Una persona comiendo un tartar

Una persona comiendo un tartar Sergey Nazarov iStock

Saludables Cenas en 1 minuto

Rica en omega-3 y vitaminas, la receta en 2 minutos para cenar como un chef sin encender el fuego

Una receta sorprendentemente deliciosa y muy fácil de hacer.

11 septiembre, 2024 07:00

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La mente a veces nos juega malas pasadas y nos lleva a prejuicios que nos hacen pasar de largo con cosas que podrían ser un verdadero descubrimiento. Cuando algo en el plato nos recuerda a algo que no nos gusta, se reduce o hasta se esfuma el interés por probarlo, aunque este nuevo ingrediente sea un manjar que podría resultarnos delicioso si le diéramos una oportunidad.

Algo de esto sucede con el ingrediente principal de la receta de hoy, una conserva con un uso muy versátil en la cocina, muchos beneficios para la salud y un sabor increíble, pero cuyo nombre recuerda a un reconstituyente de sabor horrible que a algunos nos daban de pequeños.

Estoy hablando del hígado de bacalao ahumado en conserva, un producto que podría considerarse gourmet y que puede encontrarse en muchos supermercados, pero que, pese a tener unas características nutricionales maravillosas, es bastante desconocido. Suele causar recelo porque a muchos les recuerda al aceite de hígado de bacalao que nos daban nuestras madres como suplemento alimenticio y que estaba malo no, lo siguiente. Afortunadamente, ambos productos no tienen nada que ver en cuanto a sabor, pero sí en lo que se refiere a los nutrientes.

¿Qué es el hígado de bacalao ahumado?

El bacalao es un pescado un tanto peculiar, pues, a diferencia de otros pescados grasos ricos en omega-3, no almacena la grasa en su carne, que puede considerarse pescado blanco, sino que la almacena en su hígado, convirtiendo a éste en un preciado manjar gastronómico conocido como el foie del mar.

El hígado de bacalao ahumado es un producto que podemos encontrar en conserva envasado en su propio aceite. Para su elaboración, se extrae el hígado de los bacalaos cuando se procesan después de su captura. A continuación, estos hígados se ahúman para darles un sabor característico y, una vez ahumados, se enlatan o se embotan, normalmente en su propio aceite, para prolongar su vida útil.

Este producto no es apreciado solo por su valor gastronómico, sino también por su altísimo contenido en nutrientes, entre los que destacan los ácidos grasos omega-3 y las vitaminas A y D. Su textura es suave y untuosa, como la del foie, y su sabor es intenso y ligeramente ahumado, lo que lo convierte en un ingrediente popular en aperitivos, ensaladas o incluso para untarlo sobre pan tostado.

Beneficios de consumir hígado de bacalao ahumado en conserva

A diferencia de otros aceites de pescado, el hígado de bacalao, aparte de omega-3 aporta grandes cantidades de vitaminas A y D, que son beneficiosas para la salud:

  • Los ácidos grasos omega-3 son grasas saludables que ayudan a reducir la inflamación y a mantener la salud cardiovascular y el buen funcionamiento del cerebro. El hígado de bacalao ayuda a reducir los niveles de triglicéridos en sangre, disminuir la presión arterial y reducir el riesgo de padecer enfermedades coronarias. Tienen también efecto antiinflamatorio y reducen el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas.
  • La vitamina A desempeña un papel relevante en la salud ocular, el sistema inmunológico y la piel. Además, tiene propiedades antioxidantes que protegen al cuerpo contra el daño celular. 
  • La vitamina D es fundamental para la absorción de calcio y el mantenimiento de huesos fuertes. También apoya el sistema inmunológico y ayuda a prevenir enfermedades como la osteoporosis. Aunque la vitamina D puede sintetizarla nuestro cuerpo con la exposición a los rayos de sol, su inclusión en la dieta también es necesaria, especialmente, en invierno.

Una cena rápida o un aperitivo elegante nutritivo y con pocas calorías

El hígado de bacalao ahumado ya está listo para consumir, por lo que es perfecto para preparar platos rápidos sin encender el fuego como este tartar de hígado de bacalao ahumado y aguacate. Un platito resultón que sólo aporta unas 200 kcal, unos discretos 8 gramos de proteínas por ración, 5 gramos de fibra dietética, 1 gramo de omega-3 y 15 gramos de carbohidratos.

