Bang Cook Foundation, un viaje gastronómico a Tailandia
Bang Cook se presenta como un rincón de Madrid estéticamente inspirado en las calles y los jardines de Tailandia, con un restaurante desenfadado y divertido
28 julio, 2018 14:00Noticias relacionadas
Bang Cook Foundation ha aterrizado en Madrid para acercarnos a Tailandia, y qué mejor manera de hacerlo que ahora en verano, simulando un pequeño viaje a la caótica pero encantadora capital de Bangkok. Pero este no es un restaurante tailandés al uso, y no lo es porque dentro de sus propuestas existen opciones internacionales con las que satisfacer a un abanico más amplio de clientes. Sin embargo, lo que sí es cierto es que cuentan con algunas de las propuestas tailandesas más tradicionales y sabrosas y que, probando alguna de ellas, podréis experimentar una inmersión en las más auténticas calles tailandesas dedicadas al food street. Sabor. Aromas. Luces de neón. Grafitis.
El hermano pequeño del que en 2005 fue uno de los restaurantes pioneros en fusionar la cocina mediterránea y tailandesa, Silk & Soya, propone un espacio rompedor, atractivo y más canalla, acorde con los tiempos cosmopolitas y viajeros que corren. ¿Viajamos con ellos?
Ficha y detalles del restaurante Bang Cook Foundation
- Bang Cook se presenta como un rincón de Madrid estéticamente inspirado en las calles y los jardines de Tailandia, con un restaurante desenfadado y divertido que conjuga música, coctelería, cocina thai tradicional y algunas versiones de las recetas internacionales favoritas de los comensales para satisfacer a todos los paladares.
- Lo mejor: los Black & Roll, los Sweet Chicken Bao y el Pad Thai Foundation con salsa de tamarindo, cacahuete y lima.
- Dirección: Paseo del General Martínez Campos, 43. 28010 Madrid
- Horario: 12:00h a 02:00h.
- Reservas: En su web o en el teléfono 91 051 22 08.
- Precio medio: 25 euros. Monkey Menú (mediodía): 12.5 euros.
- Nota: 3.5/5
De la mano de los propietarios del mítico Silk & Soya de Alcobendas nace en la capital Bang Cook, un nuevo y rompedor espacio concebido como “el hermano pequeño y canalla” del que allá por 2005 fue uno de los restaurantes de fusión tailandesa más valorados del panorama nacional, galardonado con el certificado Thaï Select del gobierno tailandés, a la autenticidad de su propuesta.
Con pocas semanas de vida aún, Bang Cook llega con el objetivo asentarse en Madrid y expandirse a otros puntos del territorio nacional ofreciendo propuestas ricas y sabrosas, sustentadas en recetas tradicionales tailandesas revisadas y en originales propuestas propias. A todo ello se le suma una interesante carta líquida de mixología y coctelería que se acompaña de la mejor selección musical con el fin de crear un ambiente en el que apetece quedarse para alargar la visita.
Un viaje gastronómico a la exótica Bangkok
Como si nos transportáramos a Bangkok nada más entrar, Bang Cook propone un viaje sensorial a las bulliciosas y caóticas calles de la capital tailandesa, aquellas que se llenan de puestos de deliciosa street food entre jolgorio, rótulos luminosos y ruido ambiente. Su decoración, en la que predominan elementos como verjas, catenarias, tuberías vistas, ladrillo perforado, grafitis y neones, convierte el espacio en un paisaje urbano que se combina con abundante vegetación y algunas piezas de estilo oriental inspiradas en la ornamentación palaciega de Tailandia.
Animado, divertido, sorprendente y mágico. Así es la primera impresión que tenemos de Bang Cook. Un equipo de sala dinámico; una carta con propuestas irresistibles para compartir y probar cuanto más, mejor; y la selección de combinados y cócteles que aportan el toque vacacional y relajante tan necesario para desconectar durante la visita.
3, 2, 1… GO! Empieza la carta del Bang Cook
Para comenzar, las primeras opciones de la carta se proponen bajo el lema 3, 2, 1… GO! Aquí tenemos recetas como las delicadas Piruletas Kai Satay, unas brochetas de pollo rebozadas en sésamo blanco y negro con salsa satay de cacahuete, curry y leche de coco, acompañadas de mítica salsa thai; los Sweet Chicken Bao, un trío de baos de pollo sweet con cebolleta china y cilantro; los Black & Roll, finos rollitos de verduras envueltos en pasta de arroz y tinta de sepia con germinado de cilantro y salsa agreendulce; o los Buñuelos de la abuela Pithut, jugosa masa rebozada de calamar, langostinos y maíz con mayonesa de siracha, acompañados de salsa agridulce.
