino Alonso (Gastrorgásmico) y el youtuber Sezar Blue.
Cañitas Maite, la mejor Croqueta de Jamón Joselito 2021
Cañitas Maite se ha impuesto a sus rivales en una final en la que los chefs de siete restaurantes españoles, seleccionados entre los más de 40 que se presentaron, aspiraban a llevarse el premio.
Javier Sanz y Juan Sahuquillo de Hotel Cañitas Maite (Casas Ibáñez, Albacete) son uno de los más claros exponentes del futuro prometedor que le espera a la gastronomía española. Esta misma mañana se han alzado con el Premio Cocinero Revelación 2021 y, en menos de un año, han conseguido poner en el mapa gastronómico a esta pequeña localidad de Castilla-La Mancha con lo que es tan solo el comienzo de un ambicioso proyecto gastronómico. La suya es una cocina que busca conectar con las raíces, con el entorno y que se completa con los mejores productos de la península y de las islas de una manera sostenible y respetuosa con el medioambiente.
Aspirantes de gran nivel en la edición de este año
Aparte de los flamantes vencedores, los chefs de otros seis restaurantes aspiraban a conseguir este prestigioso premio que reconoce la excelencia en un plato icónico de nuestra gastronomía.
- Álex García del restaurante Umm FOOD & DRINK (Logroño, La Rioja) es un chef formado en las cocinas de Akelarre y Arzak con los grandes maestros Pedro Subijana y Juan María Arzak. En 2010 dio el salto para empezar su proyecto en solitario en la capital riojana donde ofrece una cocina de corte moderno, pero muy bien asentada sobre las bases de la cocina tradicional.
- Senén González del restaurante Sagartoki (Vitoria-Gastéiz, Álava), uno de los restaurantes más famosos de esta capital vasca que tuvo que reinventarse después de que un devastador incendio arruinase el local en las Navidades de 2013. Resurgieron de sus cenizas con una propuesta más informal y adaptada a la situación económica de los últimos años con la que han seguido triunfando.
- Antonio Navarro del restaurante Essentia (Tarancón, Cuenca) no solo sirve el mejor chuletón del mundo, sino que también apuesta por el producto de calidad en todos los sentidos. Si resultase vencedor, sería el segundo restaurante conquense en recibir este premio, pues en 2016 la croqueta vencedora fue la de Jesús Segura del restaurante Trivio.
- Diego Pérez de Bina Bar (Jerez de la Frontera, Cádiz) es joven chef de este establecimiento que podría catalogarse como un bar de tapas y raciones que a pesar de llevar poco tiempo abierto ya se ha hecho famoso por la calidad de sus croquetas.
- Daniel Zarzavilla del restaurante Tragatá (Ronda, Málaga) está al frente de los fogones de este establecimiento que es la propuesta informal del chef Benito Gómez (Bardal, con dos estrellas Michelín). El joven Zarzavilla se estudió en la Escuela de Hostelería de Sevilla y, posteriormente, se formó en Londres y en el propio Bardal.
- Martín Comamala de 539 Plats Forts (Puigcerdá, Girona) nació en Argentina, pero tiene ascendencia catalana. Viajero incansable, estuvo cocinando por medio mundo hasta que consiguió cumplir su sueño de trabajar en El Bulli. Ahora en su restaurante, él se encarga de todo, no solo de la cocina.