Dónde tomar los mejores frapuchinos de Madrid (y no es en Starbucks)
Explicamos qué lleva esta bebida exactamente, su origen y sus diferencias con otros cafés fríos similares.
15 agosto, 2023 02:00¿Es lo mismo un frappé que un frapuchino? ¿Y que un freddo? ¿La receta original la creó Starbucks? Si bien esta bebida se popularizó hace unos años gracias a la cadena americana de cafeterías, son muchos los locales que la incluyen en su carta por el éxito que tiene entre los clientes, especialmente en las épocas más calurosas. Pero, ¿conocemos realmente su origen y sus diferencias con otros cafés?
[Frappuccinos de Starbucks, recetas para hacerlos en casa]
Según múltiples fuentes, la historia de esta preparación se remonta a 1994, cuando dos trabajadores de Starbucks, Greg Rogers y Dina Campion, crearon la receta tras varios experimentos con una máquina de batidos. Su objetivo era lograr una bebida refrescante que introdujera el café. Esa primera receta llevaba café espresso, hielo, leche, azúcar y jarabe saborizante, todo mezclado y bien licuado hasta lograr una textura suave y espumosa, similar a la de un batido. A día de hoy, ofrecen diversas versiones y sabores, con o sin café.
Su popularidad creció rápidamente y se convirtió en un producto básico en el menú. Starbucks registró la elaboración como marca propia bajo el nombre "frappuccino" (con dos P y dos C), aunque en muchas partes se utiliza como término genérico (frapuchino, con una sola P y C) para describir bebidas frías y espumosas muy parecidas. A veces también lo llaman simplemente "frappé". No obstante, otras fuentes apuntan a los orígenes del frapuchino en The Coffee Connection, una cadena de cafeterías de New England propiedad del pionero del café de especialidad George Howell, que fue adquirida por Starbucks en los noventa.
Algunos consideran el frappé griego como un claro antecedente del frapuchino. Esta bebida inventada por accidente por Dimitrios Vakondios en la década de 1950 está compuesta a base de café instantáneo con agua y hielo. De ella surgió el freddo y las variantes freddo expresso y freddo cappuccino. Según Jose Sandar, dueño de Pink Bourbon Coffee, la principal diferencia entre uno y otro es que en el frapuchino el hielo se licua junto a la leche y el café, mientras que en los frappés y freddos el hielo se sirve entero, no se tritura, y sólo se bate la leche para que quede cremosa. Además, el café en el freddo siempre es de especialidad, mientras que en el frapuchino no suele serlo. No obstante, esto no siempre sucede así y en muchas cafeterías no establecen una distinción entre el frappé y el frapuchino.
[Caramel Macchiato Frappuccino, la receta de un café que marcó un hito]
En general, el frapuchino no tiene muy buena fama dentro del mundo del café de especialidad, como también nos asegura Ana Rubio, de Coffee & Translation. Alguna de las razones que esgrime Sandar es que, para su gusto, el frapuchino queda demasiado "aguado" por culpa del hielo batido y no se aprecia bien el sabor del café. Además, cree que conforme va ganando fama el café de especialidad en nuestro país, la gente cada vez disfruta menos el frapuchino y prefiere otras alternativas. Para gustos los colores, así que aquí os dejamos algunas recomendaciones de lugares en Madrid y Valencia donde probar los mejores frapuchinos.
1. L’Origine Coffee
De origen italiano, se enfocan en una clientela internacional y variada, por lo que su carta es diversa y global. Cristina, una de las dueñas de local, admite que el frapuchino "no está bien visto" por los expertos, ya que en esa elaboración el café no es el protagonista, pero explica que ellos atienden a todo tipo de clientes y, al final, hay que pensar en lo que les gusta y lo que demandan: "En estos meses de verano el frapuchino y el iced latte son las bebidas que más nos piden".
[10 recetas de cafés fríos para sobrevivir a la ola de calor]
En L'Origine Coffee (c/ Mesón de Paredes, 10) hacen el frapuchino con leche de vaca, hielo y un café que tuestan ellos mismos, todo mezclado en la licuadora para obtener una textura espesa. Además, ofrecen la opción de agregar azúcar líquido que preparan a base de azúcar moreno o sirope de chocolate o caramelo, este último elaborado también por ellos mismos. Recientemente, han abierto un segundo local (c/ Mesón de Paredes, 5B) a pocos metros del primero donde cuentan con su propia máquina tostadora industrial y tuestan sus diferentes cafés de origen, los cuales podéis adquirir a través de su página web.
2. Lolina Vintage Café
Situado en Malasaña, en el número 9 de la calle Espíritu Santo, este café imita la decoración de los años 50 y 70: papel pintado en las paredes, lámparas vintage, muebles de escay... Además, dispone de una planta baja donde los viernes y los sábados se organizan fiestas con música de los 60. En su carta encontramos el frapuchino "clásico", una versión con chocolate y otra con caramelo.
3. Maison Kayser
Pastelería francesa artesanal que cuenta con diversos locales en Madrid: en Velázquez, en Fernando VI, en Príncipe de Vergara, en Salustiano Olózaga y en la Glorieta de Quevedo. Famosa por sus 'New York rolls': un croissant relleno de crema de diferentes sabores y un topping por encima. Puedes probar a acompañarlos con su frappuccino de café, su matcha frappe y chai frappe.