¿Caliente o frío? Sopas y ensaladas de todo tipo
Continuamos con la sección ¿Caliente o Frío? en la que cuentan con sopas y ensaladas como la Tom Ka Kai, una sopa de caldo suave de ave perfumada con galanga y leche de coco; o la adictiva Tom Yam Kung, sopa picante de langostinos con verduras y aromatizada con especias thai. Y de ensaladas, presentan la Pokay Tuna, una versión propia del típico poké bowl hawaiano, con arroz al dente, verduras frescas y tartar de atún con aliño de soja, lima y chile; la Tam Pola Mai, elaborada con mango, manzana, uvas, zanahoria, cacahuetes y anacardos con sirope de azúcar y vinagreta thai; o la Super Fresh, elaborada con kale y cintas crujientes de zanahoria, pepino, hinojo, apio y un toque thai.
Los platos principales de Bang Cook
Llegan los principales divididos tres secciones: Carbohidratante, Del Mar de Burma y De la Tierra de Siam. En ellas cuentan con opciones tan tailandesas como el Hala Bala, un wok de fideos de soja y verduras al dente con especias thai; el Pad Thai Foundation, tallarines de arroz salteados al wok con salsa de tamarindo, cacahuete y lima, una versión propia de un clásico de la cocina tailandesa; el Pik Pik Thai, un sabrosísimo wok de tiras de pescado rebozado con salsa de ostras y pimienta negra; y los currys Panang Koong, de langostinos al curry rojo con leche de coco y albahaca, y Kang
Kai, de pollo al curry verde con leche de coco y verduras.
De la cocina casera más propia de Tailandia encontramos también platos como el Nua Thai Rak, deliciosa ternera al wok con chile, granchai y especias; o los Buñuelos de calamar de la abuela Pithut, un homenaje a una de las cocineras más veteranas que trabajó durante años en Silk & Soya.
Con el Ped Crob terminaría nuestra visita perfecta a Bang Cook, en lo que a platos salados se refiere. Esta receta se elabora con carne de pato deshuesado acompañado de parmentier de patata al kimchi y una suave salsa de tamarindo. Sin embargo, como ya he comentado anteriormente, en carta encontramos opciones más internacionales con los que satisfacer a los paladares menos arriesgados, como el burrito de cerdo hoisin con mayonesa de siracha; la hamburguesa completa de ternera kabayaki en pan de cristal; o la pechuga de pollo marinada con mantequilla de kimchi y cama de patatas. Platos más sencillos que cuentan con un toque creativo y original para animara los comensales a arriesgarse y conocer nuevos ingredientes y combinaciones que seguro sorprendrán a más de un cliente.
Completa la carta una fórmula de mediodía, el Monkey Menú, queincluye un minientrante y un principal a elegir entre varios más bebida por 12,50 €.
Sweet Ending y cócteles para sorprender
Y porque toda comida no puede acabarse sin un pedacito dulce, en Bang Cook fusionan gastronomías de todo el mundo para que nadie se quede sin su postre favorito. Con vistas a Asia encontramos la Matcha Passion, una tarta de bizcocho de té matcha con una cremosa capa de queso, ideal para los amantes de este té verde. Los mochis, sin duda mis favoritos por ser pequeños bocaditos helados perfectos para no llenarse en exceso, se presentan en surtido de tres sabores entre los que podemos encontrar mango, coco y cheesecake. ¡Deliciosos! Una Bang Cheesecake, la versión más explosiva de esta tarta internacional, con mermeladas de jengibre y de naranja; y, imprescindible en toda buena selección dulce, el Brownie en versión thai, un bizcocho caliente de chocolate, caramelo y nueces aromatizado con té chai y acompañado de helado de sésamo negro. ¿Quién va a poder resistirse a escoger entre alguna de estas deliciosas propuestas?
Y para los que prefieran un final líquido, en coctelería nos proponen cinco opciones entre las que elegir: la Bangcooklada, una variante de la piña con cardamomo y wasabi; el Thai Tonic, un gin tonic con aroma de té matcha y mango especiado con pimienta; el Phi Phi Island, elaborado con vodka y mucho sabor tropical afrutado, con toque de jengibre; el Red Siam, también con vodka pero en esta ocasión con frutos rojos, jazmín y especias aromáticas; o el Phuket Soda, una limonada cítrica con espuma de yuzu y de jengibre perfecta para acompañar la cocina thai ya que se presenta sin alcohol.
Disfrutar del ambiente, la decoración, la inmersión que podemos hacer en Tailandia sin salir de la capital y, como estrella de la visita, una carta divertida, original y sabrosa, con un precio muy ajustado para poder volver siempre que se nos antoje viajar hasta la capital tailandesa para probar sus más deliciosas especialidades.