El boom por la tarta de limón, ¿desbancará a la imbatible tarta de queso?

Masa quebrada, crema de limón y merengue, es la fórmula base de la clásica tarta de limón, también conocida como lemon pie, una receta que, se dice, se preparó por primera vez en Inglaterra durante el siglo XVIII. Aunque esa es simplemente la base, su creciente popularidad y gusto por ella está llevando a muchos cocineros a versionar su receta e incluirla en sus propuestas como contrapunto a sus otros finales dulces. A diferencia de muchas otras, principalmente la siempre presente elaborada con queso, ésta de limón es ligera y refrescante, pero para acompañar los calurosos días de verano. Conscientes del boom que están experimentando, te traemos unos ejemplos que deberías conocer:

La Central de Postres (Valencia)

La de limón es la favorita de Carito Lourenço, la chef al frente de este Tandem Gastro que, junto a su pareja Germán Carrizo, ha dado como fruto exitosos proyectos como Fierro, el primer argentino (de esencia Mediterránea) con estrella Michelin en España o Doña Petrona, un templo al que peregrinar en busca del auténtico esmorzaret valenciano, pero éste hecho por argentinos, cuyo menú ejecutivo ahora lo incluye de postre. "Me encanta este tipo de postres tipo francés, con masa crujiente abajo. Junto con la acidez de la crema que se compensa con el merengue" confiesa la chef. 

La lemon pie que hace suspirar a Carito Lourenço

Cierra esta familia empresarial La Central de Postres, es de allí de donde sale esta tarta con la que se hace la boca agua, se puede comprar a través de su web y la tienen en varios formatos, incluido vasito. "Es la receta original que mis tías me enseñaron a hacerlo cuando tenía 6 años. Comencé por el merengue, que en ese momento se batía con la batidora manual. Y el nuestro tiene textura, lo puedes masticar prácticamente dentro de su sedosidad, no está crujiente, es esponjoso. La crema, con limones naturales, de Valencia, por supuesto"

Lemon pie en formato pequeño

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Ovillo (Madrid)

Un buen ejemplo de los muchos restaurantes que se han animado a incluir el lemon pie en sus cartas. Es una de las favoritas de Javier Muñoz Calero, cocinero y propietario de este tan precioso como agradable restaurante madrileño que ocupa lo que fue una nave industrial cuenta con sol Repsol y piensa en clave sostenible. 

La tarta de queso de Ovillo Javi Peñas

Entre sus platos- su cocina es internacional y de corte clásico-, este chef que huyó de las azoteas de moda capitalinas para apostar por su propio proyecto honesto y humilde, a su tarta de limón se le coge un cariño especial. Elaborada en formato tartaleta y con algodón de azúcar en la parte superior, es tan refrescante como un baño en la piscina al mediodía. 

Marta's Lemon Pie (Barcelona)

La historia de Marta tiene un dulce comienzo y más dulce final. Lo protagoniza, por supuesto, una lemon pie. La misma que les llevaba a amigos y familiares cuando les visitaba y que siempre triunfaba, sentó la semilla del que se ha convertido en un exitoso negocio.

El merengue, otra brillantez de Marta' Lemon Pie

Tras 10 años haciendo tartas sin parar, a la de limón le han salido compañeros de carta, pero es la clásica la que sigue siendo objeto de deseo entre tantos. En Barcelona más de 150 restaurantes cuentan con algunas de sus creaciones, pero entre las más clásicas (Carrot Cake, Cheesecake o Sacher), la de limón es de punto y aparte. La suya es con base de galleta, la elaboran diariamente con limones recién exprimidos y cuentan con tres tamaños: 4/5 raciones, 8/10 raciones y 22/14 raciones. 

La Duquesita (Madrid)

A Oriol Balaguer le gusta sorprender con la repostería tanto como a nosotros disfrutarla. Por eso, la cabeza pensante y creadora, detrás del universo dulce de La Duquesita sabe que los meses de verano se lleva lo cítrico. 

Por mucho que la icónica confitería madrileña lleve funcionando desde 1944, no pasa por alto las tendencias del mercado y se actualiza con ellas al igual que con la temporada. Es así como han incorporado a su catálogo de clásicos su riquísima tarta de yuzu (41€) -uno de los cítricos favoritos del pastelero- o el postre de lima-limón (6,40€/porción), elaborado a base bizcocho de limón con limón confitado, mousse ligera de lima, cremoso de limón y nube cítrica que en boca deja una sensación de espuma estimulante y refrescante.