Ni cocido ni hummus: la receta de abuela con garbanzos que es una bomba de sabor
- Un potaje que es perfecto para los días de invierno. Sirve para llevar en el tupper y para congelar.
- Más información: El truco de Karlos Arguiñano para que los garbanzos queden mucho más apetecibles
- Total: 1 h 40 min
- Comensales: 4-6
Los platos "de abuela", la comida "viejuna", como los pucheros o los potajes de legumbres, tienen un poderoso impacto emocional que, en ocasiones, va más allá de lo meramente nutritivo. Es lo que ahora llamamos comfort food.
Comer una ración de este tipo de comida reconforta el alma porque suele evocar recuerdos entrañables de reuniones familiares, mesas llenas de afecto y el aroma único de la cocina casera. Algo que se asocia a la cocina de las personas mayores que nos cocinaban con mucho cariño cuando éramos niños, aunque no fuesen familia.
La dedicación y el tiempo invertidos en estas recetas, a menudo transmitidas de generación en generación, nos conectan con nuestras raíces y nos hacen revivir, en cierto modo, el cariño implícito en cada bocado.
Esa sensación de bienestar se ve potenciada por el hecho de que, para elaborar estas recetas tradicionales, suelen emplearse ingredientes sencillos como legumbres, carne, pescado, hortalizas que dan lugar a platos que son saludables y nutritivos.
Disfrutar de un bol de un plato tradicional como este potaje de garbanzos con lacón en un día de frío no solo saciará el hambre, sino que puede proporcionar una sensación de seguridad y calma que ayude a reducir el estrés y la ansiedad.
Porque en estos tiempos de prisas, en los que, a veces, cocinar lento es casi un acto de rebeldía contra la productividad, sentarse a comer algo que requiere un poco de tiempo para su preparación invita a bajar un punto la marcha, a valorar los pequeños placeres de la vida y a experimentar un momento de plena conexión con nosotros mismos y con quienes compartimos la comida.
Una receta de garbanzos que sabe a callos
En Galicia, los callos se hacen con garbanzos y a mucha gente les gustan más los garbanzos que los propios callos. De ahí sale esta receta, de preparar un potaje con todo lo que llevarían unos callos a la gallega, pero sin los callos.
Un potaje de garbanzos con lacón, chorizo y el típico chorizo de cebolla -podría sustituirse por una morcilla si no se encuentra- y el mismo sofrito que da sabor a los callos, pero sin llevarlos. El plan perfecto para los que no quieren saber nada de casquería y se comen los callos a la gallega apartando los callos del plato.
Ingredientes para hacer un potaje de garbanzos con chorizo y lacón
- Garbanzos secos, 500 g (en remojo desde la noche anterior)
- Lacón desalado, 400 g
- Chorizos, 2 ud
- Morcilla o chorizo cebollero, 1 ud
- Pimiento rojo, 1 ud
- Cebollas, 2 ud
- Harina, 2 cucharadas
- Comino molido, 1 cucharada
- Pimentón dulce, 1 cucharada
- Pimienta blanca molida, 1 cucharada
- Sal, al gusto
- Aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas
- Agua, 3 litros (si el agua del grifo es muy dura, utilizaremos agua mineral)
Paso 1
Comenzamos colocando el lacón troceado y una cebolla pelada y cortada por la mitad en una olla rápida (a presión) que tenga una capacidad mínima de 6 litros. Cubrimos los ingredientes con los 3 litros de agua. Cerramos la olla y cocinamos a presión durante 30 minutos. Puede ser necesario ajustar el tiempo dependiendo del tipo de olla, para comprobarlo se puede comprobar el libro de instrucciones que proporciona el fabricante.
Paso 2
Mientras el lacón se está cocinando, calentamos las 3 cucharadas de aceite de oliva en una sartén. Sofreímos la otra cebolla y el pimiento rojo, ambos cortados en trozos pequeños, hasta que estén tiernos.
Paso 3
Cuando las verduras estén listas, añadimos las 2 cucharadas de harina, la cucharada de comino molido, la de pimentón dulce y la de pimienta blanca molida. Removemos bien para integrar las especias y la harina y cocinamos durante un par de minutos para que la harina no tenga sabor a crudo.
Paso 4
Pasamos el sofrito al vaso de una batidora y reservamos.
Paso 5
Una vez que el lacón esté listo, abrimos la olla, retiramos el lacón y lo reservamos. Agregamos la cebolla cocida y un cucharón del caldo de cocción al vaso de la batidora donde tenemos el sofrito. Trituramos hasta obtener una mezcla homogénea.
Paso 6
Añadimos la mezcla triturada nuevamente al caldo con los garbanzos que quedó en la olla a presión.
Paso 7
Cortamos los chorizos en rodajas y troceamos el lacón, eliminando la mayor parte de la grasa. Incorporamos ambos ingredientes a la olla junto con los garbanzos previamente remojados.
Paso 8
Cerramos nuevamente la olla a presión y cocinamos durante otros 30 minutos.
Paso 9
Tras este tiempo, abrimos la olla, probamos el punto de sal y rectificamos si es necesario. Si los garbanzos no están completamente tiernos, continuamos la cocción con la olla sin presión hasta alcanzar la textura adecuada.
También te puede interesar...
- Cómo cocer garbanzos para que no queden duros ni se despellejen
- La receta de garbanzos al curry con espinacas que me pide todo el mundo
- Garbanzos crujientes con especias, receta de aperitivo fácil
- Garbanzos mareados, un plato rico en proteínas y antioxidantes: es el hummus de las abuelas de Jaén
- Curry de garbanzos Chana Masala en Crockpot