El restaurante del Valle de Baztan alojado en un palacio del siglo XVIII que ofrece menús desde 16 euros
- Perfecto para albergas grandes grupos y refugiarse durante una escapada a Navarra, de su cocina salen platos como las ensaladas de vieira y changurro, y clásicos como las alubias rojas y la sopa de pescado.
- Más información: El restaurante de Navarra con la mejor relación calidad-precio, según Michelin: un menú de alta cocina por 32€
Ubicada en el frondoso y misterioso Valle de Baztán, la Posada Palacio Beola (antiguamente Palacio Galtzaga) es una pequeña gran joya gastronómica y arquitectónica escondida en el pequeño pueblo de Almandoz, Navarra.
Se erige en un majestuoso caserón del siglo XVIII, rodeado de verdes hayedos y robledales, y cuenta con la popularidad entre locales y visitantes, incluyendo muchos que llegan desde la vecina Francia, atraídos por su comida, su ambiente único y su arraigado compromiso con la tradición.
Historia y Tradición Familiar
La historia del Palacio Beola es la historia de la familia Beola, que desde hace décadas ha liderado el negocio con una filosofía basada en el amor por la tierra y el respeto a la tradición. Fundado como un hostal y restaurante por Alicia Bidegain y Bernardo Beola en 1982, el proyecto pasó en 1995 a manos de su hijo Beñat y su esposa Mariya Velichkova, quienes han conservado y enriquecido la esencia familiar de este icónico restaurante.
Beñat, formado en la cocina francesa desde joven, trae un equilibrio entre el rigor culinario y una cálida hospitalidad, resultando en una propuesta gastronómica de calidad con el atractivo de la comida casera y abundante.
Un espacio único para disfrutar de la gastronomía vasca
Posada Palacio Beola es mucho más que un restaurante; su arquitectura y ambientación trasladan a los comensales a otra época. Sus tres comedores —con capacidad para 50, 100 y hasta 200 personas— se despliegan entre altos techos con vigas de madera y robustos muros de piedra. Este entorno crea un refugio acogedor en el que se puede disfrutar de la comida en espacios de gran amplitud, perfectos para celebraciones familiares o eventos de grupos.
La posada cuenta además con trece habitaciones que complementan la experiencia gastronómica, haciendo del Beola una excelente opción para una escapada rural.
Cocina tradicional con productos de temporada
La oferta culinaria de Beola es un homenaje a la gastronomía vasca tradicional, adaptada a los productos de cada temporada. Los ingredientes de alta calidad —como el magret de pato, el cordero y la ternera— están en el corazón de platos contundentes que rescatan la esencia de la cocina regional.
Entre los platos destacados se encuentran el “Abanico de magret con salsa de ciruelas al foie”, el “rape con crema de hongos” y el solomillo al oporto. Además, la carta incluye opciones de temporada como ensaladas de vieira y changurro, y clásicos como las alubias rojas y la sopa de pescado.
Como entrada, el restaurante obsequia a sus clientes con un bloque de foie gras acompañado de pan tostado, un toque que honra la tradición local de conservar embutidos y patés, una práctica que surgió casi por casualidad en la familia. Este enfoque de producción artesanal incluye una variedad de conservas que va desde paté de cerdo y alubias hasta confit de pato, una muestra del compromiso de Beola con la calidad y el sabor auténtico de su tierra.
Menús asequibles y raciones generosas
A pesar del enclave histórico y la sofisticación de su menú, los precios de Palacio Beola resultan accesibles, especialmente para grupos. Los menús van desde los 16 hasta los 98 euros, una relación calidad-precio que lo ha convertido en un destino favorito para excursiones y eventos. La generosidad de sus raciones es un aspecto muy valorado por los comensales, quienes encuentran aquí un lugar donde la abundancia no se sacrifica en aras de la calidad.
La experiencia culinaria en Beola culmina con una oferta de postres caseros que, al igual que sus platos principales, reflejan el amor por los sabores locales. Uno de los favoritos es el pastel vasco, acompañado de helado de cereza y mermelada, un homenaje dulce a la tierra navarra.
Una experiencia que va más allá de la gastronomía
Posada Palacio Beola no solo ofrece una comida excepcional, sino también una inmersión en el modo de vida rural del Baztán. Su equipo, encabezado por Beñat Beola, crea un ambiente que combina el encanto de lo tradicional con la calidez de un servicio cercano, haciendo que cada visitante se sienta parte de esta tierra tan rica en historia y cultura.