Adiós a los San Jacobos tradicionales: la sencilla alternativa con calabacín, más barata y nutritiva
Su preparación es sencilla y rápida, usando calabacín en lugar de pollo, y pueden cocinarse al horno o a la sartén, garantizando un resultado sabroso.
5 agosto, 2024 05:58- Total: 10 min
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El San Jacobo es uno de los platos preferidos de muchas personas en nuestro país, sobre todo entre los más pequeños de la casa, para quienes es un éxito asegurado. Este plato es un pollo empanado que está relleno de jamón y queso, que permite, no obstante, otras variedades igualmente deliciosas y más saludables, como son los San Jacobos de calabacín, una receta barata e ideal para comer más verdura.
De esta forma, nos encontramos con una propuesta deliciosa para incluir verduras en la dieta de adultos y niños, teniendo la ventaja de que se prepara de una forma muy sencilla y rápida. Su elaboración es similar a la receta tradicional, pero la diferencia es el uso de calabacín en lugar de pollo. Se pueden elaborar tanto al horno como a la sartén, teniendo en cualquier caso un resultado muy sabroso.
Es importante que, a la hora de elegir los calabacines en la tienda o supermercado, se opte por aquellos que, al tacto, sean firmes, que estén compactos y que no presenten manchas en la piel, de manera que estén en el mejor estado posible para su consumo.
Ingredientes de San Jacobos de calabacín
- 8 lonchas de jamón.
- 4 lonchas de queso.
- Un calabacín mediano.
- 2 huevos.
- 200 gramos de pan rallado.
- 50 gramos de harina.
- Aceite de oliva para freír.
- Sal.
Paso 1
Lo primero que se debe hacer es comenzar por preparar el calabacín, siendo necesario lavarlo bien para luego retirar las puntas con un cuchillo bien afilado. Hecho esto, se debe cortar el calabacín por la mitad, para que, de cada una de ellas se obtengan unas lonchas de 2-3 mm de grosor.
Paso 2
A continuación, se deben hacer parejas de dos láminas de calabacín, lo que será muy sencillo si las vas cogiendo según las fuiste cortando, de manera que encajen la una con la otra sin problema.
Paso 3
Hecho lo anterior, llega el momento de rellenar los San Jacobos. Para ello, se debe cubrir una de las láminas con una loncha de jamón york y media loncha de queso, tapando uno de los sándwiches con una loncha de calabacín y sazonar al gusto.
Paso 4
Ahora habrá que rebozar los sándwiches. Pon harina en un recipiente, huevo en otro, y pan rallado en otro y pasa cada uno de ellos primero por harina, luego por el huevo y finalmente por el pan rallado. Al pasarlo por este último debes asegurarte de que queda bien impregnado en todos los bordes. A medida que los vas rebozando, déjalos en una bandeja.
Paso 5
Llegados a este punto queda muy poco para poder disfrutar de los San Jacobos de calabacín, ya que será el momento de freírlos. Se debe poner aceite de freír en una sartén al fuego, para añadir los calabacines con el aceite bien caliente, dejando que se doren por una de las caras para, seguidamente, darles la vuelta con cuidado, y dejarlos hasta que se doren por la otra. Cuando estén dorados por sus dos caras, se deben retirar a un plato con un papel absorbente y servir inmediatamente.
De esta forma nos encontramos con una alternativa a los San Jacobos tradicionales, con la ventaja de poder disfrutar de un alimento con tantas propiedades saludables como el calabacín, una verdura que debería estar presente en la dieta de cualquier persona.
Los beneficios del calabacín para la salud
El calabacín es el fruto de una planta que pertenece a la familia de las cucurbitáceas, como el melón, la calabaza, el melón o el pepino, destacando por ser una de las hortalizas con un menor contenido calórico, así como por su gran contenido en agua, hidratos de carbono y fibra. Además, también es rica en vitaminas B y C y antioxidantes. De igual modo, es rico en potasio y fósforo.
Por sus propiedades nutricionales, es un alimento que cuenta con múltiples beneficios para la salud, comenzando por su ayuda para controlar el peso, dado que, gracias a su contenido en fibras y agua, y su bajo aporte calórico, ayuda a controlar el apetito y a perder peso sin tener que privar al organismo de nutrientes de calidad. También ayuda a reducir el colesterol gracias a sus propiedades antioxidantes, derivando también en un menor riesgo de sufrir arteriosclerosis.
Gracias a ser rico en potasio y magnesio, ayuda a reducir los niveles de presión sanguínea, haciendo que sea aconsejable para personas hipertensas o con presión arterial alta, además de mejorar la salud cardiovascular. Además, gracias a su contenido en ácido fólico, contribuye a la descomposición de la homocisteína, un aminoácido que en altas cantidades se relaciona con ataques al corazón y trombosis.
Más beneficios sorprendentes del calabacín son su capacidad para prevenir el cáncer, pues su aporte de fibra ayuda a mantener en buen estado el intestino, impidiendo la proliferación de toxinas que puedan provocar cáncer en esta zona, además de la presencia de vitamina A y C que tiene un gran poder antioxidante, con el que se destruyen las sustancias cancerígenas responsables de distintos tumores malignos.
A todo lo anterior hay que sumar su contribución para promover la salud de la próstata, gracias a que su contenido en fitonutrientes hace que se reduzcan los síntomas del agrandamiento de la próstata, que puede llegar a provocar complicaciones en la función sexual y la micción.