De vitamina A, contiene 1500 UI, que supone el 30 % de la cantidad diaria recomendada (CDR) y 15 mg de vitamina C (25 % de la CDR). Más interesante es aún el aporte de vitamina D, estimada en unas 1000 UI por ración, un 125 % de la CDR.

Ingredientes para hacer un tartar de hígado de bacalao y aguacate

  • 120 g de hígado de bacalao ahumado en conserva (1 lata)
  • 1 aguacate
  • 1 tomate
  • 1/2 cebolla morada
  • 2 cucharadas de perejil fresco picado
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • 1 cucharadita de salsa de soja
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • Sal, al gusto
  • Pimienta negra recién molida, al gusto

Paso 1

Cortamos el aguacate por la mitad, retiramos el hueso y lo pelamos. Lo troceamos en dados pequeños y lo colocamos en un bol.

Paso 2

Picamos finamente la cebolla morada y la echamos al bol con el aguacate.

Paso 3

Retiramos las semillas del tomate y troceamos la pulpa en dados del mismo tamaño que el aguacate. Escurrimos bien los trozos y los echamos también en el bol.

Paso 4

Desmenuzamos el hígado de bacalao ahumado con un tenedor, asegurándonos de que quede en trozos pequeños y manejables, pero no completamente triturado, para mantener su textura. Lo añadimos a la mezcla de aguacate, tomate y cebolla.

Paso 5

Aliñamos la mezcla con el zumo de limón, la salsa de soja y el aceite de oliva. Agregamos sal y pimienta al gusto.

Paso 6

Añadimos también el perejil fresco picado y mezclamos todos los ingredientes con cuidado, para que los sabores se integren sin romper los trozos de aguacate y hígado de bacalao.

Paso 7

Dejamos reposar en la nevera durante 10-15 minutos para que los sabores se asienten.

Paso 8

Servimos el tartar frío, acompañado de galletas saladas, tostadas o pan crujiente.

Más ideas para utilizar hígado de bacalao ahumado en conserva

Ahora que ya conoces el hígado de bacalao y sabiendo que es un ingrediente altamente nutritivo que nos permite preparar platos rapidísimos, te propongo algunas ideas para utilizarlo en la elaboración de distintas recetas:

  • Paté de hígado de bacalao. El hígado de bacalao ahumado resulta muy cremoso tal cual sale de la lata, por lo que puede extenderse sin problema. Aun así, pueden mezclarse dos partes de hígado de bacalao ahumado con una parte de queso crema, un pode ralladura de limón, una pizca de pimienta y un poco de perejil picado para preparar un paté exprés que resulta delicioso si lo servimos sobre unas tostadas de pan como aperitivo.
  • Pasta con hígado de bacalao. Cocemos la pasta larga de nuestra elección (espaguetis, tallarines...) y preparamos una salsa salteando un poco de ajo y cebolla picados en una sartén con una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Cuando estén tiernos, añadimos el hígado de bacalao y lo desmenuzamos aplastándolo con una espátula para que se mezcle todo. Incorporamos la pasta, mezclamos bien y terminamos el plato con un poco de pimienta molida, ralladura de limón y cebollino fresco picado.
  • Huevos rellenos de hígado de bacalao. Cocemos los huevos, los cortamos por la mitad a lo largo y separamos las yemas. Mezclamos éstas con el hígado de bacalao ahumado y un poco de mayonesa y mostaza aplastando todo con un tenedor. Rellenamos las claras con esta mezcla y espolvoreamos con pimentón dulce o picante según el gusto de cada uno.
  • Bocadillo de hígado de bacalao. Si el pan no es del día, lo calentamos durante tres minutos en la freidora de aire para que la corteza se ponga crujiente. Untamos los dos lados del pan con una mezcla de mostaza y mayonesa, repartimos el hígado de bacalao en trozos y terminamos el bocadillo con unas hojas de lechuga y unas rodajas de tomate aliñadas con un poco de sal y aceite de oliva virgen extra.