¿Qué sucede cuando congelas comida que está a punto de caducar?
Congelar comida que está a punto de caducar es una estrategia útil para evitar el desperdicio de alimentos. Sin embargo, es importante hacerlo de manera adecuada para garantizar la seguridad alimentaria.
12 diciembre, 2023 02:00La acción de congelar comida es muy habitual en la cocina, en gran parte porque nos permite mantener durante más tiempos y bien conservados los alimentos que están a punto de caducar. Sin embargo, es común que nos paremos a pensar en lo que ocurre cuando se trata de un producto cuya fecha de caducidad está muy próxima, y las consecuencias que ello puede tener para nuestra salud.
En primer lugar, es necesario saber que sí es posible congelar algo que esté a punto de caducar, pero para ello no se debe esperar al último día. Lo más recomendable en este caso es hacerlo, como máximo, 2-3 días antes de la fecha de caducidad. Y es que una vez que el alimento en cuestión ha superado esta fecha, no se puede garantizar que, aunque se congele, la ingesta del alimento pueda darse en condiciones saludables, al poder haberse desarrollado gérmenes o bacterias peligrosas para nuestra salud.
¿Es seguro consumir alimentos congelados tras su fecha de caducidad?
Es muy posible que tengas un congelador lleno de diferentes alimentos, como frutas, vegetales, carne, helados y otros alimentos preparados que están a la espera de ser descongelados y cocinados. Si notas que la fecha de caducidad del paquete de alimentos ya pasó, es posible que te surjan dudas acerca de si es seguro comerlos. Una buena noticia es que sí es seguro, si bien en algunos casos, el sabor, textura o color puede haber reducido en calidad.
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Las regulaciones para determinar la fecha de los productos alimenticios varían en función del país, y en algunos casos se prohíbe su venta después de la fecha de caducidad. Otra cosa muy diferente es el de congelar alimentos hechos en casa, porque es una excelente forma de mantener el valor nutricional, la calidad y el sabor de muchos de ellos.
A diferencia de lo que sucede con los alimentos perecederos que se almacenan en el congelador, los congelados son mucho más seguros para su consumo tras la fecha de caducidad. Cuando se almacenan los alimentos a -17 grados centígrados se consigue la desactivación de las bacterias que pueden provocar su deterioro. Sin embargo, cuando el congelador se abre con frecuencia y se permite que los alimentos lleguen a tener una temperatura superior a la mencionada, incrementan las posibilidades de que se echen a perder.
¿Cuánto duran los alimentos congelados?
Cuando un alimento se almacena de forma incorrecta o si se realiza a una temperatura no adecuada, es posible que no sean seguros, incluso aunque no hayan caducado. Si un alimento tiene un mal olor tras congelarlo, es preferible tirarlo y evitar su consumo.
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Para asegurarte de que los alimentos congelados se conserven seguros es comenzar por mantener adecuadamente el termómetro del congelador, evitando además que la comida esté caliente y limitar lo máximo posible la cantidad de veces que se abre el electrodoméstico.
Asimismo, hay que tener en cuenta que, según el alimento del que se trate, se pueden guardar durante más o menos tiempo sin que se vean afectadas, de la siguiente forma:
- Frutas y verduras: de 8 a 12 meses.
- Huevos crudos sin cáscara: 12 meses.
- Guisos: de 3 a 4 meses.
- Bistecs crudos o asados: de 4 a 12 meses.
- Pescado cocido: de 4 a 6 meses.
- Carne de res y cerdo cruda o picada: de 3 a 4 meses.
- Carne curada o procesada (salchichas, tocino…): de 1 a 2 meses.
- Pollo entero o pavo: 12 meses.
En el caso de la carne, incluyendo las aves y el pescado, se mantiene la calidad durante mucho más tiempo cuando se congela cruda que cuando es cocinada. Esto se debe a que existe un mayor contenido de humedad en la cruda, y una vez cocida, es más probable que se seque tras haber estado congelada durante un periodo de tiempo más largo.
El tiempo de congelación de las frutas y verduras, por su parte, varían en función de la manera en la que se prepararon, empaquetaron y almacenaron. Algunas verduras como las patatas, los pepinos, el apio o el repollo no se congelan bien, ya que el alto contenido de agua que poseen hace que se vuelvan blandos una vez descongelados.
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En cualquier caso, además de la propia comida en sí misma, importa la forma en la que se preparó, empaquetó y almacenó de cara a conocer por cuánto tiempo conseguirá mantener su calidad y frescura. De esta manera, preparar, envasar y almacenar correctamente los alimentos evitará que se echen a perder rápidamente al limitar su exposición al aire y la acumulación de cristales de hielo en los mismos.
Para ello es conveniente almacenar los alimentos en recipientes o de forma hermética y resistentes al vapor, además de tratar de congelarlos lo más rápido posible para evitar que se acumulen los cristales de hielo que pueden hacer que se sequen cuando se descongelan. Además, hay que distribuirlos en una capa uniforme para congelarlos de manera rápida.